Chants of Sennaar [Review]

Título: Chants of Sennaar
Género: Puzles.
Desarrollador: Rundisc.
Editor: Focus Entertainment.
Fecha de lanzamiento: 05/09/23.
Precio: $3,299.00 ARS.
Plataformas: PC, Playstation 5 y Xbox Series.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia comercial ofrecida por Focus Entertainment.

Solo restan poco más de dos meses para que acabe el año, y si algo ha quedado claro, esta fue su generosidad con los juegos de rompecabezas, dejando auténticas maravillas cognitivas como ser Cocoon, Firmament y Viewfinder. Y, si aún quedan dudas de la calidad del género tan solo basta con mirar hacia el futuro con la inminente llegada de “The Talos Principle 2” aquella brillante aventura de puzles en primera persona que trata temas filosóficos. Entre aquel catálogo de puras maravillas se suma Chants of Sennaar, un juego que rompe los esquemas tradicionales al convertirnos en unos auténticos traductores con su intrigante y colorida torre monumental inspirada en la Torre de Babel.

Chants of Sennaar me recordó bastante al formato que utiliza Playdead con ese tono abstracto y minimalista, que fluye a través del lenguaje visual en una torre de sentidos absolutos. Como recién llegado, y desconocido a cualquier tipo de lengua, tendremos que abrirnos paso por los vibrantes caminos haciendo uso de las señales, mientras recogemos la distinta simbología de sus jeroglíficos en nuestra agenda personal para posteriormente armar un sistema de lenguaje que permita interactuar y avanzar de manera más fluida. Al principio, da la sensación de ser una aventura amigable y sencilla, pero a medida que avanzamos introduce mayor complejidad a sus conceptos. Es decir,cada idioma tiene propio sistema de reglas gramaticales haciendo un vocabulario totalmente independiente. Claramente un reflejo del conflicto central de su historia, siendo la falta de comunicación una de las razones que llevo a la comunidad de la torre a aislarse en facciones.. A raíz de esto, la traducción se convierte en una moneda de cambio. La herramienta predeterminada con la que resolver los múltiples acertijos dispuestos por cada escenario, y la forma de acercarnos un poco más a una sociedad funcional. La riqueza de su formato hace que su premisa se sienta genuina e inmersiva como pocas. Sin embargo, no es del todo intuitiva. Resolver sus rompecabezas demanda atención al tener que coleccionar pistas desde todo tipo de direcciones. Elementos tan simples como palancas, cerámicas, marquesinas o partituras musicales funcionan como medios de expresividad con los que dar forma a una lengua desconocida. Una aventura ingeniosa, como pocas, con una enfermiza atención por el detalle, que recompensa a los jugadores más pacientes con un refugio de símbolos muy bien conseguido.  

La riqueza de los idiomas presentados en Chants of Sennaar es un aspecto que merece una mención especial. A medida que nos aventuramos en aquel sobrecogedor universo de símbolos, notaremos que no es simplemente una cuestión de traducción de igual a igual, sino más bien una didáctica clase gramatical. Esto se debe a que los idiomas utilizados tienen su propia estructura con palabras sin equivalentes directos. Por momentos encontraremos palabras que usan sufijos para indicar plurales, mientras que otros repiten las propias palabras. Incluso la negación o los saludos se representan de manera diferente, (corchetes), detalle que añade capaz adicionales de complejidad.. Por lo tanto, no solo enfrentamos la tarea de descifrar el significado de los símbolos, sino que también es realmente importante comprender cómo funcionan en su conjunto. Esto aporta credibilidad en su temática, y también lo hace una experiencia de aprendizaje única sobre la diversidad y las sutilezas de la comunicación.

El proceso de traducción en Chants of Sennaar es un componente central y bien desarrollado dentro de lo que supone su jugabilidad. Cuando descubrimos nuevas palabras o símbolos, tenemos la oportunidad de anotar posibles traducciones en un cuaderno que recoge todas las palabras halladas hasta ese momento. Este cuaderno facilitara nuestras vidas al momento de realizar conjeturas hasta dar con las formulaciones correctas. Para ello tendremos que relacionar las palabras con cada uno de los bocetos o señas.  Entonces, las líneas que antes eran traducciones literales y fragmentadas se convierten en frases fluidas y cohesivas. Este proceso de traducción no solo es una parte fundamental de la mecánica del juego, sino que también refuerza el tema central de la comunicación y la resolución de conflictos a través del entendimiento mutuo. Al traducir palabras y comprender mejor los idiomas de las diferentes facciones en la torre, te sientes como un mediador cultural en un mundo en el que la falta de comunicación ha llevado a divisiones y desconfianza.

A pesar de mantener un acento sobre las traducciones, Chants of Sennaar también recurre a otras mecánicas más amigables a través de rompecabezas basados en la física que requieren de activar interruptores, paneles, mover o rotar objetos. Como también encontraremos ciertos tramos de sigilo en los que tocara pasar desapercibido a través de la decoración o usar objetos para despistar a los guardias. Ciertamente, tiene pocas mecánicas, pero eso no le resta dificultad alguna, y la consonancia que encuentra entre ellas logra entregar unos retos mentales francamente atractivos. La necesidad de jugar con las palabras e imágenes le da mayor sabor a su jugabilidad, y crea situaciones desafiantes con la que estrujarnos un poco más la cabeza.

Completar la aventura de Rundisc tomara alrededor de seis a ocho horas, dependiendo que tantas lagunas mentales encontremos con sus rompecabezas. Aunque esta puede prolongarse hasta las diez, si deseamos explorar a milímetro cada recoveco de la torre y conseguir todos los logros. Durante este tiempo, explorarás una amplia variedad de entornos, desde jardines coloridos hasta cementerios sombríos, palacios majestuosos y minas misteriosas. Cada entorno está meticulosamente diseñado y contribuye a la inmersión. Además de la exploración y los rompecabezas, el juego ofrece una variedad de mini-juegos divertidos que ayudan con la traducción. Desde juegos de cartas hasta versiones simplificadas de aplicaciones populares como Flappy Bird, brindan un cambio de ritmo bienvenido y desafíos adicionales.

No solo es un placer resolver sus rompecabezas, sino que también es una auténtica maravilla artística. El apartado visual de Chants of Sennaar es otro de sus puntos más sobresalientes. El tono tan vibrante y colorido de sus localizaciones realzan cada escenario con una serie de composiciones muy bien cuidadas. Realmente da la sensación de estar subiendo una monumental torre que esconde magia y belleza. La simbología que rodea cada uno de sus elementos, y ese tan presente lenguaje visual para impulsar sus puzles interactivos le dan una vida extra a su dirección artística. Mención especial para los personajes secundarios como guerreros, devotos o guardianes que resultan tan expresivos con la armonía de sus movimientos.  Por su parte, la música mantiene unas composiciones instrumentales bien conseguidas que encuentran la perfecta consonancia de su escenografía. La banda sonora ofrece una experiencia auditiva relajante que no distrae de la fatídica tarea de resolver puzles. La música acompaña la exploración de la torre y crea un ambiente de pura relajación al transportarnos a un refugio sonoro.

Mi experiencia con Chants of Sennaar fue bastante agradable. No esperaba encontrarme con una aventura de puzles tan ingeniosa, diferente, y jodidamente didactica. Fue como volver a la secundaria. La sensación de ser un traductor y jugar con sus palabras/simbología es bastante estimulante y desafiante. Sumado al excelso apartado artístico con esos colores tan vibrantes para dar vida a una torre de puro desentendimiento. Pese a la belleza de su propuesta, es importante destacar que Chants of Sennaar no es del todo amigable, y dependiendo del piso en el que caigamos, la pasaremos más o menos fatal con sus curtidas lecciones interactivas de lingüística. De todas formas, no deja de ser una auténtica sorpresa con la que desconectarse de la media habitual de juegos, y probar algo radicalmente diferente. Sin lugar a dudas, una de las sorpresas del año, una experiencia inolvidable y enriquecedora.

Puntuación: 3.5 de 5.
  • Su apuesta por el lenguaje visual.
  • Una propuesta bastante innovadora.
  • Artísticamente es toda una preciosura.
  • El tono minimalista en sus conceptos.
  • Las mecánicas de traducción son un soplo de aire fresco.
  • Aunque tiene sus dificultades.

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