Título: The Last of Us Part 1
Género: Accion y aventura.
Desarrollador: Naughty Dog.
Editor: Playstation.
Fecha de lanzamiento: 28/03/2023.
Precio: $10,500,00 ARS.
Plataformas: PC y Playstation.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Playstation Latinoamérica.
Seis meses atrás llegaba a Playstation 5, The Last of Us Part 1, Remake del galardonado juego de Naguthy Dog, que ahora utiliza todo el musculo tecnológico de la consola de nueva generación de Sony para entregar una experiencia audiovisual descabelladamente insana, y solamente equiparable al de su secuela, como producto de hacer uso del mismo motor gráfico. Fue asi que el gigante nipón decidió llevar su ambiciosa aventura de infectados al público de PC para continuar demostrando su compromiso con esta comunidad. Al lanzar sus grandes exclusivos cada vez con menor tiempo entre uno y otro. Hace tan solo unos meses atrás llegaban al escaparate de Steam, RETURNAL, el salvaje Rogue-Like alienígena de Housemarque.




Ahora Playstation ha aprovechado el impulso del reciente lanzamiento de la serie en la plataforma de HBO para llevar la brillante aventura de infectados en un mundo post-apocalíptico de Neil Druckmann a PC. Sin embargo, este debut no llegaría de la mejor forma debido a la inexperiencia con ordenadores por parte de Naughty Dog. En consecuencia, la calidad de su obra maestra se ve eclipsada por una nefasta optimización con excesivos tiempos de carga, inexplicables crasheos al escritorio y un desorbitado uso de RAM. Desde entonces han trabajado arduamente para pulir sus falencias y entregar una experiencia optima de cara al público de PC, sin embargo, con tres actualizaciones más tardes encontramos un Port flojísimo que deja mucho que desear.
Aquello que se suponía sería la forma perfecta para disfrutar de uno de los videojuegos más grandes de la historia, no fue más que una pantalla de humo para vivir una atormentadora experiencia de bugs, crasheos y fallas técnicas, incluso en equipos que superan holgadamente los requerimientos mínimos y recomendados compartidos por la desarrolladora. Mientras esperaba a que se completara la descarga aprovechaba los minutos extra para leer el foro de discusión de Steam (que estaba al rojo vivo), fue así como encontré reseñas negativas en toda clase de idiomas. Me negaba a creer posible que todo aquello fuese cierto, aunque muy en el fondo lo intuía. No iba a ser la primera vez que, como jugador de PC recibiera un Port roto, al fin y al cabo, Hogwarts Legacy y Gotham Knight fueron los dolores de cabeza más recientes. Me preparaba para lo peor y rezaba por lo mejor mientras entraba a su pantalla inicial. Finalmente me encontré con aquellas palabras tan aterradoras: compilación de shaders. Allí estaba frente a mi ordenador de 5mil dólares viendo como no podía ni siquiera superar la pantalla de carga, como si se tratase de un maldito Jefe de Dark Souls. Desde ese momento lo supe, Naughty Dog e Iron Galaxy se habían marcado el peor Port en la historia del PC Gaming. A tal punto que el propio emulador de Playstation 3, RPCS 3 ejecuta y cargar mucho mejor a esta obra tan glorificada.
Desde entonces se han lanzado múltiples parches para corregir los problemas de rendimiento y optimizar los tiempos de carga, pero no dejan de ser exageradamente elevados. Con cada nuevo parche toca esperar otra hora para cargar los shaders, y no quiero siquiera imaginarme los tiempos que tardaría en un HDD ordinario o un SSD. He utilizado un equipo que considero “aceptable” compuesto por un i9 10900 – 32gb DDR4 3600mhz – Nvme de 2tb Firecuda 530 Gen4 con una velocidad de escritura estimada en 7000rpm, AMD Radeon 6800 XT con 16gb de VRam y una Sound Blaster AE9, todo esto alimentado con una PSU de 750w Seasonic Titanium TX, e incluso con estas prestaciones tuve que tirarme una hora o más hasta que finalmente pude ver a Joel y Sarah en el living. Una vez dentro del juego pude monitorizar las extrañas cargas del CPU, que solo utilizaba un núcleo, y a medias con una demanda de 30/40% de carga por lo que descansaba como un campeón. Mientras tanto, la GPU tiraba del carrito llevándose puesto todo por delante. Sin embargo lo que llevo mi mandíbula al suelo fue la desorbitada cifra de 28/29gb de RAM, ni siquiera Google Chrome en su mejor momento consume tanto como el coloso de Naughty Dog. Lo que me llevaba a pensar que sufría de un importante Memory Leak, lo que se traduce en CTD inesperados, algo que no ha sido solventado en su totalidad con su más reciente actualización.
Los niveles de rendimiento son atroces habrá quienes dirán que pueden correrlo de manera fluida con un R5 1600 – GTX 2060 – 16GB RAM. Mientras que otros con equipos más entusiastas con 13900kf – RTX 4090 – 64GB DDR5 – sufrirán un variable baile de frames, y no solo eso sino también Artifacts visuales al enfocar la cámara a distintos puntos del mapa. Por un momento pensé que había desbloqueado el modo My Little Pony al visualizar toda esa lluvia de colores como si se tratase de un arcoíris virtual. La cascada de errores gráficos es interminable, pero no lo peor de todo. El desorbitado uso de RAM atribuido a la inexperiencia de Iron Galaxy y Naughty Dog por llevar un Port pobremente optimizado a PC se convirtió en la receta perfecta para el desastre con los inesperados bloqueos y crasheos. Luego de salir de Boston comencé a respirar aliviado pensando que los CTD eran solo una leyenda urbana. Que iluso fui. Al cabo de unos minutos de poner los pies sobre la Ciudad de Bill fui recibido con un CTD, que me aventó nuevamente al último tramo de Boston, y como no, a la pantalla de carga con sus jodidos tiempos de carga. Realmente no existe palabra para describir lo que significa iniciar esta edición del juego y encontrarse con un juego que sufre problemas tan graves. Y lo peor de todo son las piedras que llueven en dirección a Iron Galaxy, a quienes se les atribuye erróneamente del Port cuando en realidad parte de la culpa reside en Naughty Dog.




Una de las formas de “pilotear” el mal rendimiento viene de jugar con las opciones gráficas, puesto que el Port goza de un buen número de opciones divididas entre imagen que acapara resolución, sincronización vertical, tasa de fotogramas, escalado de resolución con los tradicionales efectos visuales de campo de visión, desenfoque de movimiento, aberración cromática o granulado de imagen. Por el otro lado, quizás donde más tiempo pasemos retocando settings hasta dar con los adecuados son sus gráficos avanzados (ver imagen) en donde encontraremos un puñado de opciones con las que trastear y con los que maquillar, de momento, la desagradable experiencia de progresar con su inexistente optimización. Es realmente triste que la experiencia de juego se vea empañada por bloqueos y CTD. Al fin y al cabo, este humilde servidor tuvo una experiencia de juego “aceptable” pero también esto se debe a que un i9 10900 acompañado con una RX 6800 XT de 16GB de VRAM ayudo a “camuflar” lo que considero una nefasta optimización. Con el equipo mencionado, como podrán ver en las imágenes compartidas y el Gameplay de 50 minutos he logrado jugar con todos sus detalles al máximo, es decir, en Ultra a una resolución nativa de 1440p a una nada despreciable tasa de framerates que oscila entre 60 y 90fps dependiendo la zona de juego siendo Boston o Pittsburg los puntos de mayor carga gráfica, y donde más se reciente mi modesta GPU con una tasa de FPS algo inestable y ese molesto Stuttering que desencadena momentos de acción incomodos e imprecisos. Pese a las graves falencias propias del rendimiento u optimización encontramos ciertas bondades jugables al adaptar todas las características del dualsense por lo que quienes dispongan de un mando de Playstation 5 podrán sentir en sus propias manos la tensión de utilizar el arco con los gatillos, los distintos niveles de vibración de acuerdo a la intensidad de los ataques o la agitación de Joel al echarse a correr o caminar, y no solo eso, sino también el modo sixaxis originario de Playstation 3 para agitar el joystick y activar la linterna. Detalles que permiten tener una experiencia de juego mucho más cercana a la original en su consola de sobremesa, y como no, también con un enfoque inmersivo al tradicional teclado y raton, que también se ha adaptado de manera estupenda. No hay muchas pegas por este lado, y es que, The Last of Us Part 1 no sufre de jugabilidad, de tijeretazos de contenido, ni nada por el estilo. Lo único que afecta su experiencia es su incuestionable optimización.

Pese a todos los problemas de rendimiento que pueda acarrear el Port como producto de una mala optimización. The Last of Us Part 1 como juego es toda una obra maestra de principio a fin, una autentica montaña rusa de sensaciones, que no dejara indiferente a nadie. Personajes entrañables y brillantemente desarrollados como pocas veces hemos visto. Situaciones tan humanas y reales que cuestionaran nuestra propia mora. Aquel mundo post-apocalíptico que pario Naughty Dog nos acechara durante semanas, meses e incluso años con la salvaje imagen que genera el ser humano en toda su perdición.
Cormac McCarthy; Mantén un pequeño fuego encendido, por pequeño que sea, por oculto que sea – The Road.
Palabras que posteriormente adoptaria Joel Miller – Pase lo que pase, sigue encontrando algo por lo que luchar. Siempre encontraremos algo por lo que luchar, y por duro que sea, ahora mismo es contra su inexistente optimización. PlayStation se acostumbró a entregarnos Ports en una bandeja de oro, y lastimosamente hoy nos ha tocado una de madera que no termina de funcionar como lo desearíamos. De todas formas, el compromiso de Naughty Dog es palpable y semana tras semana continúan arrojando parches y mejoras, que tarde o temprano dejaran experimentar esta obra como se debe.
Puntos Positivos:
- Como juego, es simplemente alucinante, una autentica obra maestra.
- Las compatibilidades del mando de Playstation 5.
- Visualmente es una auténtica maravilla.
- El teclado y ratón le sientan muy bien.
Puntos Negativos:
- Una cascada de errores técnicos.
- Los desmedidos usos de recurso para CPU o RAM
- Tiempos de carga desorbitadamente altos incluso en Nvme o SSD.