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Solo [Review]

Maxi Maidana6 años atrás6 años atrás011 minutos

Título: Solo.
Género: Puzzles.
Desarrolladora: Team Gotham.
Editora: Team Gotham.
Fecha de lanzamiento: 26/04/2018.
Precio: $179,99 ARS.
Plataformas: PC.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Team Gotham.

Ambicioso, arriesgado y diferente, esas son las palabras ideales para definir la nueva obra de arte de Team Gotham, un minúsculo estudio español que ya se ha lucido en el pasado con el notable, The Guest. Sin embargo, en esta ocasión han decidido escapar de la cara del terror al cerrar las puertas de aquella inquietante habitación de pánico para realizar un giro de 180° con una cautivadora aventura sobre el amor, que utilizara nuestros propios sentimientos para iniciar un contemplativo viaje de reflexión en un oasis.

Solo, utiliza el amor como principal medio narrativo para dar inicio a una delicada aventura de Puzzles. Tras aquella delgada cortina de lógica encontramos una historia que pide a gritos ser escuchada. Y esa es ni más, ni menos, que nuestra propia historia, de aquel amor que nos acompaña en el día a día, o que, tal vez perdimos inesperadamente e incluso de aquel que jamás existió. En base a estos caminos y otro conjunto de factores, tales como el género o la cultura, Solo se tomara el atrevimiento de tirar de sus hilos para iniciar una desgarradora maquinaria narrativa que arremeterá contra nuestros conceptos más básicos de amor y relación. Por lo tanto, nos invita a crecer en paralelo para aceptar la dura realidad. En cierta forma, es como echar la mirada frente al espejo, solo que esta vez sí recibiremos respuestas.

En lo que respecta a jugabilidad encontramos un título con algunas ideas brillantes y otras no tan excelentes. Tal y como ocurría con su predecesor, Team Gotham apuesta por la lógica en otra ambiciosa aventura de Puzzles. Solo utiliza sus rompecabezas como excusa para sustentar la construcción de un archipiélago en continua evolución, un enorme oasis terrenal de pura tranquilidad y duros recuerdos. Solo, nos proporciona la lógica como herramienta principal para navegar por su cautivador escenario, y al mismo tiempo, nos invita a responder una serie de preguntas con las que forjar su trama. Las mecánicas de juego son algo limitadas, al menos en su comienzo, tan solo podremos tomar el control de una serie de cajas vacías para apilarlas adecuadamente sobre el escenario, y así, acceder a un determinado punto de control para activar el Totem de turno.

Aunque, conforme avanzamos por la isla iremos encontrando nuevos artilugios, cajas ligeramente diferentes con ventiladores, pegamentos o huecos, que influirán en el modo de interactuar con el escenario. Por lo tanto, forma de razonar ira evolucionando lentamente hasta maximizar su potencial con la combinación de múltiples objetos. Pero, aun así, la dificultad es realmente baja, incluso en sus tramos finales no supone un verdadero reto.

La curva de aprendizaje está bien balanceada, va de menos a más, introduce nuevos conceptos en cada isla. Sin embargo, al completar tan solo una, notaremos que la progresión y la ejecución de juego toma un camino monótono. Ni siquiera la exploración y su interacción con agradables criaturas quitan tan terrible sabor. Pese a su reiterativa ejecución, Solo, jamás pierde de vista el camino inicial, el amor, y nos invita a relacionarnos con todo lo que vive en su paradisiaco escenario. Compartir comida con los animales, ayudarlos a través de llamativos Puzzles ambientales para devolverles su felicidad o simplemente pasar un buen rato al sacar la guitarra para tocar una canción y percibir como va cambiando paulatinamente el estado de animo de una isla. Son pequeños detalles que fortalecen el vínculo narrativo y demuestra que todos somos afectados de una u otra forma por las acciones de un individuo. Y eso no es todo, continuamente tendremos el reflejo de nuestra pareja para acompañarnos en tan solitario viaje, y al mismo tiempo revivir antiguos recuerdos.

Existen muchos juegos que aluden al amor o las relaciones, pero ciertamente, ninguno proyecta tal grado de fidelidad como lo hace Solo. No todos llegan a entregar tal nivel de consideración. Team Gotham demuestra, una vez más, que está por encima de la media habitual. El mundo de los videojuegos necesita encarecidamente más propuestas de este calibre, íntimas, que se atrevan a tocar las fibras más reservadas. Por esta razón, la escena independiente está en constante evolución, y esto abre la puerta a un mundo de posibilidades, con proyectos menos genéricos y más arriesgados. Nuevas formas de contar historias y un crecimiento sobrenatural en la forma de conceptualizar la jugabilidad.

Solo, es una clara muestra de todo lo que está bien en este medio, no todo pasa solamente por la fantasía, la realidad aún tiene mucho por entregar y que mejor forma de hacerlo que crear un ecosistema totalmente equilibrado. Quizás, en lo jugable no suponga ningún reto, como en otros títulos del género. Tal vez, los Puzzles sean simplones o la progresión se sienta algo repetitiva, pero esa es solamente una pequeña piedra en un prolongado campo de pura efectividad. El potencial de Solo no se encuentra a simple vista.

La verdadera magia se oculta en la correcta afinidad de sus palabras, las notas, los diálogos, esa narrativa tan cuidada que se vincula naturalmente con el escenario. Solo es un juego que funciona mejor como un conjunto, ya que se alimenta minuciosamente de diversos factores. Desde una delicada banda de sonido que acompaña la metodología ambiental de sus Puzzles, hasta la condicionada interacción con el escenario y sus personajes. Al reunir todos estos apartados obtenemos un viaje reflexivo al que es difícil decirle que no.

PALABRAS FINALES

En fin, recomiendo lo nuevo de Team Gotham por lo que supone como medio artístico, es la definición más pura de arte con un desarrollo narrativo envidiable.