Stray Blade [Review]

Título: Stray Blade
Género: Accion y RPG.
Desarrollador: Point Blank Games.
Editor: 505 Games.
Fecha de lanzamiento: 21/04/2023.
Precio: $2,900,00 ARS.
Plataformas: PC, Playstation 5, Xbox Series S/X.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por 505 Games.

No es ninguna novedad la influencia de la serie Souls en el mundo de los videojuegos al punto que ha creado su propio género, y semana tras semana llegan toda clase de títulos que rinden honor a la obra prima de Hidetaka Miyazaki. Soulslike es una palabra que no pasa de moda, y que quizás nunca lo haga por su incidencia dentro de la industria, en un breve lapso de tiempo ha dejo auténticas joyas independientes como Blasphemous, Hollow Knight o Salt and Sanctuary, tan solo algunos de centenares de proyectos que decoran los escaparates de Steam, Epic Game Store, Xbox o Playstation. Desde Berlín llega Point Blank Games como una locomotora imparable con otra alternativa para los masoquistas de la prueba/error, Stray Blade. Este explosivo cóctel creativo arroja a los jugadores al Valle de Acrea para medirse con colosales criaturas, que no tardara en recordarnos a Fable por su composición de fantasía en su escenografía o quizás a Blade & Bones por el tono pausado de su combate. Pese a sus inspiraciones, Stray Blade intenta mantener su propia personalidad, pero con duras penalizaciones, que abordaremos a lo largo de la reseña.

En Stray Blade asumiremos el rol de Farren, un joven guerrero que estaba a punto de iniciarse en el mundo de las aventuras, pero desafortunadamente perece antes de dar su primer espadazo, por lo que su alma y cuerpo quedan atrapados en las tierras de las promesas “Acrea” con una extraña piedra estocada en su pecho como producto de una inexplicable maldición. Esto da inicio a un eterno ciclo de muertes como si se tratase de la maldición del no muerto, (Dark Souls all over again). Pero con una trampa, nuestro excéntricamente carismático protagonista está acompañado por Boji, un animal que vinculado a su espíritu, que funciona como guía turístico, pero también como un soporte al que acudir durante los combates. El objetivo principal es acabar con la maldición y regresar a casa, sin embargo, restaurar el equilibrio no sera una tarea sencilla para ello tendremos que desafiar al guardián, un misterioso Dios que aguarda en lo más profundo del valle. Claramente, los tintes fantásticos no faltan en esta aventura, pero la premisa no deja ser tan solo un detonante para una odisea de acción siendo su jugabilidad lo más importante.

Stray Blade funciona a base de prueba y error con la redundancia de medir golpes, caer ante los enemigos, y una vez más, regresar a repetir el desafiante y eterno ciclo mortal, una serie de mecánicas que no han envejecido en más de 20 años (desde el nacimiento del propio Blade Edge of Darkness). Ahora casi dos décadas más tarde encontramos que la obra de Point Blank Games no solo toma ideas prestadas para generar todo un mundo de dolor y sufrimiento sino que también aporta su propio grano de arena con variantes frescas, tales como su árbol de habilidades o el propio combate. Sucede que el sistema de combate recuerda más a Blade & Bones o la serie Lords of the Fallen por el tono pausado de los movimientos del personaje o el peso de los propios ataques. Además está orientado a probar distintos equipamientos para subir de niveles y desbloquear atributos, por lo tanto, es conveniente afirmar que Stray Blade funcionaria mucho mejor al introducir combates individuales en lugar de arrojar tres, cuatro o hasta cinco enemigos en pantalla porque las penalizaciones de errar una parada o evadir un ataque son muy duras, especialmente con los problemas de cámara al fijar enemigos.

Por el contrario cuando realizamos una parada acertada podremos drenar instantáneamente la vida de los enemigos para estocarlos automáticamente al más puro estilo Sekiro Shadow Die Twice. Entones, el sistema de combate es similar al de Blade & Bones, un ataque débil, y otro algo más pesado con su fuerte en el contrataque a base de paradas o evasiones para recargar la barra de aplomo. A su vez tenemos acciones defensivas como rodar o usar escudos, indispensables al encarar zonas con multitud de enemigos. De todas formas, Stray Blade genera un ritmo de juego lento con enfrentamientos de 1 vs 1. Existen zonas plagadas de enemigos, pero el planteamiento original se orienta más a las batallas individuales debido a las limitaciones de movimiento y ataque de las que goza nuestro protagonista. Como mencione anteriormente, la defensa es uno de los grandes atractivos, a partir del parry o el escudo podemos reflectar golpes, si atinamos en el momento justo podremos prevenir el ataque enemigo. No deja de ser una idea curiosa, pero con la pésima carga de estamina, y los incesantes ataques enemigos hace que la acción sea una mera suerte temporal.

A diferencia de las obras de Miyazaki, Stray Blade acompaña sus composiciones con múltiples capas narrativas amigables al introducir diálogos, fragmentos de notas o tótems interactivos, por lo tanto, estos elementos impulsan el Lore del Valle de Acrea. A esto se le añade el acompañante peludo de Boji quien realiza comentarios sobre aquel mundo fantástico perdido en el tiempo para mantener despierto el interés de sus locaciones. El Valle de Acrea es realmente atractivo y amplio con una enorme cantidad de zonas que explorar con sus propios secretos y misterios. Ambientaciones totalmente únicas desde bosques hasta castillos o ruinas con un diseño artístico muy bien conseguido gracias a su tono minimalista que recordara al primer FABLE. Lastimosamente no podemos decir lo mismo del contenido general de cada una de sus áreas, pues se sienten estrictamente vacias.

Stray Blade tiene un diseño interesante con un buen uso de la verticalidad gracias a su aproximación al plataformeo con saltos o interacciones en superficies, a su vez esto desemboca en atajos o bifurcaciones, pero todas sufren el mismo destino; un vacío absoluto carente de toda vida. . En su lugar solo encontraremos santuarios en los que descansar, tótems con los que interactuar y hogueras en las que construir armas o armadura a partir de materia prima, tales como dientes, cuero, piezas de armadura. Esto último no tiene por qué considerarse algo negativo, al contrario. La ausencia de un herrero y que nosotros podamos construir nuestro propio equipamiento en cualquier rincón de su mapa, y hasta personalizar los colores hace que la experimentación sea mucho más dinámica.

Pese a la humildad visual de la que goza encontramos un cuestionable rendimiento con serias rascadas de framerate y un notorio stuttering, especialmente en zonas medianamente abiertas como el bosque en sus compases iniciales. Definitivamente el 2023 no ha sido el año para los fanáticos del PC Gaming, al grado que ni siquiera los juegos independientes se salvan de los problemas de optimización. Hace unas semanas atrás comentábamos los graves problemas de The Last of Us Part 1 o The Last Case of Benedict Fox, y luego del agridulce sabor de boca dejado por Bleak Faith Forsaken esperaba encontrarme con una experiencia soulslike fluida, pero fue un crasso error. Sin embargo, los desarrolladores continúan lanzando actualizaciones gradualmente con las que pulir las fallas de rendimiento.

Stray Blade es un videojuego demasiado ambicioso con ideas muy buenas, pero que por desgracia se ven opacadas por una penosa resolución en sus mecánicas, y el desalentador desarrollo de la aventura con serios problemas de rendimiento. Sin embargo, es importante destacar el trabajo post lanzamiento que ha proporcionado Point Blank Games, a pesar de sus falencias, el estudio sigue comprometido en mejorar y mantener su proyecto. Aún le queda un largo camino. De momento siguen existiendo irregularidades y bugs que eclipsan la experiencia final. Sin mucho más por agregar, Stray Blade es una regular adhesión al catalogo de los SoulsLike, tiene un encanto particular, pero deja demasiado espacio para dudas con su repetitividad y sus incuestionable problema de rendimiento.