Narita Boy es todo un nirvana ochentero, una candente llama de amor hacia lo retro, que dibuja un mundo de mil maravillas.

Noticias – Crítica – Opinión
Narita Boy es todo un nirvana ochentero, una candente llama de amor hacia lo retro, que dibuja un mundo de mil maravillas.
Otro fruto prohibido ha caído desde Kickstarter, y como de costumbre, ha demostrado que los desarrolladores independientes lideran la industria con su enfermiza libertad creativa.
Mundaun se convierte en una de las grandes revelaciones con la que acallar los ecos de mala fama que ha cosechado el genéro narrativo.
Movie Games Lunarium ha lanzado en una licuadora a Beksinski, junto a H.R. Gigger y H.P. Lovecraft para sellar una comunión de placer y dolor con Clive Barkers.
Stronghold Warlords no es Crusaders, pero es lo más cercano que conseguiremos.
Loop Hero es un diamante en bruto que despertara la atención de todo el mundo, pero solo los más pacientes disfrutaran de su verdadera magia.
Maquette se siente como un castillo de naipes dentro de un laberinto de cristales. El manejo de escalas para representar la disparidad de una relacion funciona… a medias.
Mas no siempre funciona del todo bien, y por desgracia, The Shore lo aprende por las malas. Otra olvidable aventura de horror cosmico que pasa sin pena ni gloria.
Mutropolis es otra agradable aventura gráfica con la que descubrir un mundo entrañable y pintoresco con un estilo visual muy cuidado y un sistema de juego conservador.
NUTS hace bastante ruido y no por las razones adecuadas sino más bien por su evidente tendencia hacia la monotonía .
Little Nightmares 2 es otro claro ejemplo que las secuelas pueden reinventarse sin perder su identidad.
WereWolf: The Apocalypse – EarthBlood hace más sombras que luces y por ello terminara pasando sin pena ni gloria.