Título: Ghostrunner 2
Género: Accion.
Desarrollador: One More Level.
Editor: 505 Games.
Fecha de lanzamiento: 26/10/23.
Precio: $6,800.00 ARS.
Plataformas: PC, Playstation 5 y Xbox Series S/X.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con un código de prensa ofrecido por 505 Games.
One More Level pone en práctica la experiencia recogida con su primera entrega de Ghosterunner para traernos una secuela mucho más ambiciosa, que expande sus conceptos llevando su desmedida dosis de acción hacia tierras prohibidas. Otra emocionante aventura de acción que encuentra el balance entre acción y plataformeo con secuencias de lo más desafiantes, punzantes y adictivas, cómo tanto gusta al público. Lo cierto es que desde su debut en el pasado 2020, el niño mimado de 505 Games se ha abierto paso en la industria de los videojuegos con un proyecto más que respetable. Ghosterunner recogía conceptos y mecánicas de otros gigantes del género como ser Max Payne con su brillante tiempo bala, FURI con su letal sistema de combate o el propio SUPER HOT con su pausado diseccionado de acción a través de un majestuoso plano en secuencia. Por ello, cuando One More Level anuncio que se encontraba trabajando en una secuela, el medidor de hype se fue por las nubes. Ghosterunner 2 es una secuela mucho más potente. Un electrizante shock de adrenalina en cápsulas que atrapa con el filo de su katana y el metálico sabor de sangre en sus mortíferas heridas. He pasado estos últimos días saltando, rodando y corriendo sobre los tejados de Dharpa, mientras la fría lluvia golpeaba mi rostro y la calle se hundía con cadáveres desmembrados. Daba la sensación de que nada había cambiado, pero en el fondo lo notaba. Sentía como One More Level había puesto todo su amor en su aquel pequeño niño mimado.




Uno de sus principales cambios proviene de su dirección narrativa, que ha tomado mayor protagonismo en esta secuela. A diferencia de su predecesor, encontraremos un hub a modo de refugio, donde charlar con los diferentes personajes para absorber mayores detalles sobre el mundo, y los eventos que han acontecido en nuestra ausencia. Allí seremos recibidos por algunos rostros familiares, cómo también por otros nuevos que intentan labrarse una reputación. La sala de operaciones sirve como un templo o más bien un refugio en el que desbloquear mejoras para nuestro personaje a través de terminales, cómo también tomarnos un breve descanso para disfrutar de los coleccionables en sus pintorescas estanterías. A medida que avanzamos en la historia conseguiremos nuevas habitaciones y secciones de juego, tales como un sofá de realidad virtual que trae consigo sus propios desafíos y recompensas. Si bien, el tiempo que pasamos en el refugio es efímero y dura lo que un suspiro, el cambio en su ritmo de juego es notoriamente perceptible y llega a romper con el alto voltaje de su secuencia de juego. Aunque en lo personal no he encontrado demasiadas pegas
. Ghosterunner 2 sigue funcionando de forma episódica cómo su predecesor, por lo que añadir un hub para charlar, mejorar o pasar el tiempo no daña significativamente la experiencia al contrario la adapta a todos los gustos. Por su parte, debo admitir que la historia me ha dejado algo frío con su interminable pelea de poderes. One More Level se complica demasiado la vida dando giros innecesarios y profundizando en temas por los que realmente no vale la pena gastar caracteres. Esto desemboca en diálogos olvidables, personajes que van perdiendo fuerza conforme avanza la aventura y una duración artificial al tener que pararnos abruptamente para oír registros de sonido, al no poder hacerlo en tiempo real…. BioShock lo hizo hace más de 15 años…. Estas cuestionables direcciones creativas rompen un poco la lógica de un mundo futurista distopico, que avanzó en modificaciones orgánicas y manejo de la inteligencia artificial, pero no en un simple reproductor de sonido. De todas formas, Ghosterunner 2 tiene más atributos que falencias, y jugable mente es puro orgasmo.
Eso nos lleva a sus mecánicas de juego, One More Level ha optado por seguir la icónica frase de “si no está roto, mejor no lo toco” y eso es justamente lo que necesitamos. Desde su origen, Ghosterunner cuenta con un sistema de juego de lo más preciso y loable, y con esta segunda entrega no será diferente. Jack regresa al campo de batalla con su despiadado set de habilidades: Shuriken, Sombra y Tempestad con los que llevar las crear divertidas y desafiantes secuencias de acción. Tal vez se ha puesto mayor atención a la escala de los escenarios, pero estos a su vez funcionan en consonancia con las propias reglas del juego: dosis medidas de acción y plataformas para rebanar a cuántos enemigos encontremos. Por esta razón se han introducido nuevos enemigos con patrones de movimiento diferentes y más agresivos lo que se traduce en retos mayores. Sin embargo, esa fue siempre la magia de la obra de One More Level, esa clara apuesta por el ensayo y error.
Ghosterunner estresa y saca canas cuando no medimos bien un salto o lanzamos un ataque impreciso, sin embargo, cuando tiramos de las cuerdas, es todo lo contrario. Funciona como un jodido reloj suizo, y eso visualmente tiene su encanto con escenas simplemente memorables y de lo más sugerentes. Ahora toca pensar sobre la marcha y estar atento a cada pequeño detalle del escenario para regular y disminuir errores, especialmente en los escenarios abiertos afuera de Dharpa que toman una escala considerable al hacer uso de la verticalidad y contar con diseños laberinticos, y no solo eso, sino que se ha introducido un vehículo para desplazarnos entre área y área, por lo que podremos bajarnos del mismo para explorar en detenimiento ciertos asentamientos y recoger algún que otro coleccionables para equipar más tarde.
Desde que probé de su demo, rondaba por mi cabeza la idea de la motocicleta y su implementación en el juego, si bien la demo dejaba ver una breve secuencia, tenía esperanzas de que durante la campaña se le sacará mayor rendimiento. Y vaya que me he llevado una grata sorpresa. La motocicleta no solo sirve como un medio de transporte sino que también funciona como un potente tanque de batalla con el que eliminar enemigos con sus torretas o embistiéndolos para rebanar los con la katana. Todo esto se desarrolla en unas atractivas secuencias de plataformeo de alto octanaje en la que tendremos que responder muy rápido para evitar chocar o caer en un bache. Quizás es contraproducente con lo que Ghosterunner supone, pero es innegable el encanto y cambio de aire que entrega en su experiencia final.
A nivel jugable no hay absolutamente nada para reprocharle, todo lo que hace, lo hace jodidamente bien. Además, los cambios de vida introducidos en sus entornos interactivos o el sistema de mejoras de campo con sus correspondientes bonificadores y penalizadores sobre la placa base, le añade una capa extra de complejidad y sabor a las secuencias de acción. Por su parte, el nivel de gore se mantiene a la orden del día con desmembramientos en tiempo real y cuerpos tirados por la acera o las calles. Y como si eso fuese poco, los combates con los Jefes Finales dejan estampas simplemente memorables. Combates cuerpo a cuerpo e incluso a vehículo denlo más intenso y brutal que recuerdo. Aunque me habría gustado encontrarme con más Jefes a los que abatir, el número me pareció algo flojillo, especialmente luego de ver lo que es capaz de crear One More Level cuando toma como inspiración a Miyazaki de Dark Souls o ID Software de Bethesda en combates tan movidos, frenéticos y desafiantes como el de Acechador. Al fin de cuentas, fue un viaje corto pero intenso. Superar su campaña me ha tomado aproximadamente algo de 12 horas, y he fallado bastante en algún que otro episodio, también debo admitir que se me ha quedado colgado algún que otro coleccionables en el tintero a la espera de una segunda pasada. Pero en términos de contenido se encuentra justo un escalón por debajo de su predecesor, por lo que encontrarán una experiencia similar.




A nivel visual Ghosterunner 2 ha pegado un minúsculo salto visual, con respecto a su predecesor. Tiene momentos donde se ve muy bien, y otros en los que luce algo regular. Esto comenzará a hacer más evidente mientras pasamos más tiempo en el refugio. Allí notaremos cómo los diseños de los personajes dejan mucho que desear con esa iluminación plana, sombras irregulares y sus animaciones algo imprecisas. Además los propios modelados de personaje se sienten algo flojillos, no tienen el mismo cuidado de nuestro personaje: Jack, que sin enseñar demasiado, sus propios brazos o katanas lucen estupendamente bien. Mientras que técnicamente luce como una fotocopia de su predecesor, artisticamente es otro hablar. Dharpa y sus alrededores presentan composiciones espectaculares, especialmente en los exteriores cuando sacamos a pasear a la moto. Lo mismo sucede con la música, One more Level vuelve a apostar por esas excitantes melodías de electrónica sintética que mantienen por las nubes la adrenalina.
Cómo mencioné anteriormente, una de sus partes más cuestionables viene por parte de la optmizacion. Mi equipo esta compuesto por un i9 10900 – 32gb DDR4 3600mhz – Nvme de 2tb Firecuda 530 Gen4 con una velocidad de escritura estimada en 7000rpm, AMD Radeon 6800 XT con 16gb de VRam y una Sound Blaster AE9, todo esto alimentado con una PSU de 750w Seasonic Titanium TX. Equipo que supera holgadamente los requerimientos mínimos y recomendados, y la mayor parte del tiempo los FPS pasaron la franja de los 100fps en calidad ultra a una resolución de 2560x1440p. Sin embargo, la estabilidad fue otro cantar. El stuttering era demasiado evidente y molesto durante las secuencias de acción, ni siquiera instalando el juego en un nvme de cuarta generación pude solucionar el virulento stuttering. En cualquier otro tipo de juego podría pasar sin demasiada quejas, pero lamentablemente la obra de One More Level demanda una precisión absurda en un límite de tiempo aún más absurdo y que el rendimiento se caiga a pedazos cuando realizamos un salto o atacamos a un enemigo, inmediatamente nos devolverá al punto de control. Para nuestra fortuna estos abundan por lo que no tendremos que regresar sobre nuestros pasos por demasiado tiempo. Espero que lo puedan revisar y solventar con una actualización antes de su lanzamiento oficial este jueves. Más allá de eso, no encontré mayores complicaciones.

One More Level se cuela, una vez más, entre lo mejor de Polonia con una secuela brutal, que rinde honor a su edición especial. A simple vista luce como una fotocopia, por lo que mantiene intacto el espíritu de su predecesor. Al tiempo que introduce ajustes mínimos, pero quirúrgicos para llevar su desmedida dosis de acción hacia nuevos niveles. Esa emocionante combinación de Mirror’s Edge con SUPER HOT y FURI le sienta de maravilla, y deja secuencias de combate simplemente alucinantes. Fuerza demasiado su progresión en base a la prueba/error, pero cuando funciona… Es innegable la belleza de su sincronización; como si fuese una electrizante danza de la muerte. Ya sea a pie, corriendo, saltando de tejado a tejado o sobre dos ruedas quemando el asfalto de su yermo, Ghostrunner 2 halla la forma de sorprender con sus alocados desafíos y la inagotable agresividad de sus enemigos. Tal vez se toma demasiado en serio su narrativa lo que afecta directamente el ritmo de juego dando la sensación de ser una montaña rusa. Por momentos brillante, mientras que en otros alarmantemente agridulce. Sea cual sea el caso, One More Level le añade otra estrella a su legado con una secuela mucho más solvente, que mejora todo lo visto en sus predecesores, y no teme en reinventarse.
Puntos Positivos:
- La cruza perfecta entre Mirror’s Edge, SUPERHOT y FURI.
- Mantiene viva su preciosa ambientación.
- La moto y su incidencia sobre los entornos.
- Jugablemente es puro orgasmo.
- Busca la forma de reinventarse continuamente.
- La apuesta por zonas más abiertas.
- El sistema de mejoras y desafíos le añade más sabor.
- Los combates contra Jefes Finales están muy bien conseguidos.
- Visualmente tiene su encanto.
Puntos Negativos:
- Problemas técnicos, el stuttering sigue empañando la experiencia.
- Los cambios de ritmo a causa de la narrativa.
- Historia olvidable.
- Algún que otro bug.