Tooth and Tail [Review]

Título: Tooth and Tails.
Género: Estrategia.
Desarrolladora: Pocketwatch Games.
Editora: Pocketwatch Games.
Fecha de lanzamiento: 12/09/2017.
Precio: $19,99.
Plataformas: PC, Playstation 4.
Disponible en:  Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Pocketwatch Games.

Pocketwatch Games, ha decidido alejarse lo más posible de la explotación de unidades y el abusivo uso del escenario al esconderse en un rincón para construir una fortaleza. En su lugar han optado por crear una experiencia de juego directa, que se enfoca en el control, movimiento y exploración. Saltar de un lugar a otro y buscar puntos importantes en el mapeado para explotar vulnerabilidades y preparar trampas o salir corriendo por el oponente desde el primer momento, pero nunca detenerse en un solo lugar. De este concepto nace Tooth and Tail, un prometedor juego de estrategia en tiempo real que llega en el momento justo, para recordar que cada tanto tiempo los RTS pueden dar una vuelta de tuerca.

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En cuanto a la historia, no hay mucho para mencionar. Tooth and Tail es un juego enfocado puramente en la jugabilidad y en las funciones en multijugador, pero eso no quita que tenga un modo campaña con sus correspondientes actos y personajes de interés. Por lo tanto, la trama de Tooth and Tail gira entorno a una guerra civil por la carne. Los civilizados han descuidado al pueblo y estos han decidido tomar riendas en el asunto al iniciar una brutal revolución en la que el perdedor se convertirá en la cena. Roedores caníbales y animales a quienes comandar en una gran batalla por la hambruna.

La campaña de Tooth and Tail, es mucho más que un extenso tutorial, presenta una carga narrativa bien cuidada al contar con una guarida de roedores. Un nexo que permite relacionarnos con los personajes del pueblo, quienes nos instruyen sobre la batalla y el Lore de su fantástico mundo animal. Por otro lado, la guarida también esta revestida por una serie de objetos especiales. Elementos que afinan la trama principal. Aun así, al entrar al campo de batalla toda esta mística narrativa se pierde de foco. Durante la partida no existen diálogos, nada que desarrolle los hechos, por lo tanto, va directamente a lo suyo, abastecerse, reagruparse y atacar al enemigo para ganar la partida.  

Por otro lado, la campaña está constituida por cuatro facciones; Burgueses, Civilizados, KSR y Pueblo Común. A su vez, cada uno de ellos cuenta con 6 misiones principales de objetivos variados, que se enfocan a exprimir el juego con estilos diferentes. Algunas misiones tiran por la acción directa, resistir una determinada cantidad de tiempo. Otras tácticas, explorar el mapa y comandar unidades desde múltiples frentes o realizar operaciones de rescate tras líneas enemigas. Mientras que otras romperán estos esquemas y permitirán formar alianzas temporales para ayudarnos mutuamente con la IA y hacerle frente a un enemigo en común. La variedad de misiones es realmente elevada y gracias a la naturaleza del juego, los modos de actuar en cada una pueden ser diversos. Además, cada misión cuenta con su propio desafío, una tarea secundaria que permite ganar el distintivo de héroe, sin embargo conseguirla supondrá todo un reto, pero es un buen detalle para mantener cierto nivel de rejugabilidad y crear escenarios exigentes. Aunque ya de por si el juego es complicado.

Durante las primeras misiones, la dificultad de la IA es moderada, no toma acción inmediata de nuestras acciones. Es como un breve tutorial para que nos hagamos con los controles básicos del juego. Luego la dificultad comienza a subir abusivamente y deja de ser permisiva y toma un rol agresivo que lleva a actuar rápido. La curva de aprendizaje está bien balanceada, sin embargo, al llegar a los momentos finales de la campaña la dificultad puede llegar a ser exageradamente difícil, y a eso hay que sumarle el mapa, no siempre será el mismo ya que se desarrolla proceduralmente. En un momento tendremos un flamante escenario con  gran libertad para recorrer y en otros repletos  de montañas y rocas, la clásica barrera artificial. En fin, el mapa es elemento determinante en el juego. No solo necesitamos elaborar una estrategia precisa, sino que también debemos estudiar rápidamente el mapa para adaptarnos a sus limitaciones.

A nivel jugable, Tooth and Tail es un juego de estrategia en tiempo real puro y duro. Toda su acción y destreza táctica se vuelca al correcto uso de las unidades. En su momento tenía serias dudas acerca del control y la eficiencia del manejo de personajes, pero los chicos de Pocketwatch Games lo resolvieron de una forma precisa. Con tan solo dos acciones es posible comandar, reagrupar o dirigir un ataque a un punto de interés. Quizás esto se vea como una limitación técnica en el control, pero en la práctica es totalmente intuitivo.

A partir de estas acciones es posible vivir la verdadera magia del título, tomar unidades para explorar el mapeado. Preparar emboscadas y hacerse con molinos para preparar comida. De esta forma es posible extender el terreno y crear un limitado margen defensivo. Un aspecto importante son las tareas de exploración. Comandar a un roedor e ir descubriendo el mapa cuadro por cuadro, como los RTS de toda la vida. Avistar al enemigo y deducir que estilo de juego implementara durante la partida.

Como mencione anteriormente, Tooth and Tail no está orientado a arrinconarse en un extremo del mapa y construir un castillo, todo lo contrario. Es un juego que incentiva el movimiento, por lo tanto es de vital importancia extender las construcciones hacia otros terrenos. Llevar los molinos a otros depósitos para mantener un buen ingreso de comida, ya que al disminuir no podremos realizar construcciones o crear unidades, y si corremos muy bajo de recursos incluso podremos pasar hambre y perder la partida. Es un concepto estupendo para mantener un grado de dinámica y desarrollar un ciclo de juego activo con partidas rápidas.

Por lo general, las partidas no superan los 10 minutos de duración. Por otro lado, al iniciar la partida tomaremos el control del comandante y unas 6 unidades básicas, con estos elementos tendremos que ejecutar tácticas estratégicas para flanquear las líneas enemigas y tomar el control de sus depósitos. Cada una de estas unidades es totalmente diferente y ofrece ataques y defensas distintas, por ejemplo, una facción cuenta con torretas defensivas, mientras que la otra posee minas y granadas. Lo mismo se aplica al grupo de ataque, en algunas encontraremos cerdos con lanzallamas y en la otra zorros francotiradores. Hay ligeras diferencias en las unidades entre una facción y la otra, y esta diversidad ofrece un alto margen de rejugabilidad, ya que cada partida puede ser completamente diferente y contar con tácticas únicas. 

Tooth and Tail es un juego que luce una encantadora estética de Pixel Art, pero también accesible con un control preciso e intuitivo. Tanto novatos como veteranos lo encontraran adictivo, divertido y de enormes posibilidades en el marco jugable. En la práctica se caracteriza por ofrecer partidas dinámicas que suelen contar con una duración de 5-10 minutos, por lo tanto, abre una puerta hacia diversas tácticas con las que explotar la aleatoriedad de sus escenarios

El nivel de acción elevada y constante, pero sin ser frustrante. Sin embargo, por mucho que me pese, el juego está enfocado puramente a estilos de juegos agresivos. No proporciona margen para arrinconarse en un extremo del mapa y armarse hasta los dientes con una línea defensiva precisa, para eventualmente atacar. Nada de eso es posible, el juego crea un ciclo de exploración y movimiento y desde el primer momento prepara para lo peor. 

La base del juego recae en los alimentos y la granja, elementos que proporciona comida por solo un par de minutos. Una vez pasado ese lapso de tiempo tendremos que correr a un nuevo depósito y comenzar a fortificarnos. Es una idea interesante que permite mantener un ciclo de juego dinámico, pero también arriesgado ya que puede restar algunos puntos, para quienes desean jugar un rol más defensivo. De todas formas, es un juego con una dificultad moderada y bien balanceada. Cada partida puede ser completamente diferente gracias a la personalización de facciones, opción que permite seleccionar un máximo de 6 unidades de entre 20. Cabe destacar que cada una de ellas cuenta con una serie de atributos únicos.

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En fin, quienes desean un juego de estrategia humilde, pero con una campaña balanceada y de enorme variedad con un multijugador eficiente. No deberían perder vista esta encantadora propuesta. Sin lugar a dudas, Pocketwatch ha demostrado nuevamente que son muy buenos al crear juegos, y más aún, al momento de explorar terrenos desconocidos.  Solo falta ver qué novedades caen del Workshop

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NOTA FINAL: 8/10

Puntos Positivos:

  • Cuatro facciones con diferencias entre sus unidades.
  • El diseño procedural de sus escenarios ofrece un cierto grado de rejugabilidad.
  • Cada partida incentiva la exploración y el movimiento.
  • Control preciso e intuitivo.
  • Una encantadora estética de Pixel Art.
  • Desafíos que suponen todo un reto.
  • Partidas rápidas y con grandes dosis de acción.
  • Soporte completo para mods a través de Steam Workshop.
  • Multijugador local y online.
  • Una curva de dificultad moderada.

Puntos Negativos:

  • Aunque exageradamente elevada en los tramos finales de su campaña.
  • Poco margen de juego para un estilo defensivo.

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