Street Fighter 6 [Review]

Título: Street Fighter 6.
Género: Lucha.
Desarrollador: Capcom.
Editor: Capcom.
Fecha de lanzamiento: 03/06/23.
Precio: $9,999.99 ARS.
Plataformas: PC, Playstation 5 y Xbox Series.
Disponible en:  Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Capcom Latinoamérica. 

La trayectoria de la franquicia Street Fighter se remonta a mediados de los años 90s con el Boom de las recreativas. Lo que llevo a despertar un gran interés en los jugadores, y no tardo demasiado tiempo en extender su camino hacia los hogares con las consolas de sobremesa. Desde aquella época la saga ha evolucionado a pasos agigantados labrándose más que una indiscutible reputación en el género de los Fighting Games. No es ninguna novedad que sea considerado como uno de los máximos exponentes, y año tras año se libren torneos mundiales. Tras más de siete años de espera y quemarnos los pulgares realizando combos, Capcom finalmente le da la bienvenida a la nueva generación de consolas con una sexta iteración sencillamente alucinante con un importante lavado de cara, y un puñado de añadidos con los que atraer al público casual.

Street Fighter 6 se siente como un soplo de aire fresco para la franquicia; familiar, pero con ligeros retoques en sus cimientos con los que re-aprender sus conceptos. Cambios precisos con los que atraer nuevos rostros a su mundo de peleas callejero.Desde que nos situamos en su menú notamos esa frescura que hizo tan conocido al gigante nipón. Street Fighter 6 es un juego ambicioso que no tiene desgaste alguno, y funciona de Puta Madre desde un primer momento con una optimización brillante. Además, cuenta con una moderada cantidad de contenido con el que ofrecer una incalculable cantidad de horas. ¿Aun asi parece poco? Tan solo basta con echarle una mirada a sus modalidades online y su flamante World Tour como cereza del pastel con un avatar totalmente personalizado, (por primera vez en la saga podremos convertirnos en un auténtico luchador callejero) para labrarnos una reputación en el mundo underground.

Antes de continuar es necesario destripar esta sexta iteración y descubrir en detalle que es lo que depara el nuevo rey de las peleas callejeras.

Uno de los cambios más radicales de la franquicia vienen por el lado del World Tour, y como su nombre lo indica nos llevara de paseo de un extremo del globo hacia el otro en busca de aquellos luchadores legendarios (como si fuese Goku en Dragon Ball Z) con quienes medir nuestra fuerza para posteriormente convertirnos en sus discípulos y dominar los diferentes estilos de arte. A lo largo de esta emocionante aventura tendremos que superar diversos retos físicos para mostrar nuestro peso en la calle. Es la única forma de llegar a oídos de los sujetos más fuertes para ser adoptados como unas mascotas por ellos. Al ser incluidos entre sus adeptos tocara trabajar en el vínculo. Street Fighter 6 tiene un sistema de relación bastante curioso al estilo “recadero” con el que mantenernos en movimiento en cada una de sus locaciones cumpliendo con tareas especiales, y como no exponiendo nuestro lado más amable regalando algún que otro objeto al maestro de turno para fortalecer aquel llamado “vinculo”. Como recompensa obtendremos nuevos gestos, skins y habilidades especiales que equipar para utilizar en el Overworld, y como no, objetos cosméticos con los que embellecer a nuestro pintoresco avatar… Y esto nos lleva a otro de sus grandes añadidos.

Todo comienza y termina con el famoso “avatarun puñado de polígonos deformados que esperan a ser conceptualizados para dar vida a nuestro icónico luchador callejero. Como si se tratase de un juego de rol tenemos una multitud de opciones para personalizar sus rasgos físicos, (tez, volumen, estatura, músculos, peso, etnia, peinados, orígenes o detalles cosméticos. Con esta variada gama de opciones podremos tirar de los hilos para crear el cosplay perfecto de Kratos, Gutz o quizás Solid Snake. Las opciones están allí a nuestro alcance. Una vez que nos sintamos cómodos con nuestra creación digna de Frankenstein podremos dar el salto al mundo de las peleas callejeras para dejar nuestra marca en las calles y principales gimnasios de Metro City, (como si se tratase de Pokemon). A medida que exploramos las diferentes arterias de la ciudad y usamos los subtes y los pasajes de vuelo descubriremos nuevos retos, torneos mundiales y rostros familiares.

Cabe destacar que tendremos una libertad casi absoluta para explorar las inmediaciones de Metro City como alguno de sus principales puntos de interés en Jamaica, Brasil o Japón. Aunque estos últimos con alguna que otra restricción artificial. Sin embargo, Metro City abre todas sus arterias para ofrecernos un auténtico patio de peleas con sujetos excéntricos que necesitan de nuestra ayuda a modo de misiones secundarias como ser las paradas de autobuses para desbloquear los viajes rápido. Como también otras con un tono más interactivo en las que tendremos que encestar pelotas de basketball o quizás romper tablones a una determinada velocidad. Acompañar a enmascarados justicieros a repartir algo de justicia por los alrededores durante la noche. Metro City se siente como una ciudad muy viva con una gran cantidad de eventos a los que atender, ya sea durante el día o noche, siempre encontraremos algo con lo que distraernos. Además mientras limpiamos las calles de los malhechores encontraremos botines con jugosas recompensas cosméticas que fortalecerán nuestras aptitudes, y si estamos débiles podremos acercarnos a los vendedores ambulantes para conseguir algo de comida con la que fortalecernos al más puro estilo de Popeye.

Al fin de cuentas, el modo World Tour  permite vivir los combates con lujo de detalles: luchas épicas y una obscena cantidad de diálogos a través de escenas cinemáticas. Mientras tanto encontramos un modo Arcade más conservador a lo que estamos habituados en los géneros de lucha. Admirar el roster para seleccionar un personaje con el que vivir su historia a través de una serie de enfrentamientos en los distintas localizaciones con el fin de conocer un poco más de su pasado. Al tener un desarrollo tan directo y efímero quedan muchos detalles en el aire, pero sin duda es una manera sencilla y didáctica de incluirnos al plantel completo de personajes.

Dejando de lado estas tramas secundarias. El modo historia ha sufrido un importante lavado de cara. Al solo comenzar la aventura ya podemos observar el gran nivel de mimo que ha puesto el estudio para elaborar una trama profunda y menos convencional. Por suerte en su modo historia, Street Fighter 6 renuncia a tradicionales batallas lineales que tanto han caracterizado a la saga en el pasado. En su lugar busca crear una experiencia inmersiva, similar a lo visto en títulos como Mortal Kombat X o Tekken 7 De esta forma ofrece una campaña surtida con situaciones dinámicas que rompen el clásico esquema mencionado anteriormente. A su vez, la narrativa es más ambiciosa, los diálogos son más comunes y las escenas cinemáticas toman mayor protagonismo en el título. Y no solo eso. Los combates también generan breves FlashBacks, por lo tanto la trama está en constante crecimiento.

Capcom tira toda la carne al asador y juega con algunas de sus ideas más alocadas a través de los avatares en el Battle Hub. Lo que podría definirse como un punto de encuentro para los jugadores, donde pueden divertirse y forjar rivalidades inolvidables. El Battle Hub es el lugar donde los jugadores pueden reunirse para comunicarse, y es una característica fundamental de Street Fighter 6. Usa el avatar creado en el World Tour y reúnete con otros jugadores para acceder a las funciones online a través del Fighting Ground. Desde allí es posible luchar contra otros jugadores en una máquina arcade o en una máquina de combate extremo, ir al Game Center a revivir algunos de los títulos clásicos de Capcom, enfrentarse a otros avatares en combates de avatares, personalizar tu avatar en la tienda Hub Goods o ir al mostrador del evento para participar en torneos o si lo prefieren simplemente convertirse en un espectador y vivir la emoción de las peleas desde el asiento del copiloto para descubrir nuevas técnicas que usar a futuro.

Quizás una de sus mayores pegas sea la ajustada lista de personajes para lo que estamos acostumbrados, y no solo eso, sino que también se echan en falta muchos rostros familiares, que tarde o temprano llegaran, pero tendremos que pasar por caja (como suele ocurrir en la modernidad). De todas formas, el Roster está constituido con algunos icónicos personajes de la saga, pero otros tantos inéditos que hacen su aparición por primera vez en la franquicia. Para bien  o para mal, el set de personajes asciende a la suma de 18, un número algo ajustado para un título de estas características, especialmente si lo comparamos con Tekken 7. Cabe destacar que cada uno de los personajes es completamente diferente con rasgos únicos, no solo estéticamente, sino también en sus controles. Cada personaje goza de una prolongada lista de movimientos defensivos/ofensivos a través de sus técnicas; golpes normales, puñetazos fuertes, patadas, agarres, saltos y como no los bloqueos.  A partir de este manojo de movimientos podremos encadenar combos y asestar golpes mortales a través de especiales, pero también tendremos que estar con un ojo en los medidores para usarlos con cabeza. Especialmente su sistema Drive, una nueva mecánica que funciona como un parry ofensivo en el que podremos bloquear ataques para alejar a nuestro rival en los momentos más agitados, y posteriormente encadenar nuestros propios combos. Sin embargo es un medidor que se drena con bastante facilidad por lo que tenerlo completamente bajo cero nos dejara Burnout o mejor dicho totalmente indefensos ante el enemigo al reducir el tiempo de respuesta a cada bloqueo.

Adicionalmente, esta nueva entrega ha introducido por primera vez en la saga una serie de modificaciones en sus controles para automatizar los ataques y permitir que el uso de combos o habilidades especiales sea mucho más amigable, similar a lo visto en la serie Killer Instinct. Aunque también mantiene sus controles originales de toda la vida para aquellos que prefieran un estilo retro y más conservador. De todas formas, animamos al público a tomar el control y personalizar su experiencia como mejor les agrade. Al fin y al cabo, la diversión radica justamente en la experimentación, y la gente de Capcom ha dado en la tecla justa para mantenernos personalizando con mucha manía cada detalle de su jugabilidad o avatar.

Durante años se ha caracterizado por dedicarse a un estilo de juego tradicional y frenético, y no solo eso, sino que también se enorgullece de presentar una curtida lista de devastadores combos de ataque.  Una serie de movimientos implacables que pueden cambiar el curso de una pelea. Entrando más en detalle sobre su sistema de combate, Street Fighter 6 no ha envejecido en lo más mínimo, aún mantiene intacto su espíritu de machaca botones. Los siete años de ausencia no le pasan factura, es más, vuelve totalmente recargado. Su sistema de combate le abre las puertas a la actualidad y se permite un momento para refinar su control al introducir nuevas mecánicas como el mencionado Drive, agregar combos e interacciones más fluidas, animaciones trabajadas y un Hit Box más eficaz. Como resultado final encontramos un juego de luchas  totalmente energético.

Entonces, la jugabilidad de Street Fighter 6 gira entorno a cuatro elementos básicos: puñetazos, patadas, bloqueos y la cruceta. En base a estas tres interacciones se abre un mundo de posibilidades, ataques y combinaciones especiales que aguardan por ser descubiertas. A estos atributos principales se le añade uno nuevo para embellecer su experiencia y amoldarlo a los tiempos que corren. La barra de Drive llegan por primera vez a la saga para ofrecer un último recurso, esa dulce esperanza por escapar de las garras de la perdición. A diferencia de las otras entregas que utilizaban la barra de Super, esta sexta iteracion introduce la barra de Drive para potenciar los ataques especiales de los personajes. Con este añadidos permite renovar una más que acertada jugabilidad, que no muestra desgaste alguno en sus más de 30 años.

La barra de Drive puede ser una bendicion o una perdicion segun como la utilicemos, por lo tanto encontramos una forma adecuada de avanzar mientras realizamos parry a los ataques enemigos y esperamos la oportunidad ideal para encadenar nuestros propios golpes. Como también hacer uso del Rush y lanzar un ataque directo y mortífero que se ejecuta como último recurso al darnos un respiro y librarnos de un intenso ataque enemigo para lanzarlo hacia la otra esquina. Afortunadamente estos ataques solo pueden activarse si tenemos un medidor  completo, y en caso contrario la pasaremos realmente mal si la barra se encuentra reducida, puesto que nos dejara completamente vulnerables. Definitivamente es una última carta para jugar, ese pequeño as bajo la mango para salir victoriosos. Las combinaciones de ataque son extensas y la ejecución de combos es bastante sencilla y fluida, tan solo basta con dar dirección y aporrear los botones para crear ataques devastador. Además el Hit Box presenta un buen acabado y no dan lugar a incongruencias durante los combates.

Alejándonos un poco de las enormes capacidades de personalización, Street Fighter 6 introduce una serie de modalidades Online totalmente eficientes. El multijugador no solo se caracteriza por la rapidez para encontrar partidas, también presenta una gran estabilidad a la hora de entrar en los combates. Al estar dividido por regiones, los servidores nos unen a partidas que se encuentran cerca de nuestra zona, de modo que los problemas de latencia son prácticamente inexistentes. Además, el NetCode presenta un equilibrio único, la sincronización es perfecta y ofrecen enfrentamientos fluidos con una absoluta estabilidad. La coordinación de los datos hace que incluso con una latencia ligeramente elevada, la partida sea jugable ya que los HitBox son eficientes en todo momento y no llegan a causar ningún tipo de problema, ya que no benefician ni recompensan a ningún jugador en especial. La estabilidad en el Online es algo que se ha reprochado bastante a los juegos de lucha, pero una vez más, Capcom nos demuestra que ha pensado en todo a la hora de llevar su sexta entrega al mundo de la nueva generación de consolas y PC. En cuanto a sus modalidades en multijugador encontramos la clásica partida rápida que nos permite entrar en un combate informal. A su vez también están los encuentros en competitivo, peleas más serias que nos permiten subir de nivel entre el ranking mundial y demostrar nuestra talla frente al resto de jugadores, y todo esto desde un solo lugar, el famoso Fighting Ground.

Tal vez el roster se siente algo ajustado con tan solo 18 personajes en su lanzamiento, pero si algo hemos aprendido con su predecesor, es que los contenidos descargables van a ordeñar al máximo esta IP, es más, ya tenemos a su primer protagonista anunciado para esta próxima semana. Y quien sabe que sorpresas depara a futuro. Modalidades online funcionales desde el primer día con una importante revisión en su Netcode para entregar una experiencia de juego estable. Como podrán notar, Street Figter 6 hace bien todo lo que el resto de juegos del género falla en su lanzamiento (o que suelen perfeccionar a los meses de su estreno). Desde su llegada el pasado mes de junio no ha parado de ofrecer diversión a raudales tanto en solitario con sus modos tradicionales de Arcade o World Tour como en sus Campos de Batalla en el Battle Hud con su precisión quirúrgica como si fuese un fino reloj suizo. Inmutables tiempos de carga y una absurda estabilidad. Todo esto mientras deja una escenografía colorida y vibrante como producto de su precioso apartado artístico. El salto al RE Engine le sienta de maravilla con una obscena cantidad de detalles en sus cuerpos, como ser los músculos y los pliegues de sus venas, el sudor o el pelo y la naturalidad de sus movimientos. Se nota en sus texturas, pero también en la majestuosidad de cada una de sus locaciones con fondos mucho más vivos y animados, que lucen sencillamente de escándalo.

Por el lado de la optimización, no tengo muchas quejas. He utilizado un equipo que considero «aceptable» compuesto por un i9 10900 – 32gb DDR4 3600mhz – Nvme de 2tb Firecuda 530 Gen4 con una velocidad de escritura estimada en 7000rpm, AMD Radeon 6800 XT con 16gb de VRam y una Sound Blaster AE9, todo esto alimentado con una PSU de 750w Seasonic Titanium TX. Con el equipo mencionado, he logrado obtener buenos resultados con todos sus detalles al máximo, es decir, en Ultra a una resolución nativa de 3840x2160p a una nada despreciable tasa de framerates que oscila entre 60. Afortunadamente, no tuve ningún tipo de Stutering o Bloqueos que afectara la experiencia final por lo que nos encontramos ante un Port de muy buena calidad. Uno de los detalles que más me ha gustado son los reducidos tiempos de carga durante el Fighting Ground.

Fueron unos siete jodidos y largos años. Toda esa espera realmente valió la pena, Street Fighter 6 es un juego que cumple todas las expectativas que había generado y sitúa la vara aun por encima del resto de títulos del género. Llega como un producto eficiente que desborda calidad en cada uno sus apartados. Introduce modos de juegos que llegan a ser absurdamente adictivos, junto a un sistema de Matchmaking implacable, el online es tan preciso y estable como una partida Versus en pantalla dividida. Además de todo esto, refina su modo historia para dotarlo de una versatilidad nunca antes vista en la saga, y como no, nuevas mecánicas y cambios en sus controles para atraer carne fresca a sus torneos mundiales. ¿Qué están esperando para dar el salto a su Fighting Ground y llevar su avatar a la gloria?  

Puntuación: 4 de 5.

Puntos Positivos:

  • Los ligeros retoques en su jugabilidad con el Drive.
  • Múltiple cantidad de opciones a la hora de personalizar sus personajes.
  • El salto visual es simplemente alucinante.
  • Una naturalidad única al momento de ejecutar combos.
  • Matchmaking eficiente y estable.
  • Una optimización asombrosa que escala muy bien en la gran mayoría de equipos.
  • Un modo historia más desarrollado y con una mayor carga narrativa.
  • El Fighting Ground con sus recreativas le sienta de maravilla.
  • El modo World Tour puede llegar a ser muy adictivo.

Puntos negativos:

  • Aunque no tarda en caer en la repetición.

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