Título: Thimbleweed Park.
Género: Aventura Gráfica.
Desarrollador: Terrible Toybox.
Editor: Terrible Toybox.
Fecha de lanzamiento: 30/03/17.
Precio: $19,99.
Plataformas: PC.
Disponible en: Steam.
Review: Basada en una copia de prensa proporcionada por Terrible Toybox.
Día a día nos invaden remasterizaciones y ediciones en alta definición, por suerte Ron Gilbert y Gary Winnick descartan estas quemadas ideas y en su lugar se arriesgan a crear una aventura completamente nuevo, original y con mucho mimo por el pasado. El resultado es Thimbleweed Park, una pintoresca aventura de estilo retro que rinde homenaje a todo ese género grafico que nos acompañó en la infancia y hasta el día de hoy perdura en lo más profundo de los recuerdos. Una vez más el dúo ganador demuestra lo que mejor sabe hacer, un videojuego totalmente diferente al resto. Al pasar los años este celebre genero fue decayendo y llego a un vacío de monotonía y simplicidad. No me malinterpreten, existen buenas aventuras gráficas, pero todas han perdido ese toque especial que tenían las de antaño. Por suerte eso está a punto de cambiar.
Thimbleweed Park es una aventura gráfica que carga una extensa sombra bajo su espalda, Maniac Mansion o la saga Monkey Island, pero en ningún momento se ve opacada por estas obras. En realidad sucede todo lo contrario, tiene la capacidad y el potencial suficiente como para tomar un lugar importante en ese nostálgico limbo de arte atemporal. En cierta forma Thimbleweed Park se mide entre los límites del pasado y lo moderno. Al final del día encontramos una experiencia totalmente inmersiva con una historia cautivadora y un reparto compacto pero de una excelente calidad. Personajes carismáticos si los hay, pero son pocos los que tiene la dosis de humor que impone el reparto de Thimbleweed Park, pero no nos olvidemos de la ciudad, un pueblo que esconde aventuras en cada vuelta de la esquina, misterios por solucionar, ciudadanos que conocer, y si, también un asesinato que resolver. Todo eso y mucho más esperan en Thimbleweed Park.
Como mencione anteriormente, Thimbleweed Park presenta un Cast de lujo, personajes amigables, carismáticos, locos y lo mejor de todo, cada uno de ellos cuenta con personalidades completamente diferentes, de modo que logran transmitir distintos puntos de vista de aquel enigmático pueblo. Un cadáver flotando en el rio es el detonante principal para dar marcha a este épico viaje, de esta forma, Thimbleweed Park introduce a sus dos primeros personajes jugables, los agentes Angela Ray y Antonio Reyes, -curiosos nombres-, ambos son miembros de las fuerzas del FBI y bajo ellos decae la carga de resolver este enigmático asesinato para regresar a su rutinaria vida. Sin embargo, tras escena suceden cosas aún más perturbadoras y extrañas, llenas de misterio. El cadáver en el rio pasa a ser el menor de los problemas.
Una misión paranormal diga de Mulder y Scully, si, tiene notables similitudes con los icónicos personajes de la mítica serie de televisión, The X-Files. Por un lado, son las dos caras de una misma moneda, un carácter determinado otro más sutil e inocente, pero al final del día son personajes que se ven envueltos en situaciones ordinarias. Pero ellos tan solo son dos de los cinco personajes principales; Ransome es un payaso totalmente pesimista, violento y envuelto en una maldición, Delores es la pequeña niño genio, empedernida en escapar de su hogar y crear videojuegos, y Franklin un sujeto que paso a mejor vida e intenta liberarse de las ataduras de aquellos cercanos. La variedad es uno de los puntos fuertes de Thimbleweed Park, y por eso el desarrollo de su historia es tan atrapante y cautivadora, seguir el ritmo de la aventura bajo la tutela de cinco sujetos da cierto margen de inmersión y naturalidad a la experiencia global, y no hablemos de las enormes posibilidades jugables.
Además, la narración de Thimbleweed Park está muy bien cuidada, por lo general se desarrolla en base a conversaciones, líneas de dialogo generales y pequeños puzzles que abordan temas importantes de la trama, pero también es importante destacar que cada uno de los objetos que rodean su mundo forman parte de algo mayor y cumplen una función, ya sea de un uso inmediato o para lucir un encantador easter egg. De igual forma funciona la dosis de humor, la misma se funde con naturalidad, en cada discurso de la aventura transmiten la historia de un modo normal y atractivo.
Existen momentos en que Thimbleweed Park roza lo absurdo y paranormal. Por momentos recrea situaciones que rompen literalmente la cuarta pared y nos hacen sentir que formamos parte de aquel insólito mundo. Conversaciones directas hacia el jugador. Sin duda es un detalle increíble. El desarrollo narrativo está muy con conseguido. Por suerte el trabajo de sonido corre la misma suerte y encontramos un Voice Acting de un excelente nivel que se perfecciona con cada personaje y expone de una manera fluida cada pensamiento e ideología. Lo mismo sucede con el sonido ambiental, momentos de suspenso y terror que recurren al estruendo de violines macabros para que el personaje gire hacia el jugador y enuncie ¿Qué ha sido eso, música de violín? El resultado general de la banda de sonido también es excelente, una gran variedad de sonidos instrumentales de una notable calidad, desde melodías rítmicas a otras más tranquilas similares a country.
Otro detalle importante para destacar es la ambientación, Thimbleweed Park se presenta como un territorio ordinario, común y corriente, y por lo tanto encontramos una arquitectura urbana regular, casas, edificios clausurados una plaza con su ayuntamiento en el centro, bancos, fabricas, alcantarillas, parques de atracciones, hoteles y gasolineras, vamos, lo normal en cualquier pueblo. Pero lo realmente destacable es la sensación que inspira este mundo. Lo paranormal predomina en el ambiente y se siente en cada pisada que realizamos en sus calles. Además esto se ve totalmente coordinado con sus habitantes, uno más excéntrico que el anterior. Por lo tanto, Thimbleweed Park a la hora de enfocar y transmitir su historia lo hace como un conjunto, funciona a un nivel audiovisual y jugable.
Thimbleweed Park busca regresar a las viejas raíces del genero grafico para ello hace uso de un menú interactivo a base de verbos, una serie de Puzzles amigables y un ritmo de juego pausado y medido. En cierta forma se alejan de los estándares atomizados y devuelven el control y la gestión de interacción para desarrollar su aventura. De esta forma en su apartado jugable encontramos una aventura gráfica de Point-and-Click que se basa en el uso de verbos para realizar actividades e interactuar con su mundo. En base a esta selecta lista de palabras se podrán realizar diferentes mecánicas que desencadenan en otras, por lo tanto se puede abrir, cerrar, dar, hablar, coger, usar o tirar. Todas estas líneas consolidan el estilo de juego retro que dio la vida al género de las aventuras gráficas y que tanto se ha olvidado en la actualidad. Es una forma de juego más rebuscada, ya que depende de una serie de gestión para resolver puzzles o activar elementos, pero la experiencia final es mucho más gratificante.
Por el lado de los Puzzles, son justos y desafiantes y siguen la lógica de los clásicos juegos de Lucast Art, Thimbleweed Park no cuenta con callejones sin salidas, no peca los errores y tampoco detiene su avance con pistas sin sentido o items innecesarios. Todo por más inusual que luzca cumple un propósito y una determina función especial. De igual forma siempre hay algo para hacer, un misterio por descubrir y personajes con los que interactuar. Al desarrollar su aventura en un pueblo, la libertad es una de sus características principales.
Thimbleweed Park ofrece un mundo de grandes posibilidades, y esto entra en juego con el control de los personajes, al tener la posibilidad de controlar a cinco sujetos el recorrido por el escenario es más sencillo y fluido. Aunque también existen momentos en los que deben cooperar en simultáneo para sortear ciertos eventos. Es importante destacar que cada personaje posee distintas capacidades y aptitudes que lo hacen idóneo para determinadas situaciones como adquirir permisos, abrir caminos que generalmente están cerrados para el resto de personajes. En cierta forma, Thimbleweed Park invita a gestionar entre cada uno de los miembros de su reparto para tener una experiencia más completa e inmersiva. Por último, y no por ello menos importante, como mencione anteriormente la dificultad de los Puzzles no tienden a ser exagerada, es exigente, pero tampoco abusa de su formula. No existen las limitaciones o bloqueos mentales, todo salta rápidamente a la vista.
Además los personajes cuentan con agendas y notas que destacan las actividades a realizar y mantienen un buen seguimiento de la aventura. Por otro lado, Thimbleweed Park cuenta con un selector de dificultad. En realidad son dos modos de juego completamente distinto, difícil y casual, pero no se alarmen, difícil no quiere decir que sea exageradamente complicado, en un modo de juego normal donde abundan Puzzles y la interacción es constante. Mientras que en su modo casual, la experiencia decae bastante, todo es más automatizado, rápido y simple.
En conclusión, Thimbleweed Park es un encantador viaje hacia el pasado, nos lleva de la mano a los 90 y nos refresca con su épica aventura. Es complicado encontrarle puntos flojos, en realidad no tiene ninguna falencia, todo lo que se propone lo hace realmente bien, y globalmente es una sólida propuesta al género de las aventuras gráficas. Thimbleweed Park tiene el potencial suficiente para convertirse en la próxima obra de culto, personajes carismáticos, un mundo de grandes misterios, una narración bien lograda, pero lo realmente importante es su afinidad con ese espíritu clásico que tanto se ha alejado del género estos últimos años.
A fin de cuentas, la nueva aventura gráfica de Ron Gilbert y Gary Winnick ratifica una vez más que el potencial permanece en las viejas costumbres. La sensación de revivir de primera mano el toque old-school de un género tan añorado es simplemente soberbio, y gracias a esto permite convertirse en un nuevo modelo a seguir para las aventuras modernas.
NOTA FINAL: 10/10
Puntos Positivos:
- Ransome y sus discursos tan pesimistas.
- El reparto de personajes muy variado y con gran carisma.
- Diseño artístico soberbio, el toque Pixel Art le sienta muy bien.
- Jugablemente es un efímero regreso al pasado.
- Las líneas de dialogo son simplemente soberbias.
Puntos Negativos:
- El modo casual es justamente eso, demasiado casual.
Excelente! Parece que Ron lo hizo de nuevo!