Pode [Review]

Título: Pode
Género: Puzzles.
Desarrolladora: Henchman & Goon.
Editora: Henchman & Goon.
Fecha de lanzamiento: 03/04/2020.
Precio: $224,99 ARS.
Plataformas: PC, Playstation 4, Nintendo Switch y Xbox One.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Henchman & Goon.

Como suele ocurrir en el género, Pode es otro de los tantos juegos de Puzzles que antepone su sistema de juego por sobre el narrativo, por lo tanto, en lo referente a historia no encontraremos nada fuera de lo común. Pese a ello, resulta importante destacar que Pode gira en torno al compañerismo siendo el vínculo uno de sus temas centrales, al menos esa es la idea global. Sin embargo, la representación no resulta tan impactante debido a la escueta ejecución narrativa.

A diferencia de Unravel que, teatralizaba sus fondos o el propio sistema de juego con un flujo narrativo en constante consonancia. En Pode muchas de sus ideas no se arriesgan lo suficiente para fortalecer el relato visual. Si bien, los escenarios se alteran ligeramente al interactuar y tienden a la dinámica, están abismalmente lejos de lo creado por ColdWood Interactive. Utilizo a Unravel como principal punto de comparación porque son juegos que comparten ciertos rasgos.  

De todas formas, regresamos al punto de partida, Pode puede pecar de contar con una historia regular, pero su sistema de juego esta milimétricamente calculado para divertir tanto en compañía como en solitario. Consecuencia de controlar con total libertad ambos personajes, tanto Ulder (Piedra) como Glo (Estrella Fugaz), cada uno de ellos pose una serie de aptitudes únicas, que a su vez, sirven como principal mecanismo de acción para desprender la magia y pureza que se esconde en la profundidad de las cavernas del monte Fjellheim.

Por un lado tenemos a Ulder, la roca en forma de cubo, que desprende energía en su interior para interactuar con los minerales cercanos, es decir, activar mecanismos y plataformas para acceder a otras zonas, como también puede engullir todo lo que tenga en frente. Recoger enormes rocas o incluso a la propia estrella fugaz para lanzarla por los aires o utilizar su resplandeciente brillo para activar portales. Mientras tanto, Glo, la estrella fugaz debido a su procedencia puede revivir la vegetación con su cálida iluminación para despertar árboles y llenar de alegría al escenario. Eclipsar el color grisáceo que tanto lo caracteriza para arrojarle algo de esperanza con un verde vital. Además, las propias ramas u hojas sirven como puentes para acceder a la salida.

 En un principio las mecánicas de juego serán algo común, tales como caminar o saltar, pero a medida que avanzamos sobre la aventura iremos desbloqueando nuevos movimientos para superar las desafiantes situaciones lógicas que plantea esta divertida y minimalista aventura. Por lo general, los rompecabezas son de corte ambiental debido al importante nivel de interacción que tienen los personajes con el escenario, y en las propias alteraciones que sufre a base del tacto. Sin embargo, existen otros basados en las físicas en los que tendremos que recoger objetos y posicionarlos en alguna que otra plataforma para activar interruptores.

A pesar de estar algo ajustado en cuanto a niveles, existe una buena variedad de ambientaciones que incluso introducen nuevas mecánicas de juego, tales como el agregado de las flores, el agua o la oscuridad. Todos estos conceptos permiten crear puzzles variados e intuitivos, que sacan el máximo partido del dúo, sin caer en la monotonía. Tanto la piedra como la estrella fugaz son dos consonantes que resuenan continuamente. Dos eslabones que se necesitan el uno al otro para funcionar, tal y como sucede en una cadena. Afortunadamente el manejo de ambos personajes está bien llevado al mando y es posible realizar acciones de manera independiente con cada uno de ellos como en conjunto, es decir, presionar un botón para que ambos estén enlazados y así realizar acciones en equipo o controlar individualmente a cada uno.

En lo visual presenta un precioso acabado artístico con un estilo minimalista bien conseguido, polígonos fuertes y algo apagados con un tono gris/oscuro, aunque esto último tiende a desaparecer en los escenarios al interactuar con los objetos debido a que todo cobra vida y las lúgubres cuevas montañosas se irán decorando por una flora bien cuidada e inmaculada. Árboles que extienden sus brazos para crear caminos, zetas de minerales y rocas que se brillan intensamente para despertar los secretos de unas ruinas olvidadas. Tanto Ulder como Glo se sienten como dos pinceles totalmente independientes, cada uno le agrega su propia personalidad que dota de color a los escenarios para opacar la frialdad y despertar la calidez del amor. En el apartado sonoro encontramos una serie de canciones instrumentales bien cuidadas y llevadas que transmiten fielmente la melancolía y esperanza de cada evento en aquellas gruesas paredes.

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En definitiva, Pode llega como otra correcta alternativa para aquellos que buscan estrujarse un poco las neuronas en compañía de un amigo/a. Tal vez, no tenga una importante carga narrativa, como suele ocurrir en otros títulos del género, (nótese Unravel o Degree of Separations), pero nivela la balanza a su favor a partir de sus perspicaces rompecabezas y el intuitivo manejo de personajes.

En fin, Pode llega en el momento justos para mantenernos encerrados y jugando con sus tableros mentales a un módico precio.

NOTA FINAL: 7.5/10

Puntos Positivos:

  • Puzzles intuitivos y bien logrados.
  • Acabado visual de corte low-poly impecable.
  • Cierta influencia por la cultura Noruega.
  • Se puede disfrutar tanto en solitario como en cooperativo.

Puntos Negativos:

  • Arco narrativo flojo.
  • Inexistente soporte para resoluciones ultra-panorámicas.

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