Aliens Dark Descent [Review]

Título: Aliens Dark Descent.
Género: Táctico.
Desarrollador: Tindalos Interactive.
Editor: Focus Entertainment.
Fecha de lanzamiento: 19/06/23.
Precio: $5,200.00 ARS.
Plataformas: PC, Playstation 5 y Xbox Series.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Focus Entertainment.

Con un legado de más de 40 años, la franquicia de Aliens se ha convertido en todo un estandarte dentro de la industria del entretenimiento al moldear cimientos del horror/ciencia ficción con una de las criatura más emblemáticas, el Xenomorfo, creada por el artista suizo, H.R. Giger. Durante todo ese tiempo, el Xenomorfo tuvo excelentes temporadas de caza, y otras un tanto flojas en las que solo atrapo clavos para un ataúd, (nótese Alien Colonial Marines o Fireteam) Desde entonces la IP enarbolo en un loop de mediocridad con el multijugador como principal atractivo, por lo que fue perdiendo gradualmente su verdadera esencia con adaptaciones olvidables.

Aún recuerdo el primer contacto que tuve con la obra de Creative Assembly en aquel lejano octubre de 2014. Como olvidar el pánico al ser atrapado una, y otra vez por el Xenomorfo. En ese momento, no los sabía. No era consciente de ello, pero aquel ciclo de prueba y error se convertiría en un placer difícil de replicar. Poco a poco me sedujo la fórmula e inconscientemente comencé a buscarla en cada juego que tocaba. Sin embargo, no había sintéticos. No estaban los Facehugger. No existían los Xenomorfos. Con el paso del tiempo acepte que Aliens había alcanzado su máximo potencial esa cálida tarde de primavera. Hoy, a casi una década de Alien Isolation, finalmente ha llegado otro juego que se asemeje a su nivel de calidad

Tindalos Interactive eligió lo imposible. Eligió cerrarle las puertas a la perspectiva en primera persona. Se alejó por completo del cooperativo o multijugador. Tomo un rumbo arriesgado, difícil, y completamente diferente al que estamos acostumbrados. Los franceses trasladaron la sensación de formar parte de un auténtico escuadrón de Marines Coloniales al campo isométrico con un juego táctico de estrategia en tiempo real. Aliens Dark Descent supone un nuevo capítulo en la saga. Uno que captura de manera fiel su esencia de horror espacial. Mientras va cocinando a fuego lento una historia completamente nueva ambientada en aquel universo que tanto nos gusta con personajes únicos, pero los misterios de siempre, que rodean a la corporación Weyland-Yutani.

Durante la aventura asumiremos el rol de la administradora Maeko Hayes, una persona responsable. Fiel a sus convicciones por lo que trata de mantener un orden al ceñirse al protocolo. Lo que habría funcionado de maravilla si sus compañeros hiciesen lo mismo. Tras dar con una brecha de seguridad debido a una discrepancia en los registros recientes de cargamento en el muelle, descubriremos que no estamos solos en el espacio. El Xenomorfo ha escapado de una cámara de Cryostasis, como consecuencia se ejecuta el protocolo de seguridad “Cerberus” –nada entra ni sale de orbita- lo que inevitablemente conlleva a la destrucción de las fragatas cercanas, entre ellas el USS Otago. Pese a sus inminentes bajas los Marines Coloniales llegaron a tiempo para rescatar a nuestra protagonista y llevarla a bordo. Allí trabajara en paralelo con el Sargento Harper para gestionar las operaciones. A medida que descendemos por los peores recovecos del Planeta Lethe emergerán nuevos interrogantes ¿Quién libero al Xenomorfo? ¿Por qué razón lo hicieron? Y los misterios tras los protagonistas refuerzan las teorías conspirativas con la implicación de Weyland-Yutani –el oscuro pasado lo precede-.

Lo cierto es que, Tindalos Interactive ha dedicado tiempo a su historia para crear una narrativa emergente que se sigue con interés con personajes complejos conducidos por sus emociones y fuertes convicciones, como lo notaremos durante sus primeros compases. Conforme avanza la aventura esto será más evidente, puesto que tanto Hayes como Harper tienen personalidades diferentes con objetivos en común, pero no del todo abiertos al menos hasta dar con Marlow. Existe mucho material de donde rascar, y eso es algo que hace tan especial esta nueva entrega de Aliens. Cada habitación. Cada localización. Cada colono o Marine tiene una historia que contar, y la desvelaremos a través de los registros de su PDA. Esto permite mantener la inmersión y hacernos sentir parte de su Unidad. Momento en el que toma protagonismo el Sargento Harper quien supervisa y comanda las acciones de su escuadrón en el Planeta Lethe desde el vehiculo. Por su parte, la administrara Hayes se mantiene en la USS Otago.

Una historia con sus buenos giros argumentales, y no es para menos con ese comienzo tan brutal que desencadena una serie de eventos catastróficos que suponen una inminente carrera a contrarreloj para nuestros protagonistas. Aunque eso no es todo. Aliens Dark Descent teje otros asuntos mucho más oscuros por debajo de su capa superficial con cultos y fanáticos religiosos que adoran a los Xenomorfos y han realizado toda clase de experimentos para adaptarse a sus entornos. Detalle que me recordó bastante a la serie Dead Space con el culto de adoradores de la efigie. Sin embargo son temas recurrentes en los propios films con esa ambición de encontrar la perfección como demostró David en Prometeo. No hay nada que reprocharle, cumple con creces en contar una buena historia con la que mantenernos atrapados.

No tengo dudas que tomara por sorpresa a más de un jugador, y es que nadie espera encontrarse con un juego táctico en tiempo real. El legado lo precede con demasiados shooters genéricos, por lo que su salto al campo estrategico al más puro estilo Ufo o XCom es más que un acierto. Aunque mirando en retrospectiva, la franquicia tiene los componentes adecuados para explotar el género táctico; USCM, hordas de criaturas extraterrestres de todo tipo sobre entornos imposibles, civiles perdidos esperando a ser encontrados. Al unir estos elementos al foco isométrico conseguimos una respuesta estratégica adictiva, divertida, pero jodidamente difícil. Y es que Aliens Dark Descent no es un juego sencillo. La amenaza de Xenomorfos es brutal y contenerla demanda tiempo y paciencia. Es un juego que se cocina a fuego lento y que debe ser tomado con mucha perseverancia. Leer su códice ahorrara más de un dolor de cabeza.

Controlamos a un pelotón de USCM, pero que en la práctica son simples humanos de carne y hueso que serán afectados por el entorno como por los propios ataques enemigos. A raíz de esto tenemos que analizar y prepararnos de ante mano a cada futuro encuentro para posicionarlos de la mejor forma en el entorno aprovechando coberturas para marcar fuegos de contención o dejando trampas que reduzcan los flanqueos. Como consecuencia, la IA de los Xenomorfos va creciendo en paralelo y de acuerdo a la cantidad de enfrentamientos y hordas que repelamos se ira cargando la barra de amenaza y agresividad lo que determinara que tipo de clase de Xenomorfo nos atacara y que tan frecuente será la misma. Contener estas situaciones puede ocasionar terribles pérdidas dentro del escuadrón a nivel de salud como psicológico, pues se ven afectados en la moral y esto desencadena que tengan fallas en el campo; menos precisión en los disparos, pérdida de control y mucho más.  Por esta razón tendremos que tener presente los medidores de pulso para saber en qué estado se encuentra el pelotón y evitar que se vuelvan paranoicos.

Una de las formas de hacerlo es evitando los combates al optar por el sigilo. Podemos utilizar el radar para oír a los enemigos cercanos y movernos en dirección contraria o utilizar señuelos en los nidos para despistarlos, y asi, aprovechar el momento para echarnos a correr y llegar al objetivo. También podemos utilizar las sombras y las coberturas para echarnos a hurtadillas y escondernos, algo realmente útil para los Xenomorfos que se encuentren durmiendo. Estaremos en su campo de visión, pero al encontrarse descansando no atacaran a menos que pasemos demasiado tiempo cerca de ellos. La linterna es otro recurso valioso al que recurrir para analizar minuciosamente el escenario y conseguir materiales como herramientas, botiquines, xenomuestras o torretas. Cada una de ellas cumple una función esencial dentro de la aventura. Las herramientas permitirán desbloquear o soldar puertas para crear refugios en los que descansar momentáneamente y contrarrestar las afecciones del equipo, también funciona como un punto de guardado (a falta de un guardado manual). Por su parte las xenomuestras permiten desbloquear mejoras de campo dentro en el laboratorio de la USS Otago, y solo la conseguiremos al matar Aliens. Por ultimo tenemos los materiales que funcionan como la moneda de cambio para adquirir nuevo equipamiento en el taller. Sin embargo, antes de ponerlas en uso tendremos que subir de nivel a nuestros soldados.

A partir de este concepto podemos reclutar soldados a medida que avanzamos en la campaña, cada uno de ellos cuenta con una serie de características únicas, por lo tanto, existen alrededor de cinco clases totalmente diferentes. Entre ellas podemos destacar sargento, francotirador, artillero, hacker o táctico. Esto determinara el tipo de especialización que tendrá en el campo de juego y las habilidades pasivas que podremos desbloquear para maximizar su destreza ofensivas como defensivas; (vigor, resistencia, mayores puntos de acción o porcentaje de aciertos ante un disparo. Y eso no es todo, gracias al profundo sistema de personalización, cada personaje y clase mejora sustancialmente su efectividad y funcionalidad en un combate, al subir la salud, protección, evasión o tiempo de respuesta. Cabe destacar que también podremos enviarlos a las barracas de entrenamiento para que suba de nivel y si llegan a sobrevivir durante toda la campaña incluso condecorarlo con medallas. Aunque para esto último tendremos que analizar la progresión de la misión. Aliens Dark Descent se siente como un juego táctico, pero también funciona como un rogue-like en el que podremos cumplir parcialmente los objetivos de una misión para regresar a la base. Dejar descansar a los soldados, enviarlos a la enfermería o psiquiatría para que restablezcan sus valores, sin embargo, esto demanda tiempo. Cada día que perdamos implica que la amenaza alienígena sube un nivel de dificultad, y ya de por si es jodidamente difícil. Sin embargo, mientras aguardamos sucederán eventos aleatorios como peleas de tripulación, exploraciones con las que rascar algo más de material entre otras.

Aliens Dark Descent no es un juego fácil, en lo absoluto. Es un juego condenadamente complicado, y aún más de dominar. Demanda muchísimo tiempo y paciencia. Como un jodido plataformas, ensayo-error esa será la forma de progresar en su campaña. Los Aliens son salvajes, agresivos y volátiles por lo que un enfrentamiento directo acarrea más consecuencias que bondades, especialmente considerando que sus oleadas suben de categoría y cada vez serán más insistentes con sus búsquedas. Al grado de tomarnos desprevenidos y llevarnos a sus nidos si no estamos despiertos. Como consecuencia tendremos que cargar partida, y lo nefasto viene por el lado del autoguardado. No cuenta con un sistema de guardado manual por lo que tendremos que tirar de los checkpoints, y estos puede estar muy alejados. Los refugios serán una medida con la que contrarrestar esta dirección creativa. Solo necesitaremos un par de herramientas para soldar las puertas de una habitación y tomarnos un descanso. Sin embargo, esto no hará que la amenaza desaparezca. Los aliens siguen allí afuera esperando desde las sombras para cogernos por sorpresa. Por esto pasaremos demasiado tiempo mirando el mapa, analizando los caminos y la mejor forma de avanzar. Se convertirá en una de nuestras extremidades durante la exploración o las secuencias de acción.

Uno de los momentos más vistosos del juego se realiza a través de los tiroteos, por lo que tendremos todo un arsenal con el que recibir a los enemigos, y ni siquiera asi estaremos totalmente seguros de ganar. A lo largo del juego tendremos que enfrentar a toda clase de enemigos, desde humanos rebeldes, sectarios, sintéticos hasta las icónicas criaturas de la franquicia. Todo el popurrí, desde los tradicionales Facehuggers con sus nidos hasta la infame Reina. Por esta razón tendremos que contar con los recursos necesarios (puntos de acción y botiquines) con los que hacerle frente, de caso contrario ni el modo retribución de marines con las cuatro torretas nos salvara de sus oleadas.  No es posible dar órdenes en solitario. Los marines responden como un escuadron de manera general y si deseamos realizar una acción en específico como coger un objeto, abrir una caja o plantar una bomba lo hará el que este más cercano al mismo.

Con Aliens Dark Descent sucede algo peculiar. Por momentos luce estupendamente bien con escenarios preciosos y unas secuencias de acción sencillamente brutales. Pero… otros que dan algo de grima. Al regresar a la USS Otago seremos recibidos por Hayes y Harper para interactuar en sus ventanas de gestión, y acá es donde se nota esa humildad técnica con modelados un tanto obsoletos con gesticulaciones de papel -por el lado de los Marines Coloniales-. Afortunadamente, el resto de elementos no corren el mismo destino y han recibido mucho más cariño. Especialmente el Xenomorfo. El organismo perfecto tiene un acabado muy bien cuidado y bastante fiel a las obras originales. Todos y cada una de sus variantes presentan un trabajo artístico simplemente bestial, con su palpable agresividad a través de animaciones, movimientos y sonidos. Esa continúa sensación de peligro, y de que algo malo va a suceder está muy marcada. Nunca sabremos a ciencia cierta desde que recoveco aparecerá. Lo veremos cuando sea demasiado tarde y el radar comience a emitir aquellas infernales melodías.

Los picos de tensión y suspenso no serían lo mismo sin el sobresaliente trabajo sonoro, y Dark Descent tiene un control ambiental impecable. Lo que permite que la experiencia de juego sea mucho más solvente e inmersiva al meternos de lleno en su mundo de ciencia ficción. Cada pisada, cada grito, cada ruido o eco que escuchemos en sus laberínticas instalaciones nos harán poner los pelos de punta y levantar la linterna en busca de algo que no deseamos encontrar. Iluminando suavemente tras la espesa bruma de humo encontraremos entornos horridos de biomasa orgánica babosa goteando por las paredes e impregnando de ácido los suelos. Huevos a punto de eclosionar para dejar que los Facechuggers salten por el entorno buscando  a su próxima víctima. Se ha cuidado milimétricamente cada apartado para entregar una aventura lo más fiel al universo, y es más, hasta podremos chocar contra una de sus colmenas para saludar a su Reina. La escala y letalidad que emite su composición es algo que no olvidaremos en el futuro cercano.

Tindalos Interactive luce todo su musculo tecnológico a través de sus secuencias de acción con los tiroteos como principal protagonista. Ese majestuoso juego de luces a través de los fogonazos o torretas para descubrir un sistema de sombras dinámico, mientras los Xenomorfos explotan manchando todo de ácido es simplemente superlativo. La exposición del humo volumétrico a través de las bengalas o las propias colmenas extraterrestres que escondidas a través del vapor industrial. Eso no es todo. La belleza también se mantiene en la intemperie con tormentas castigando torrencialmente las afueras de las colonias. Mientras aguardamos por la llegada del vehiculo de artillería para ser extraídos de las  garras alienígenas. Sonido que amaremos cuando nos sintamos en apuros.

Definitivamente, Aliens Dark Descent es una sumatoria artística y técnica de primer nivel con muchas más luces que sombras. Quizás la BSO pierde algo de fuerza, pero los sonidos ambientales están muy bien recreados para generar una inconmensurable tensión a cada paso que realizamos. Como Port de PC, Aliens Dark Descent funciona perfectamente. Se siente esa dedicación en su optimización para conseguir un rendimiento óptimo en la mayoría de equipos. He usado el siguiente equipo i9 10900 – 32gb DDR4 3600mhz – Nvme de 2tb Firecuda 530 Gen4 con una velocidad de escritura estimada en 7000rpm, AMD Radeon 6800 XT con 16gb de VRam y una Sound Blaster AE9, todo esto alimentado con una PSU de 750w Seasonic Titanium TX– No tuve problemas de rendimiento, por lo que mi acercamiento al Planeta de Lethe para combatir la plaga de Xenomorfos fue extraordinariamente buena con una tasa de FPS que rondaba los 140fps a una resolución nativa de 2560x1440p en su calidad más alta. Cabe destacar que el juego cuenta con soporte de lanzamiento para FSR 2.0 por si los más ajustados desean rascar un par de FPS a costa de una mínima perdida visual. Sin embargo, me he topado con algunos bugs visuales durante las cinemáticas en la USS Otago con la gama de colores de amarillo a un tono rojizo, como producto de tener activada la Aberración Cromática.

Y tras más de siete largos años llego otro glorioso juego del Xenomorfo. Dark Descent es otro claro ejemplo de que la franquicia aún tiene muchísimo para contar en este medio, y es más, hasta se ha re-inventado por completo sin perder una pizca de su identidad. Desde su concepción, Aliens ya se sentía como un juego ideado especialmente para el formato táctico. Esta entrega no ha hecho más que confirmar lo inevitable. El enorme potencial de esta saga está en el terreno táctico isométrico con una adaptación más que sobresaliente. Aliens Dark Descent es un soplo de aire fresco para la franquicia, y un paso en la dirección correcta. Un juego que no tiene desperdicio alguno y que se convertirá en una auténtica pesadilla para los recién llegados como para los más experimentados. Agresivo, salvaje e infame es Aliens en su estado más puro. la adaptación que necesitábamos para volver a tener fe.

Puntuación: 4 de 5.

Puntos Positivos:

  • El cambio de aire le sienta como guante.
  • La sensación de formar parte de un escuadrón de la USCM está muy bien conseguida.
  • Una ambientación envidiable.
  • Mucha dosis de acción, pero sin renunciar a sus cuotas de suspenso y terror.
  • El sistema de agresividad y como afecta al comportamiento de los Aliens.
  • El códice es todo un acierto y una lectura obligatoria para sobrevivir.
  • Visualmente tiene momentos espectaculares.  
  • Difícil, jodidamente difícil.

Puntos Negativos:

  • Lo que puede ser positivo como negativo.
  • Ciertas asperezas y bloqueos artificiales al comandar unidades

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