Título: Skully
Género: Aventura.
Desarrollador: Finish Line Games.
Editor: Modus Games.
Fecha de lanzamiento: 04/08/2020.
Precio: $999,99 ARS.
Plataformas: PC, Playstation 4, Xbox One y Nintendo Switch.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Modus Games.
Con el paso de los años pasaron de reinar en la industria al completo olvido. Antaño, el género de los plataformas en 3d estaban considerados como algo vital en una consola, es decir, cada una de ellas tenía a su mascota, Crash, Spyro, Banjoo Kazooie y Mario, pero muchos de ellos culminaron con su ciclo de vida en los 90s, mientras que Nintendo encontró el modo de re-inventar a su emblemático fontanero entrega tras entrega. Lamentablemente, el resto no corrió con la misma suerte y se convirtieron en otro mero recuerdo al que observar en el retrovisor. Pasaron los años, y la acción comenzó a acaparar la atención del público era difícil resistirse ante el frenesí y el toque cinematográfico que aportaban los FPS o TPS.
Eso iba a cambiar con la llegada de la escena independiente, quienes se volcaron por completo hacia ideas alocadas y originales, es decir, Snake Pass, es un plataformas donde prácticamente no podíamos saltar, ¿extraño verdad? Yooka Layle o el fabuloso A Hat in Time son otros grandes referentes de lo que puede entregar el género, hoy por hoy. Pequeñas joyas que regresan a las raíces, y al mismo tiempo, dan una vuelta de tuerca.
A ellos se suma lo nuevo de Finishi Line Games, (conocidos por dar vida al correcto Maize), quienes ahora buscan suerte en el terreno de las plataformas tridimensionales con Skully, una divertida aventura protagonizada por una calavera reanimada con la que rodar sobre las frondosas islas tropicales para intervenir en una disputa familiar, mientras asumimos diferentes formas físicas a partir del lodo para superar desafíos y derrotar enemigos. Pese a su atractiva propuesta, Skully no tardara demasiado tiempo en caer en la monotonía. A causa del diseño absurdamente lineal de sus escenarios, el reciclado de rompecabezas y la cuestionable carencia de coleccionables. De esta forma, cada uno de sus ecosistemas se encuentra absolutamente vacío, sin ningún tipo de vida o expresividad.
No existen mini-juegos o desafíos especiales con recompensas únicas, puesto que lo único que será posible recoger son flores, que posteriormente desbloquean extras como artes conceptuales, bocetos y nada más. Entonces, no hay mucho de donde rascar en la aventura con lo que extender o re-jugar. A falta de habilidades o movimientos especiales, Finish Line Games introduce un curioso sistema de transformación, es decir, desde el lodo podremos convertir a Skully en una gigantesca criatura rocosa con la que superar sus desafíos, por lo tanto, existen tres modalidades diferentes.
Por un lado podremos lanzar puñetazos para acabar con enemigos o lanzar a Skully por los cielos para adherirse a matorrales. Por el contrario con el resto de transformaciones será posible vincularse con plataformas de roca para desplazarlas horizontal y verticalmente sobre el escenario para crear superficies que permitirán progresar en la aventura. Con estas mecánicas, Finish Line Games busca generar una aventura de plataformas tridimensional diferente y variada, sin embargo, falla estrepitosamente debido a que no tardara demasiado en caer en la monotonía. Los puzles ambientales le sientan bien, pero al hacer lo mismo en 18 capítulos, pues, pierde un poco la gracia. Además, tampoco existe gran variedad de enemigos con los generar complicaciones en la progresión, siendo su mayor dificultad el tosco manejo del personaje y la propia camara.
En más de una ocasión nos jugara una mala pasada, ya que no registra bien los movimientos, especialmente ante los Jefes Finales. Lo mismo sucede con Skully al tener una morfología especial, este se adhiere y desplaza sobre las superficies de un modo rustico y tosco, por lo que danzar en sus superficies puede suponer un reto mayor a causa del control de la calavera. Pese a ello, no será nada ridículamente exigente como estamos acostumbrados a otros títulos.
Una de sus grandes bondades proviene del apartado visual con una majestuosa dirección artística. La isla de Skully tiene un acabado superlativo con ecosistemas muy bien definidos y variados, es decir, pasaremos de frondosos bosques hacia cavernas enterradas por lava o riscos decorados por la elegante coreografía de las nubes meciéndose al compás del viento. Por su parte, Skully está lleno de expresividad, para tratarse de una simple calavera cuenta con un diseño bien conseguido y algunas expresiones faciales que le sientan genial, además, uno de los grandes detalles es al recibir daño, es decir, notaremos como la arcilla que da vida a Skully va desapareciendo gradualmente con cada impacto. Nada fuera de lo común, pero su agregado suma puntos en inmersión. Lastimosamente no podemos decir lo mismo del resto de personajes. A diferencia de otros juegos del género, en Skully la familia de guardianes de la isla se siente como un grupo de chiquillos que solo quieren llamar la atención. Para el toque narrativo que busca darle Finish Line Games, el elenco carece totalmente de identidad y carisma.
Debo admitir que las 10-12 horas que le eche a Skully no fueron del todo finas. La obra de Finish Line Games no hace nada especial para destacarse del resto de títulos del género, es más, se siente como un juego más del montón, puesto que carece de identidad, ¿y porque no? Contenido. Pero, eso no es todo. Los controles son imprecisos, no responden de la mejor forma a cada acción, transformaciones toscas, personajes olvidables y un diseño de escenarios cuestionable. Tal vez, lo único destacable provenga del apartado visual por su cuidada dirección artística y el propio diseño de Skully, pero en el resto, pues, hace agua por todos lados.
Existen grandes referentes en los plataformas, y ciertamente, Skully no será uno de ellos.
NOTA FINAL: 6/10
Puntos Positivos:
- Skully, un protagonista con un encanto especial.
- La dirección artística está bien cuidada.
- La introducción de Jefes Finales.
Puntos Negativos:
- Controles imprecisos durante las transformaciones.
- Reciclado de rompecabezas.
- Escenarios absurdamente vacíos.
- Quizás, se le echa en falta mayores coleccionables.