Título: Curse of the Sea Rats
Género: Acción y aventura.
Desarrollador: Petoons Studio.
Editor: PQUBE.
Fecha de lanzamiento: 13/04/2023.
Precio: $1,400,00 ARS.
Plataformas: PC, Playstation 4, Playstation 5, Nintendo Switch, Xbox One y Xbox Series S/X.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por PQUBE.
No es ninguna novedad que la industria española ha iniciado con el pie derecho este 2023, y es que en tan solo un par de meses ha dejado joyas tan brillantes como Hunts the Night, y su futuro no pinta nada mal con la inminente secuela de Blasphemous aquel retorcidamente cruel metroidvania de The Game Kitchen, por lo tanto la escena española está más fuerte que nunca con obras de la talla de Crossing Souls, Arise a Simple Story, Crossing Souls, GRIS, Solo y muchos mas. Entre aquel colosal olimpo de arte busca hacerse un hueco Petoon Studios, un grupo de pioneros en el arte del “Storyplaying”, fusionando videojuegos, series de animación y educación, quienes han debutado recientemente con Curse of the Sea Rats, una pintoresca aventura roedora con tintes de metroidvania en cooperativo que tiene ciertos matices técnicos.
A los minutos de iniciar la aventura seremos recibidos por el capitán quien acaba de encallar en una isla remota para descubrir que su tripulación (y el mismo) se han sido convertidos en ratas producto de una maldición de Flora Burn. La bruja de pocas pulgas con sus secuaces han logrado hacerse con una de las reliquias de los Dioses, y tomar de rehé a Timothy, (el propio hijo del Capitan). Como en todo navío, sus tripulantes no eran del todo inocentes por lo que muchos de los que se encontraban viajando eran piratas o malhechores, que ahora tienen la posibilidad de limpiar su reputación al colaborar con el capitán para apresar a la bruja y revertir la maldición roedora que los cohíbe. La premisa no es nada del otro mundo, pero sirve como preámbulo perfecto para dar inicio a una emocionante aventura de roedores y animales fantásticos. A medida que exploramos aquel paraíso perdido chocaremos con multitud de personajes con los que dialogar o colaborar para rescatarlos de las garras del peligro, y así, conocer más sobre la Costa Irlandesa de 1777.
En lo que respecta a jugabilidad encontramos una aventura enfocada estrictamente a la acción a través de una composición de planos bidimensionales inspirados en las películas de animación clásica, (american tale o policías y ratones), realizados a mano. Todo esto mientras fluimos a través de un mundo interconectado y separado por atajos. Atajos que permanecerán bloqueados hasta conseguir habilidades especiales, nótese doble salto, dash invertido o rodar entre otras tantas. Con este curtido set de movimientos tendremos que abrirnos paso por una isla paradisiaca llena de misterios, secretos y roedores malvados, por lo que podemos concluir que Curse of the Sea Rats es un metroidvania, o quizás un “Ratoidvania” como sus desarrolladores lo han bautizado, y no están muy errados. Su mundo funciona como un laberinto conectado por plataformas, huecos, escaleras y mucho más. Además, si nos alejamos demasiado de un punto de interés podremos regresar al inicio a través de los portales de transportación, que funciona como un viaje rápido. Definitivamente es una herramienta indispensable para regresar entre zonas o hacer el backtracking más amigable, y asi interactuar con Wu Shun, el emisario de los Dioses quien permite desbloquear mejoras permanentes.
No tendría su dosis rolesca sin habilidades especiales, por lo que Petoons Studio ha añadido una subida de nivel instantánea al conseguir la experiencia adecuada, es decir, no podremos modificar los atributos de nuestros roedores, sin embargo, podemos desbloquear bonificadores pasivos que incrementan las aptitudes de nuestros roedores, tal como mayor daño en sus ataques mágicos o críticos, salud, incrementar la defensa, y mucho más. Aunque para desbloquearlos tendremos que contar con el saldo suficiente, y para ello tendremos que abrirnos paso a puros espadazos o puñetazos para acabar con los enemigos, y ser recompensados con aquel brillante oro. Aunque no será la única forma de convertirnos en unos roedores ricos sino que también podemos desbloquear cofres que esconden dinero, ítems consumibles o enemigos miméticos al más puro estilo Dark Souls. Uno de los grandes atractivos de Curse of the Sea Rats proviene de sus modalidades en cooperativo local por lo que podremos echar unas partidas en equipo con algunos compañeros, y asi disminuir los picos de dificultad, que tampoco son demasiado elevados.
Por otro lado, el diseño de los escenarios está bien conseguido, con múltiples recovecos en los que desentrañar misterios a partir de cofres u objetos consumibles con los que mantener activa nuestra travesía, de esta forma los combates no serán una auténtica pesadilla. En cuanto al elenco encontramos cuatro personajes totalmente jugables con los que alternar la partida, cada uno de ellos cuenta con su propio set de ataques y habilidades especiales. A ellos se suma un curtido grupo de enemigos con diseños muy bien cuidados, sin embargo, la IA deja mucho que desear, tan solo permanecen inmóviles encadenando un solo ataque, y para escapar de sus garras contamos con algunos movimientos básicos como el doble salto o un dash para evadir sus golpes, y atraparlos por detrás o en las alturas con algún combo especial. Aunque lo mejor sería mantener una distancia prudente y medir cada ataque para evitar una abrupta derrota por los interminables combos de los enemigos debido a la inexistente vulnerabilidad de nuestro personaje al recibir un ataque. Curse of the Sea Rats es una aventura suave, ligera con un buen ritmo de juego que mantiene un balance adecuado entre accion y plataformas. Eso no quita que mantenga ciertas asperezas en sus controles como el manejo tosco de los roedores o las animaciones tan frígidas de los personajes.
Curse of the Sea Rats ha pasado por un duro y prolongado proceso creativo para finalmente convertirse en el “Ratoidvania” que tenemos entre manos. La evolución desde su Kickstarter hasta el producto final es incuestionable, pero aun así, no fue suficiente para solapar las asperezas técnicas presentes; controles imprecisos, animaciones frígidas, toneladas de bugs. Un popurrí de fallos que eclipsan la que podría haber sido una divertida aventura familiar, y es que su modo cooperativo con la ambientación tan Disney le sientan de maravilla. Curse of the Sea Rats tiene mucha personalidad, y un arte indiscutiblemente atractivo, pero la ejecución no es del todo al deseada. Se siente como una montaña rusa por momentos divertida, pero no tardara demasiado en perderse aquella emoción inicial. Pese a ello, es una buena alternativa para quienes desean acercarse al genero Metroidvania.
Puntos Positivos:
- Precioso con un arte muy bien conseguido.
- Recuerda mucho a las animaciones de antaño.
- El cooperativo local le sienta genial.
- Un mundo laberintico decorado por personajes intrigantes.
Puntos Negativos:
- Controles algo impreciso con las respuestas.
- Enemigos algo frígidos.
- Bloqueos y barreras artificiales por el inexistente tiempo de vulnerabilidad.
- Ocasionales bugs y fallos técnicos.
- Fallos de localización.
