Título: Berserk Boy.
Género: Plataformas.
Desarrollador: BerserkBoy Games.
Editor: BerserkBoy Games.
Fecha de lanzamiento: 06/03/24.
Precio: $9,99.
Plataformas: PC, Nintendo Switch, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por BerserkBoy Games.
Los primeros pasos de Berser Boy se remontan a mediados de 2019 en las redes sociales de «X» (ex-twitter), época en la que sus desarrolladores compartían todo tipo de gif animados e imagenes conceptuale. No le tomo demasiado tiempo en convertirse en todo un éxito. Era tan solo un prototipo con un par de animaciones y sprites de Pixel-Art, era innegable la belleza que radiaban sus movimientos. Una pinta simplemente fenomenal y derrochaba nostalgia en cada uno de sus paneles, siendo al día de la fecha lo más cercano a la serie “Mega-Man” incluso más que el propio Mighty No. 9, si ese nefasto juego que aun debería estar prohibido de todas las tiendas digitales o físicas. Para nuestra fortuna, (porque también me considero un jugador apasionado).
Las influencias de la serie de Capcom son más que evidentes. Berserk Boy también cuenta con su propia versión de un científico alocado con su propio ejercito de insurgentes oscuros, que esclavizan a la gente de la tierra. Pero… eso está a punto de cambiar. Kei, un joven intrépido, sagaz y valiente se ha visto envuelto en todo este embrollo por lo que ha decidido tomar cartas en el asunto para acabar con los malévolos planes del Dr. Genos de una vez por todas. Junto a la Resistencia local, las excéntricas creaciones de la Dra, y nuestra fiel compañera Dizzie viajaremos por las distintas zonas metropolitanas para rescatar a las personas y regresar los Orbes al lugar donde pertenecen. Entonces, Berserk Boy tiene una historia, al fin y al cabo tiene que construir todo un telón narrativo donde arrojar a los bichejos que vamos a ir a machucar. Francamente, lo último que buscaremos en un juego de estas características es una historia. No es su punto más fuerte… pero existe para mantenernos en movimiento, no más que eso.
La verdadera fuerza de “Chico Berserker” radica en su jugabilidad. Y… es una jodida maravilla. Controles tan precisos como los engranajes de un fino reloj suizo. Lo que reduce los picos de estrés por fallas técnicas, sino mas bien como producto de nuestra propia inoperancia al tener que mantenernos atentos a todo lo que sucede en pantalla por su alta dosis de adrenalina. Tiene mucho de Mega-Man, pero es indiscutible la influencia del erizo de Sonic en su ritmo de juego. Secuencias de plataformas vertiginosas con una alta intensidad de acciones y movimientos que no tardaran en recordarnos a otras joyas como la serie 20xx o 30xx. Todo un amalgama de acción, plataformas y rompecabezas de alto voltaje donde tenemos que alternar entre los distintos trajes para avanzar en cada una de sus áreas. No lleva de la mano. Al contrario, tiene entornos completamente dinámicos sobre los que adaptarse para dominar cada una de las habilidades de los Orbes. Aunque estas secciones se sienten algo fuera de lugar, es decir, disminuyen el frenesí de acción trepidante que demanda el resto de áreas.
¿Cómo funciona Berserk Boy? Pues, como cualquier otro plataformero de acción, es decir, la cruceta para desplazarnos e interactuar con los NPCs que encontraremos desperdigados por cada escenario. Otro botón para activar las distintas transformaciones de orbes, y como no, otro para los ataques y sus letales combinaciones con nuestro fiel compañero halcón. Jugablemente varia un poco con respecto a los juegos mencionados puesto que, cuenta con un sistema de combate mucho más presente que forja un nexo con el plataformeo para mantenernos en movimiento constantemente. A su vez, todas las habilidades se pueden perfeccionar desbloqueando mejoras en el laboratorio de la resistencia. De todas formas, los Orbes Berserker son los verdaderos protagonistas y a través de ellos conseguiremos especialidades en todos los elementos; agua, fuego, aire, tierra. Todo un set con devastadores acciones para atravesar tall cual Speedy Gonzales cada uno de sus escenarios, machacando a robots de hojalata o los imponentes Jefes Finales. Pese a compartir dialogos y momentos en pantalla no logran reflejar ningún tipo de carisma u emocion. La dificultad esta algo por debajo de la media, incluso activando su modo “tradicional” que solo limita la cantidad de vidas que podremos utilizar por área. Perder todas nos enviara directo al laboratorio a intentarlo de nuevo. Uno de los puntos más criticables recae en la ausencia de un selector de niveles, (como sucede con la serie Mega-Man). Aunque podremos viajar rápido dentro de cada escenario para visitar los diferentes checkpoints y buscar algún otro coleccionable que hayamos olvidado.
Visualmente es una auténtica maravilla con ese pixel art tan bien cuidado. Cada uno de sus luce estupendamente bien con un decorado de lo más colorido para darle el protagonismo que merecen las habilidades de chico berserker. El set de herramientas es de lo más variado y su impacto en los entornos deja composiciones preciosas, además su propio diseño con esa cabellera azulada vulcanizada al estilo de un súper Saiyajin le sienta de maravilla. No hay mucho por lo que quejarse en cuanto a estética y rendimiento puesto que funciona muy bien con una optimización brillante, y con filtros con los que darle ese toque retro que tanto gusta. Con respecto al apartado sonoro me ha dejado asombrado cada una de sus piezas. Tonadas chiptune de lo más movidas con ese sabor retro clásico, que funciona de maravilla en esta clase de juegos.
Berserk Boy es la cruza perfecta entre Sonic y Mega-Man, el resultado de un trazo muy fino por más de cinco años. Un juego vertiginoso, explosivo y de alto voltaje como ningún otro. Tiene secuencias que rompen con su propia naturaleza, pero su frenesí es tan alto que sirven para darnos un respiro antes de enviarnos a otra intensa zona de peligro. Una grata sorpresa y sin lugar a dudas uno de los juegos que mejor ha logrado plasmar el espíritu del icónico bombero y erizo de los 90s, una joyita invaluable solo posible por la pasión inconmensurable a este medio. Berserk Boy es todo lo que esta bien con los plataformas: divertido, frenético e intuitivo. ¿Qué más le podemos pedir?
Puntos Positivos:
- El hijo perdido de Mega-Man y Sonic.
- Un plataformas explosivo como pocos.
- Los controles responden muy bien.
- El encanto de su Pixel-Art.
- Más rockman que el propio Mighty no.9.
Puntos Negativos:
- Secuencias que rompen con su frenesí.
- Se echa en falta un selector de niveles.
- Quizas no sea un reto para los más puristas.
