Unholy [Review]

Título: Unholy.
Género: Terror.
Desarrollador: Duality Games.
Editor: Hook.
Fecha de lanzamiento: 20/07/23.
Precio: $3,424.00 ARS.
Plataformas: PC.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Duality Games.

Apenas hemos rasgado medio año, pero los juegos de terror no se detienen y continúan avasallando a los fanáticos del género. Hace tan solo un mes atrás estábamos disfrutando del sobresaliente Remake de Layers of Fear con una revisión técnica importante en su primera entrega. Y al poco tiempo siguió Frictional Games con el nuevo episodio de su antología del horror, AMNESIA: The Bunker. Otra joya del Survival Horror que recuperaba el espíritu noventero: legado por los padrinos del género. Como buen amante del terror (en todas y cada una de sus formas), no iba a dejar pasar por alto Unholy. Meses atrás tuve un primer acercamiento con su demo. Lo que llevo a mantenerme esperanzado por vivir otra más que correcta aventura de suspenso. Duality Games tenía los componentes adecuados con los que representar una historia atrapante. El duelo de Dorothea era tan humano como paranormal con una inquietante atmosfera de suspenso que nos envolvía en su ciudad de lamento.

Tras pasar las últimas noches encandilado únicamente por el monitor para explorar los oscuros secretos que ocultan las calles he encontrado sensaciones positivas como negativas. Francamente tenía altas expectativas, y si bien el gusto de su demo era embriagante, el de su versión final fue algo… completamente diferente a lo que tenía previsto. Con el paso de los años he aprendido a no volcar mis ilusiones en molinos de viento. El género del Survival Horror denota cierto desgaste por su formato de “corre que te pillo” o los soporíferos “Jump-Scares” con esos scripts tan marcados. Por lo que ilusionarme con esta pseudo aventura de terror/sigilo/interactiva era encender una llama hacia el futuro. Al fin y al cabo, es un género que continua sorprendiendo y decepcionando por igual. Como si se tratase de una montaña rusa. El subidón de adrenalina está allí, pero suele perderse al cabo de unos minutos por la falta de justamente… Supervivencia en su horror. Unholy llegaba como una alternativa a todos los juegos de terror interactivos o al menos eso creía. Sin embargo, el choque contra la realidad fue duro. No me malinterpreten. La obra de Duality Games tiene muchas ideas atractivas y ambiciosas, que simplemente no llegan a buen puerto por una seria presencia de bugs.

En Unholy asumiremos el rol de Dorothea, una joven madre que intenta encontrar algo de sentido tras la muerte de su hijo. Esto la lleva a volcar su fe en los sitios equivocados al buscar la ayuda de una extraña mujer que realiza rituales paganos. Quien le prometió devolver a su hijo, pero… ¿a qué costo? A partir de este momento comenzaremos a vivir una inquietante aventura de suspenso que nos arrojara en las profundidades de un laberinto corrupto de pura carne pútrida denominado “Last City” un infierno a merced de unos sectarios. Por lo que la trama tiene mucho material de donde rasgar sus finas capas de dolor. A través de cada una de las notas u objetos revelaremos gradualmente los secretos de Dorothea y su familia, que están muy arraigados hacia aquel culto religioso. Por el tono emocional de su relato no tardara en recordarnos a obras del calibre de The Town of Light o quizás Martha is Dead con esos protagonistas tan vulnerables y aturdidos por la crudeza de la vida que viven en un pozo de cólera. Me ha gustado la idea de experimentar la aventura con las máscaras para obtener una imagen personal del grupo de sectarios, que seguramente esconden un par de sorpresas tras aquella careta de bronce, concepto que funciono de manera brillante en Lust from Darkness o Lust from Beyond de Movie Games Lunarium.

Para sorpresa de muchos, Unholy no es un juego narrativo, sino que introduce un puñado de secuencias de acción a través de un sistema de combate a base de tirachinas con un importante acento en las emociones, (furia, miedo, tristeza o deseo). Cada una de ellas ofrece aptitudes únicas con las que contrarrestar la letalidad de los enemigos. Por lo tanto,  al arrojar un fragmento de tristeza obtendremos un campo de invisibilidad (ideal para pasar desapercibidos por los enemigos). Mientras que el rojo de furia genera explosiones para desbloquear atajos. Romper barricadas o candados con los que acceder a cofres que esconden recursos y objetos de interés. Por su parte, el deseo es un cristal amarillo con el que engañar momentáneamente al enemigo para despistarlo. A todo esto, se añaden artilugios y mecanismos a los que dar energía con los tradicionales cristales azules. Esto permite desbloquear puertas, paneles o activar lámparas como las bombonas de gas, que dicho sea de paso, se pueden usar a modo ofensivo para generar explosiones, y cargarnos algún que otro enemigo en el proceso. Y es que abatirlos es toda una tarea titánica. Quizás sería algo más sencilla si sus minas realmente explotarán, pero no lo hacen. Y son un mero placebo visual o… ¿más bien un bug?

Otro gran protagonismo reside en la máscara a “modo detective” que destaca elementos del escenario; cables, ítems o paneles eléctricos. Y no solo eso, sino que también ofrece un sistema de mejoras pasivas a través de una estatua donde podremos dejar monedas para recibir bendiciones especiales; como ser deslizamiento al echarnos a correr, mayor eficacia en la munición o ampliar el inventario, entre otras tantas. Adicionalmente, existe la posibilidad de mejorar de forma permanente la máscara en los tableros de fundición, y así, maximizar su destreza al adquirir nuevas especialidades. Ciertamente, Unholy gira mucho sobre los confines de la supervivencia con sus ajustadas mecánicas, que sin ser una maravilla, dejan más luces que sombras. Sin embargo, los bugs le terminan pasando factura, como si fuese una locomotora aplanara con toda esperanza. Pero… no será lo único que extinga las esperanzas del público, y es que el sigilo tampoco logra adaptarse a sus escenarios. Enemigos que se quedan bloqueados en puertas o nos siguen a zonas que son inaccesibles. Al perder y regresar al punto de control nuestro personaje comenzará a correr en lugar de caminar. Lanzar las piedras a paneles no siempre suele activarlos a la primera por lo que tendremos que aventar otra, y esto reduce nuestra cantidad de objetos.

Pese a las limitaciones de sus escenarios sabe entregar recompensas para aquellos que se aventuran un poco más del camino establecido. Existe alguna que otra bifurcación que esconde coleccionables o notas de texto. Concepto que permite fortalecer la historia al abordar los temas de una forma natural con registros de eventos pasados. La ciudad es demasiado tenebrosa y oculta aterradores misterios con sus costumbres blasfemas. Asimismo, La Ciudad se traduce como un mundo perdido en el tiempo, que ha sido testigo de grandes atrocidades. Tal vez, una de sus grandes falencias provenga del pobre uso del escenario para la resolución de sus puzles. Con un ajustado uso para el sigilo a través de gabinetes donde ocultarse, como suele suceder en un gran puñado de títulos del género. Asimismo, aventura no solo transcurre en el interior del complejo de apartamentos, sino que también es posible explorar los exteriores de la ciudad con algunas locaciones de interés. Aunque, otra vez volvemos a sus falencias, no aprovecha esta sensación de “libertad”. No existen eventos supernaturales o puzles ambientales con los que fortalecer su escenografía.

Por el lado visual siento que no termina de aprovechar el potencial del Unreal Engine con escenarios flojos técnicamente. No me malinterpreten el inicio es precioso con ese complejo de apartamentos a lo Pripyat y la gente por los alrededores, sin embargo mientras avanzamos encontré otras áreas que no tienen el mismo cuidado y se ven opacadas por una iluminación irregular de tono azul. Afortunadamente, la ciudad perdida resuelve bien sus falencias técnicas con un trabajo artístico muy bien conseguido, como producto de  su decoración blasfema. Por otro lado, las animaciones son algo toscas, especialmente cuando trepamos sobre los objetos o caemos, sin embargo, no todo es totalmente negativo. Tiene otras algo más conseguidas como el caminar y tambalearse al estar agachados, algo que me recordó bastante a Bioshock. Desafortunadamente no tiene la misma atención en el resto de animaciones, es decir, no interactúa físicamente con ningún objeto del escenario, ni siquiera para coger un papel o un par de llaves. Solamente veremos las manos de la protagonista cuando sacamos el tirachinas y lo equipamos con el fragmento de emoción que creemos conveniente. Considerando que es un juego inmersivo en primera persona, y su fuerte es justamente, la interacción, que no se pueda coger objetos para manejarlos con las propias manos al estilo The Beast Inside resta algo de puntos.

Unholy tiene muchas ideas atractivas que simplemente no llegan a buen puerto a causa de sus bugs. En lo narrativo tiene mucho material con el que tejer una auténtica aventura de terror, pero tan solo se queda en un simple manojo de ambición y crueldad supernatural. En términos de jugabilidad tiene destellos originales, como ser su sistema de combate a base de emociones, un añadido genial que fortalece su estilo de juego, pero…. la intermitente presencia de bugs eclipsa sus bondades. A causa de esto, Unholy se convierte en tan solo otro  “quiero pero no puedo”.

Puntuación: 2.5 de 5.

Puntos Positivos:

  • Ambientación bien cuidada con una buena dosis de terror.
  • El sistema de combate a base de emociones tiene ciertos destellos de originalidad.
  • Una historia que tiene mucho material para rascar.
  • El sistema de mejoras y la máscara está bien conseguido.

Puntos Negativos:

  • Visualmente tiene momentos bien conseguidos, y otros algo más flojos.
  • Una IA floja y con muchos scripts.
  • Puzles poco inspirados.
  • Plagado de bugs que entorpecen la progresión.
  • Ausencia de soporte nativo para ultrawide.







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