Título: Crossing Souls.
Género: Acción, Aventura.
Desarrollador: Fourattic.
Editor: Devolver Digital.
Fecha de lanzamiento: 13/02/2018.
Precio: $179,99.
Plataformas: PC y Playstation 4.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Devolver Digital.
Hace un año atrás mencionaba en un detallado avance, que Crossing Souls tenía el potencial suficiente para convertirse en un verdadero indispensable de la escena independiente. Hoy, tras más de 20 horas en su build final, finalmente puedo asegurar que los chicos de Fourattic no han desarrollado un simple juego, sino que han creado arte, a partir de un simple sueño, que fue posible gracias a una ajustada campaña de Kickstarter.
Crossing Souls es pura crema, cada uno de sus apartados están diseñados cuidadosamente para rendir homenaje a la añorada década de los 80’s. Es por esa razón que constantemente encontraremos un sinfín de referencias al sensacional cine juvenil de ciencia ficción, fantásticos guiños al mundo de los videojuegos, y como no, todo esto viene acompañado de una fabulosa y vibrante música sintética de pop. Pero, los verdaderos protagonistas de esta épica travesía son sus personajes, Chris, Kevin, Matt, Big Joe y Charlie, el club de los 5. Un singular grupo de amigos que han compartido incontables aventuras, pero nada los iba a preparar para lo que les esperaba aquel verano del 86.
Sin lugar a dudas, Crossing Souls refleja puramente esa infancia tan simple e inocente que se vio en Charlie Brown. En cierta forma, fue una década que marco un precedente y fundo las principales bases para el sistema de entretenimiento actual, es por ello, que hoy en día se atesora cualquier tipo de contenido que intente reflejar o demostrar ese apego a la niñez y más aún, que haga el uso de la nostalgia. Stranger Things fue la primera visión en llegar, en aquella breve serie televisiva se podían encontrar inspiraciones a lo más emblemático del cine como E.T. Gremblins, Stand by Me, The Groonies. En cierta forma fue un soplo de aire fresco, para tantos dramas familiares, policiales y Realities que nos invaden a diario. Sin embargo, mientras Stranger Things era un lejano sueño en el horizonte, Crossing Souls ya era toda una realidad en un pequeño lugar de España.
En cuanto a su historia, Crossing Souls toma lugar en un rincón de California, más específicamente en Tajunga, una ciudad llena de vida y felicidad, pero todo eso estaba a punto de cambiar por una inesperada tormenta eléctrica. La trama está fuertemente influenciada por cintas como Stand by Me o The Groonies, por lo que encontraremos una cautivadora historia sobre la amistad, las relaciones y la esperanza en un mundo fragmentado por el control. La aventura tiene como protagonista a una pandilla de chavales. Vamos los amigos de infancia, de esos que no se consiguen a la vuelta de la esquina. Este inseparable grupo está a punto de vivir el verano de sus vidas con una EPICA aventura, pero no sería realmente épica sin viajes temporales, extrañas criaturas o fantasmas ¿verdad? Un momento, tampoco nos olvidemos de las conspiraciones gubernamentales. ¿Y saben qué? Eso es solamente el comienzo.
Crossing Souls tiene tanto material que y guiños que incluso asusta, más, cada minuto que pasamos en su mundo virtual, es un acercamiento a nuestro niño interior. Sin duda, los chicos de Fourattic, saben cómo crear sensaciones y elaborar una atmosfera realmente absorbente con una narrativa impecable, que se cocina a fuego lento y mantiene el interés en todo momento. La historia es uno de sus principales atributos y está llena de momentos inesperados que nos harán sonreír e incluso llorar. No deseo entrar en el terreno de los Spoilers, pero, una vez acabado permanecerá en un pequeño rincón de nuestros corazones, no solo por la cuidada ambientación, sino por lo que verdaderamente representan Crossing Souls para el mundo de los videojuegos.
Durante la aventura tomaremos el control de Chris, el líder del grupo y durante los primeros tramos iniciaremos una extensa búsqueda por los chicos, lo que nos llevara a visitar sus hogares y solicitar permiso para salir a jugar, un detalle genial. Eventualmente se formara el club de los 5, un singular grupo compuesto por Matt, el cerebrito, Big Joe, el fortachón, Charlie, la valiente niña, y Kevin, el alocado hermano menor de Chris. Juntos forman un equipo similar al de The Breakfast Club, pero menos disfuncional. Además, Crossing Souls también se toma muy en serio el trasfondo, por lo que presenta exclusivamente el ámbito familiar de cada uno con diálogos bien conseguidos y un elaborado perfil de personajes. A cada paso que realizamos se puede notar el nivel de dedicación del estudio por crear un título sin igual.
A lo que jugabilidad se refiere, Crossing Souls se introduce en pantalla como un juego de acción y aventura con cierto grado de exploración y unos toques mínimos de Plataformeo y Puzzles. En cuanto a la cámara, la misma se presenta con una vista isométrica, por lo tanto, juega con las perspectivas y los volúmenes para crear zonas seguras, tales como desniveles o plataformas sobre los que posicionarse para iniciar la marcha. Al fin de cuentas, el diseño de la ciudad está bien conseguido y es extremadamente variado, no es un simple sitio urbano, sino que también encontraremos bosques, cuevas y áreas áridas como un surrealista lejano oeste. Todos con un diseño semi-abierto con ligeros toques de libertad para enfatizar el deseo de búsqueda y recolección de secretos. Cabe destacar que Crossing Souls cuenta con un considerable número de coleccionables, que van desde simples notas conspirativas, a cintas de juegos, música y películas, e incluso un popurrí de easter eggs, tan descabellados como Solid Snake escondido en una caja o la inesperada aparición del protagonista de Starr Mazzer en un capitulo inspirada en Back to the Future 3. Las sorpresas no paran de llegar.
En cuanto a las mecánicas de juego, Crossing Souls cuenta con un sistema de combate similar al de Hyper Light Drifter o Children of Morta, por lo tanto encontraremos una serie de combates cercanos ante múltiples enemigos sobre unos entornos cerrados. Sin embargo, la obra de Fourattic carece de profundidad y desafíos. Los combates no exigen un gran dominio o precisión, solo es una simple excusa para aporrear sus botones. En cierta forma se echa en falta más estrategia, ya que tenemos cinco personajes controlables y cada uno posee un set de movimientos y habilidades totalmente único. Por un lado tenemos a Chris, un sujeto rápido y fuerte, acompañado con su bate de beisbol. Luego encontramos a Matt, el cerebrito del grupo, tiene su pistola laser y unas zapatillas aerodinámicas que le permiten volar temporalmente. Big Joe, como su nombre lo indica es el más grande del grupo, y también el más fuerte, puede mover objetos pesados y abrir ciertos caminos bloqueados. Y el grupo no estaría completo sin una chica, es allí, donde entra Charlie, rápida, de carácter fuerte, y cargada por unas delicadas hondas, entre sus principales dotes se destaca el Dash veloz y el columpio.
Como resultado final encontramos un grupo fuerte que aparentemente no tiene ningún eslabón débil, bueno, tal vez Kevin el humorístico hermano menor de Chris. Junto a ellos tendremos que superar múltiples obstáculos, algunos de lógica a base de Puzzles ambientales; interactuar con un bloque o activar algún que otro panel de control. Y otros más movidos con una buena dosis de plataformeo al intercambiar rapidamente entre un personaje y otro, ya sean Chris para escalar o Matt para planear sobre los montículos de tierra. De una forma u otra nos invitan a probar a cada uno por igual. El trabajo en equipo le sienta realmente bien y logra solventar las irregularidades de su desbalanceada dificultad, es tan baja que ni siquiera sus pintorescos Jefes Finales suponen un buen desafío.
Por suerte, todo esto pasa rápidamente al olvido al momento de explorar sus escenarios e interactuar con sus personajes. De tal modo que la ciudad de Crossing Souls se siente viva, realmente viva, esto se debe a la gran cantidad de NPCs que encontramos en su interior y lo cotidiano de sus acciones. Desde unos sujetos reparando una caja eléctrica con el logo de Mcgyver Solutiones (Si, los Easter Eggs nunca se detienen), pasando por un mimo en medio de la ciudad o el director de la escuela. A cada paso se siente que la ciudad está viva y en constante movimiento. Además, también existen varios puntos de interés, al tener una libertad total para explorar su mundo, es posible entrar a casas y encontrar pequeñas mini historias, como la del vecino de Chris y su casa poseída al estilo Poltergeist, es más, está la pequeña tocando la TV, y todo, ¿No suena genial? Tiene su propio barrio chino, pero si algo brilla en la ciudad es el salón de recreativas, cuantos recuerdos despertara aquella breve escena.
Siguiendo con su jugabilidad, Crossing Souls permite explorar su mundo desde dos perspectivas diferentes, por un lado podremos ver la realidad tal y como la conocemos, y por el otro el paranormal mundo de los fantasmas, debido al uso de la piedra Duat. Con este distintivo elemento podremos intercambiar entre dos planos, lo que abre un abanico de opciones al momento de explorar sus escenarios, ya que encontraremos fantasmas con los que interactuar e incluso ayudar a cumplir con su propósito para que finalmente logren descansar en paz. Como también otros con los que romper el tradicional formato de las Plataformas o Puzzles.
Entrar en más detalles inevitablemente llevaría a detallar aspectos importantes de su historia, por lo tanto es conveniente concluir abruptamente. Sin embargo, las mecánicas de juego están bien implementadas y se sienten fluidas con unas animaciones bien conseguidas. En cuanto al control, responde a la precisión en los momentos estresantes de plataformeo. No hay mucho para reprocharle, todo lo que hace, lo hace realmente bien. Crossing Souls pasa por diversas etapas lo que permite compilar adecuadamente una enorme variedad de géneros para concluir con una experiencia sumamente competente, atractiva y divertida. Momentos de Beat Them Up que rinden homenaje a Double Dragon o de Bullet Hell al más puro estilo de IKARUS u otros sobre raíles evadiendo obstáculos en la bicicleta. La variedad de situaciones es realmente alta, y se agradecen los constantes guiños y Easter Eggs. En fin, tal vez lo único realmente alarmante sea su cámara, los volúmenes y la inexistente posibilidad de controlar la perspectiva puede entorpecer y complicar artificialmente algún que otro salto y comprometer el dinámico ritmo de juego.
A nivel visual, Crossing Souls lleva la estética de Pixel Art a un nuevo nivel con un diseño artístico superlativo y una decoración sumamente atractiva. Personajes bien conseguidos y rasgos faciales cuidadosamente implementados para evitar ser opacados por los rústicos sprites. Además, la ambientación es uno de pilares principales, aquella vibra ochentera le sienta realmente bien y nos acompañara a lo largo de toda la aventura. Como plus, Crossing Souls desarrolla su historia bajo unas breves escenas animadas, tradicionales dibujos animados con un rasgo artístico totalmente único.
En lo que respecta a sonido, encontramos con una serie de canciones que toman como principal fuente de inspiración a John Williams y Jerry Goldsmith, sin embargo, también introduce tracks más propios, canciones de pop sintetizado con melodías acústicas rítmicas y pegadizas que no se olvidan fácilmente. Tanto su apartado visual como sonoro, se ven complementados perfectamente en cada momento de la aventura, y es difícil imaginar un enfoque diferente para una producción tan atractiva.
Fue una larga espera, pero finalmente Crossing Souls llegó para quedarse y abrirse un hueco en lo más profundo de nuestros corazones. Durante sus 10 horas de duración continuamente nos recordara aquella niñez que tanta felicidad nos dio en el pasado. No es simplemente un juego, también funciona como una encantadora carta de despedida a un mundo al que añoramos regresar. La aventura no deja de sorprender y sin mucho esfuerzo nos hace sentir uno más del grupo. Crea un nivel de inmersión totalmente único, y baraja muy bien su temática, de modo que logra elaborar una ambientación superlativa cargada de pequeños detalles que hacen despertar el interés a descubrir más de su misterioso mundo y a llegar a la conclusión de su atrapante historia. No hay mucho para reprocharle, tal vez la cámara nos puede jugar una mala pasada en algún que otro salto. Quizás el combate no es su mayor virtud, pero lo cierto es que Crossing Souls cuenta con mayores atributos que desaciertos.
Comenzando con un fantástico estilo visual de Pixel Art, más unas superlativas cinemáticas a modo de Cartoon, un mundo relativamente libre para explorar y perder el tiempo recolectando sus coleccionables, enfrentando los épicos Jefes Finales, y descubriendo sus múltiples referencias a lo mejor del cine, los videojuegos y música. ¿Qué más se le puede pedir a Fourattic? Si en cierta forma acaban de devolvernos nuestra infancia y tienen entre manos una nueva obra maestra.
PALABRAS FINALES
En fin, Crossing Souls es un verdadero indie-spensable que logra despertar a ese niño que aun llevamos en el fondo.
NOTA FINAL: 10/10
Puntos Positivos:
- La ambientación de los 80’s le sienta realmente bien.
- Una infinidad de guiños al cine, la música y los videojuegos.
- Múltiples secretos y coleccionables.
- Una cautivadora historia sobre la amistad.
- El Pixel Art es su mejor expresión.
- La banda de sonido es porno del bueno.
- Tajunga se siente como una ciudad viva y llena de actividad.
- Los Jefes Finales son geniales.
- Controlar a 5 personajes es un gran acierto.
- Los cambios de realidad funcionan muy bien y fortalecen la narrativa.
- Jugablemente es competente.
Puntos Negativos:
- Aunque se echa en falta mayor profundidad en su sistema de combate.
- La cámara nos puede jugar una mala pasada en algún determinado momento.
- Dificultad inexistente, puede resultar demasiado sencillo, ni siquiera sus Jefes suponen un desafío elevado.
