The Longest Road on Earth [Review]

Título: The Longest Road on Earth.
Género: Aventura.
Desarrollador: Brainwash Gang.
Editor: Raw Fury.
Fecha de lanzamiento: 27/05/2021.
Precio: $116,99 ARS.
Plataformas: PC.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Raw Fury.

Echando la mirada atrás, no habría imaginado disfrutar tanto de un “juego” como el que ha parido Brainwash Gang, quizás se deba a la sobredosis de acción a la que estaba acostumbrado o tal vez por la definición tan “básica” de lo que implicaba ser un videojuego. Lo cierto es que, con la llegada de los desarrolladores independientes la industria ha cambiado radicalmente, y no para mal, más bien todo lo contrario. Esto ha permitido que se rompan esquemas arraigados al pasado con el fin de evolucionar los formatos y experimentar este maravilloso mundo con otros ojos. Razón por la que obras como Dear Esther, The Vanishing of Ethan Carter, o NUTS cuenten con su propio público, y ¿por qué no?, con su propio género, al fin y al cabo, “Aventura Narrativa” es el nuevo eslogan del siglo XXI, por lo que muchos estudios han incursionado en aquel fabuloso mundo creativo para contar historias diferentes de formas singulares, pero lo que tenía entre manos Brainwash Gang era muy especial.

Al entrar en contacto con The Longest Road on Earth supe que estaba ante algo único, una aventura personal con la que experimentar toda clase de sentimientos. Una representación fidedigna de aquello que nos convierte en seres humanos, una autentica montaña rusa de emociones, con todo lo bueno y malo que esto conlleva. No existen situaciones extraordinarias, es más, ni siquiera existen palabras o diálogos en absoluto. En su lugar experimentaremos unas 24 pistas de sonido que varian entre animadas, melosas o tristes y con ellas le da un nuevo significado a los eventos que ocurren en paralelo sobre la pantalla. Entonces, la banda de sonido deja de ser un acompañamiento para convertirse en un conductor narrativo al desencadenar una melodía reflexiva y profundamente personal, la canción de toda una vida. La voz de BEA, (compositora de la banda de sonido) tiene la fuerza para desgarrar los recuerdos como si se tratase de una cuchilla, pero también para arroparnos con la fuerza de sus vocales. Cada una de sus canciones se ha cuidado milimétricamente para mantener cierta armonía con los personajes, y esto inevitablemente despierta un mar de sensaciones. No pude evitar caer en lágrimas con algunas de sus escenas o simplemente sonreír con otras.

The Longest Road on Earth es absurdamente minimalista, y existencialmente abstracto, pero no se le puede negar la agradable sensación de disfrutar de lo costumbrista. De hallar la magia en las pequeñas cosas, como sentarse a tomar una taza de café o soplar los pétalos de una flor.No se siente exactamente como un “juego”, pero eso no debe considerarse como algo malo, para nada. No hay mecánicas detrás de su propuesta, es más, ni siquiera ofrece desafíos. En su lugar solo busca contar cuatro historias únicas. Tal vez, funcione mejor como una animación musical que desarrolla cuatro relatos totalmente diferentes, pero sin ningún tipo de conexión con los que será inevitable no sentir un vínculo debido a las vivencias de sus protagonistas. A través del formato de Pixel-Art y con una inmaculada banda de sonido, The Longest Road on Earth narra historias únicas, pero familiares que inspiran a seguir adelante. La apuesta por lo costumbrista capta la esencia de la vida cotidiana como pocas veces se ha visto, cada una de sus escenas se mueve al compás de los coros de su BSO a fin de mantener una armonía narrativa.

Como mencione anteriormente, la aventura sigue de cerca de cuatro sujetos totalmente diferentes, que se enfrentan a dilemas existenciales al buscar su lugar en la tierra, por lo tanto, la música trata de adaptarse a sus personalidades para definir exactamente lo que significa ser humano. Los cambios de humor y la felicidad en las pequeñas acciones. Por esta razón, las letras de sus canciones mantienen una armonia con los eventos al buscar la serenidad y simplicidad de la vida con tracks reflexivos como “The Longest Road on Earth” que literalmente parte por la mitad al más duro de los hombres.

Quizás, no tenga nada de especial oir una canción al echarse una caminata sobre las calles de una ciudad o en el pórtico mientras tomamos una taza de café, pero son momentos previos al cambio y los que auténticamente dan forma a una historia. Las decisiones difíciles llevan a caminos ásperos, pero en ningún momento se pierde la teatralidad de su propuesta. The Longest Road on Earth se toma muy en serio su temática, por lo que puede dedicar prolongados planos visuales en los que, a simple vista, no sucede absolutamente nada o al menos así lo parece, pero en realidad es todo lo contrario. El tiempo sigue pasando, y tal y como lo demuestra Brainwash Gang, no espera a nadie. Momentos que afectan la psique y pueden cortarnos de formas que no creíamos posibles.

The Longest Road on Earth es otra preciosa forma de experimentar al mundo de los videojuegos el dejarse seducir por una conmovedora banda de sonido y la teatralidad de sus escenas. No hay mucho tras del juego. Lo amas o lo odias. Definitivamente, no es para todo el mundo, pero quienes buscan algo diferente descubrirán un “juego” reflexivo y especial, que no teme en contemplar el vacío del silencio.

Puntuación: 4 de 5.

Puntos Positivos:

  • La armonía entre su banda de sonido y las escenas.
  • Situaciones ordinarias, como la vida misma.
  • La magia que radica en las pequeñas cosas.
  • El vinculo que forja junto al jugador.
  • Precioso acabado de Pixel-Art.
  • El track «The Longest Road on Earth» es simplemente maravilloso.

Puntos Negativos:

  • Duración algo escasa.

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