RESIDENT EVIL VILLAGE [Review]

Título: Resident Evil Village
Género: Survival Horror.
Desarrollador: Capcom.
Editor: Capcom.
Fecha de lanzamiento: 07/05/2021.
Precio: $3499, 99 ARS.
Plataformas: PC, Playstation 4, Playstation 5, Xbox One, Xbox Series S/X.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Capcom.

Resident Evil siempre se ha considerado uno de los mayores exponentes para el género del Survival Horror. Las primeras entregas realmente le hacían honor a esta terminología, y se caracterizaban por tener una jugabilidad bien balanceada, y volcar sus sensaciones al jugador, transmitir la desesperación y el terror como pocos juegos supieron hacer en aquel momento. Por desgracia la saga se terminó alejando de su espíritu, y cayó en el profundo pozo de la monotonía y mediocridad. No me malinterpreten, Resident Evil 4, 5, 6 y Revelations trataron de reinventar el género, pero no de la mejor forma, lamentablemente se enfocaron demasiado en la acción y dejaron de lado muchas cualidades especiales de la saga. De ese modo perdió de vista el espíritu de Resident Evil. Tras casi 10 largos años, Capcom finalmente ha decidido regresar a sus raíces con esta nueva entrega de la saga de zombies que tan feliz nos hizo en los 90.

El que busca encuentra y Ethan finalmente consiguió estrechar los brazos de su pareja al rescatarla de la casita del horror, pero la felicidad no durara demasiado tiempo. VILLAGE continúa exactamente tras los eventos de la entrega anterior con un Ethan Winters algo desgastado por lo vivido en la mansión de los BAKERS. Por lo que ahora lleva una vida ordinaria junto a su familia Mia y Rose, (su pequeña niña). Sin embargo, no es capaz de cerrar aquel capítulo de su vida, por lo que continúa atosigado por los duros recuerdos del pasado. Y sus grandes temores no tardaran demasiado en hacerse realidad. La aventura toma un giro inesperado cuando es atacado en su propio hogar, en consecuencia su familia le es arrebatada de las manos. Lo que da origen a una salvaje cacería que nos traslada a las afueras de Rumania, más concretamente a una misteriosa aldea controlada por el tétrico culto pagano de Madre Miranda.

A diferencia de su predecesor, VILLAGE tiene un arranque abrumador que no tarda en dejar impactado al jugador para darle un auténtico motivo por el que calzarse las suelas de Ethan Winters, una vez más, para vivir otra salvaje e inquietante aventura. Aunque en esta ocasión tiene todo en contra, y los villanos han evolucionado de manera significativa hasta convertirse en despiadados hombres lobo, pero ese será tan solo el menor de nuestros problemas. Pues… el grupo de Madre Miranda es un tanto singular y posee habilidades únicas que incluso harán temblar a las fuerzas X del profesor Xavier con sus curiosas variantes de Jean Grey, Bestia y Magneto. Un grupo de personajes un tanto curioso. Eso sí, bien variado, pero curioso y bastante diferente uno con el otro. Lo que se traduce en una montaña rusa del horror, con todo lo bueno y malo que esto implica. No deseo spoilear los detalles de su trama, creo que las demos han hecho demasiado estragos entre el público, y sin ser una maravilla, la historia de VILLAGE se sigue con interés, tiene las conexiones necesarias para crear un vínculo importante con el resto de entregas.

Uno de las grandes fortalezas de la serie de Capcom ha sido la ambientación, y con esta entrega han deseado llegar a todos los públicos. Tanto de los fanáticos del terror a base de Jump-Scares con los “corre que te pillo” como también de aquellos más genuinos, y eso no es todo, sino que las cuotas de acción también están presentes durante su tramo final con algunos momentos culminantes que dejaran los labios al canto de miel. Existe mucho fan-service es demasiado evidente, pero todas aquellas situaciones convergen en una aventura redonda y con una buena dosis de tensión. No solo por la presión que ejercen los despiadados Jefes Finales como la vampiresa MILF de Lady Dimitrescu o el alocado magneto de Heinsenberg, sino también por el comportamiento agresivo y de las criaturas. A diferencia de sus antecesores con sus Zombies y el tedioso paso lento, VILLAGE introduce una buena tanda de Lycans al más puro estilo Underworld, que se mueven de manera precisa y letal saltando hacia los árboles o tejados para tomarnos por sorpresa o incluso atacando desde la distancia con flechas en llamas. Y no solo eso, sino que también cuentan con algunas variantes aún más aterradoras como literalmente lobizones o monstruos enormes que generan una importante sensación de claustrofobia con cada caricia de su hacha o maza.

Capcom no ha deseado escatimar en el reparto de monstruos debido a la variedad y reacción de los mismos. Un detalle cuestionable en sus anteriores entregas, ya que se notaba el desgaste de la fórmula de zombies en la serie, por lo que la introducción de nuevas criaturas como sus brujas o Lycans le sienta de maravilla. Otro claro ejemplo de ello viene de las enfermizas creaciones robóticas de Heinsenberg en su fábrica de carne, que no ha dudado en experimentar con los aldeanos para crear criaturas espeluznantes con corazas de metal y taladros o aspas a modo de brazos. VILLAGE continuamente genera situaciones límites para fortalecer su ambientación y mantener despierto el interés del jugador tanto de los veteranos del género como los recién llegados.

Cada uno de sus escenarios está orientado a un estilo de juego muy diferente, es decir, al inicio en el castillo gótico de Lady Dimitrescu abordamos un modo de juego tradicional de supervivencia al estilo RE 2 o RE 3 alternando a Mr. X y Nemesis por la vampiresa. Mientras tanto, al dirigirnos hacia la mansión de Dona Beneviento con su marioneta Angie, la aventura toma un giro similar al de la serie Layers of Fear o P.T. con un acento importante en los rompecabezas o al tradicional “Hide & Seek”, es decir, escondernos en armarios o bajo la cama para no ser atrapados por una abominable criatura, mientras intentamos dar con la pequeña marioneta para acabar con la pesadilla. Por su parte el tramo de Heinsenberg eleva los tonos de gore al generar una sensación de opresión por la crudeza  de sus instalaciones, pero la interconexión de sus salas y el sentido de la verticalidad para su progresión están muy bien desarrollados, además la inspiración en el brillante The Evil Within es demasiado evidente al trasladar la tensión a entornos compactados y claustrofóbicos.  Todos y cada uno de los villanos de VILLAGE buscan aniquilar de una forma u otra a nuestro celebre protagonista y esto les quita algo de personalidad al dejarlos totalmente en blanco. Vacíos como un cascaron. A diferencia de Heinsenberg quien tiene su motivación personal y quien mayor trabajo narrativo presenta junto a Miranda.

Por su parte la aldea de VILLAGE se siente como un enorme nexo donde emergen y convergen todos los caminos. El principio y el final, por lo que mantiene una armonía sobrenatural con importantes ramificaciones tanto para la trama principal como para las actividades secundarias. Como sucedía con su predecesor tendremos que ir recogiendo diferentes herramientas para desbloquear nuevos caminos y hacer el Backtracking algo más fluido y natural. Pues, constantemente tendremos que regresar sobre nuestros pasos para acceder a nuevas áreas o recoger tesoros ocultos para finalmente tradearlos con Duke, el pintoresco mercader. El Mercader es un claro guiño al buhonero del Resident Evil 4, es más, incluso suele realizar comentarios especiales que nos recordaran a aquel querido personaje de la serie. A lo largo del juego lo encontraremos en diferentes tramos acompañado por su singular carruaje donde llevara cargado un buen puñado de accesorios y equipamientos a los que podremos acceder si contamos con el presupuesto. Las opciones de compra se dividen en cuatro ramas, de modo que podremos acceder al sistema de comercio tradicional en el que comprar botiquines, municiones, accesorios para mejorar las armas o incluso las propias armas que iremos desbloqueando en la tienda de extra con los puntos de desafío que consigamos al completar determinados retos.

Por el otro lado encontraremos el sistema de mejoras que permite realizar modificaciones en las armas para maximizar su potencia, tal y como solía suceder con su predecesor o como si se tratase de un Far Cry, es decir, podremos coger el fusil táctico WSX para añadirle miras ópticas, cargadores extendidos, empuñadura y mejorar su potencia de disparo, velocidad de recarga y mucho más. Del mismo modo podremos realizar las mismas acciones con el resto de armas para tener un arsenal devastador con el que tener mayores probabilidades de éxito conforme avanzamos en la aventura, debido a que algunos enemigos son demasiado duros y resistentes. En especial en su dificultad aldea de sombras, ya que se sienten como esponjas de balas, y al mínimo contacto acabaran con toda la barra de salud. Esto nos lleva al sistema de ventajas permanentes de Ethan.

Duke no solo vende accesorios y colecciona tesoros, sino que también es un excelente Chef y prepara platillos deliciosos con los que incrementar las aptitudes físicas de nuestro personaje, nótese salud, resistencia, sprint y mucho más. Sin embargo, para ello tendremos que cazar animales que pululan por los alrededores, tales como cerdos, gallinas o peces con el fin de obtener su nutritiva carne. También existen algunos animales “legendarios” que están algo más ocultos por lo que tendremos que estar atentos a los documentos que hallaremos desperdigados por cada recoveco de la aldea para dar con su localización. Por último se encuentra el apartado de tesoros en donde podremos vender todas las baratijas que encontraremos escondidas a lo largo del juego, tal y como sucedía con Resident Evil 4, tanto las gemas como los objetes de interés como estatuillas, cálices o collares que podremos intercambiarlas por dinero. Aunque también se han añadido botines especiales algo más rebuscados que necesitan ser examinados y combinados en el inventario para obtener aún mayores ganancias.

Al igual que su predecesor el inventario se convierte en un elemento vital del juego debido a que tendremos que organizar todo lo que recogeremos en la aventura, sin embargo, no tendremos un baúl en el que guardar lo que no deseemos cargar sino que simplemente lo tendremos que descartar y darlo por perdido. Por esta razón es importante realizar las mejoras pertinentes del inventario para contar con mayor espacio, más aun si cargaremos armas especiales como la escopeta automáticas, el lanzagranadas o el rifle de francotirador. Además, las municiones también ocupan un buen espacio, pero a estas como los botiquines los podremos construir en el propio inventario con la herramienta de crafteo para ello necesitaremos de chatarra, metales, polvos y hierbas como suele ser habitual en la serie. Otro elemento que hace su gran regreso es la máquina de escribir en la que podremos guardar la partida con mayor seguridad, pero están limitadas y se encuentran en zonas muy específicas con acceso al Duke por si necesitamos adquirir o mejorar algún elemento.

Evidentemente, VILLAGE mantiene cierta reminiscencia con respecto a su séptima entrega en lo que respecta a jugabilidad, pero también se han modificado ciertos parámetros para alternar los ciclos de juego y no ceder ante la acción. Razón por la que encontraremos la mansión de Dona y Angie Beneviento a modo de homenaje al brillante Playable Teaser de Silent Hill o el propio Layers of Fear, con los característicos rompecabezas que dirigen el ritmo de juego hacia un estilo “Hide & Seek” con un ritmo de juego algo más pausado para analizar el escenario en detenimiento. Pese a ello, el toque de supervivencia a partir de la escases de munición continua siendo uno de los elementos recurrentes dentro de la aventura, en especial a sus inicios que recordaran, una vez más, a la aldea de Resident Evil 4 alterando a los colonos por unos licántropos mucho más agresivos. Por lo tanto, la mayor parte del juego gira entorno a l exploración y supervivencia, con el espíritu de Condemned: Criminal Origins muy presente.

En lo referente al apartado visual notaremos que VILLAGE ha pegado un importante salto de evolución con respecto a su séptima entrega con el fin de sacar el máximo potencial de las consolas de nueva generación, y las enormes posibilidades que proporcionan los efectos de Ray Tracing de NVIDIA con un sistema de iluminación volumétrica mucho más realista y unas sombras de contacto suaves, además los reflejos en tiempo real sobre las superficies crean escenas memorables al igual que inquietantes. Con estas nuevas herramientas Capcom ha logrado dar vida a escenarios detallados con texturas mucho más nítidas, y unos efectos visuales sobresalientes que acentúan las cuotas de terror, especialmente sobre los ambientes cerrados en la mansión de la Dimitrescu o Bieneviento con su atención por el detalle en cuanto a objetos. Toda mejora visual también acarrea su correspondiente optimización,  y esta octava entrega cuenta con un rendimiento óptimo incluso en equipos de prestaciones modestas. A diferencia de su predecesor que presenta unas notorias fluctuaciones en su framerate con un tedioso Stuttering, sin embargo, esto se ha solventado y ahora se ejecuta de mil maravillas. No hay mucho para reprocharle en lo técnico, el juego ha evolucionado para acompañar a la nueva generación, pero no se resiente en su rendimiento.

Quizas lo único cuestionable sea el FOV preestablecido es alarmantemente bajo, especialmente si ejecutamos el juego a resoluciones ultra-panorámicas. Por su parte, la banda de sonido pasa sin pena ni gloria, no encontraremos temas memorables sino más bien un acompañamiento instrumental de sonidos ambientales que pretenden generar la tensión de sus escenarios. Por lo tanto, se destacan las pisadas, golpes en seco, gruñidos, puertas cerrándose o cuervos volando cerca, que fortalecen la ambientación para generar una sensación genuina de terror a lo desconocido.

Luego del notorio éxito cosechado con la séptima entrega, y su flameante regreso a las raíces, no quedaban dudas que Capcom estaba dispuesta a apostar, una vez más, por la perspectiva en primera persona para otra entrega de su galardonado Survival Horror. Por lo tanto, el regreso de Ethan Winters era evidente, y también supone la culminación del viaje iniciado en la casita del horror de los Bakers. Al igual que su séptima entrega, VILLAGE toma prestada muchas ideas de otros grandiosos juegos de terror como ser Condemned: Criminal Origins, Layers of Fear, The Evil Within e incluso P.T. pero también no duda en re-insertar mecánicas del pasado, nótese los guiños a Resident Evil 4, con todo lo bueno y malo que esto implica. Eso no quiere decir que el resultado sea malo, para nada. Todo lo contrario. VILLAGE es una montaña rusa del terror con momentos de pura calma para abruptamente dar lugar a un auténtico tormento. Uno de los fundadores del Survival Horror regresa por la puerta grande para demostrar que aún puede re-inventarse con otra brillante entrega.

Puntuación: 4.5 de 5.

Puntos Positivos:

  • El elenco de villanos es muy variado.
  • Entornos variados con enfoques de juego totalmente distintos.
  • Una ambientación de suspenso y terror muy bien conseguida.
  • Backtracking bien desarrollado con una buena dosis de exploración.
  • Duke, el mercader y su sistema de comercio y mejoras.
  • Los Lycans y su comportamiento agresivo con una IA bien conseguida.
  • Una gran libertad a la hora de encarar sus escenarios.
  • Sistema de desafíos para desbloquear nuevo equipamiento.
  • Un puñado de tesoros y objetos de interés para coleccionar y tradear.
  • La combinación perfecta entre acción, rompecabezas, supervivencia y exploración.
  • El espíritu de sus primeras entregas se siente en todo momento.
  • Importantes mejoras técnicas.
  • Soporte nativo para resoluciones ultra-panorámicas.

Puntos Negativos:

  • El tramo final pierde algo de fuerza narrativa.
  • La ausencia total del baúl.
  • Una opción para ajustar el FOV no le vendria mal.

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