Título: Wonder Boy: The Dragon’s Trap.
Género: Accion, Aventura.
Desarrollador: LizardCube.
Editor: DotEmu.
Fecha de lanzamiento: 08/06/2017.
Precio: $19,99.
Plataformas: PC, Playstation 4, Xbox One, Nintendo Switch.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en la versión de PC con un código de descarga que fue proporcionado por DotEmu.
Los Remake y remasterizaciones son cada vez más frecuentes, en especial en esta nueva generación. Tanto Sony como Microsoft han optado por un modelo de negocio que afecta negativamente la creación de nuevas IP, y evidentemente las pocas que logran crear siguen un estándar demasiado “consolizado”, cámara en tercera persona, exploración, crafting, y supervivencia en un pseudo open world, y de esa manera podría continuar por horas. Desafortunadamente están tan atadas a conformar al público que ya ni siquiera se atreven a arriesgarse y ofrecer algo nuevo. Hasta las propias remasterizaciones son algo totalmente innecesario. Si el Remake de Shadow of the Colossus luce muy bien, pero ¿acaso era necesario?, si hace tan solo unos años atrás lanzaron una re-edición para PS3 y la misma es actualmente jugable en PS4, gracias a la retro compatibilidad. Tomo este juego como ejemplo principal, porque es el más reciente, pero el mismo caso se podría aplicar a muchos otros títulos.
De todas formas, existen otros juegos que si necesitan un lavado de cara para hacerlo llegar a un público que quizás no lo conocía o no pudo jugarlo en el pasado. Con esto en mente, las Remasterizaciones de Double Fine son algo más que simples lujos visuales, adaptan un juego relativamente viejo para los tiempos que corren, y no solo en lo visual, sino que también mejora el apartado sonoro y le brindan un soporte completo para los sistemas operativos más actuales. Resulta necesario destacar estos dos puntos, el bueno y el malo de un Remaster, porque Wonder Boy: The Dragon’s Trap es un Remake de un juego que lleva extinto por casi 30 años. El clásico Wonder Boy III llego a consolas en 1989, y es considerado uno de los mejores juegos de la saga. Por razones obvias, este Remake tenía la vara muy alta, para nuestra fortuna los chicos de LizardCube han cumplido notablemente con las expectativas y como resultado final obtenemos un juego eficiente.
The Dragon’s Trap es una aventura bidimensional con toques de metroidvania, a medida que avanzamos sobre sus escenarios iremos consiguiendo nuevas habilidades, o en este caso maldiciones, que permiten cambiar la forma de nuestro personaje y transformarlo en distintos tipos de animales, que van desde un dragón, ratón, pez, halcón o un león. Cada una de ellas cuenta con sus propios movimientos especiales, y además mejora o empeora las estadísticas del set de arma y armadura que cargamos en ese momento.
A pesar de ser un juego bastante viejo, en aquel momento ya contaba con una serie de mecánicas muy comunes para los tiempos que corren. Personalización, vendedores, un sistema de juego retroactivo, y escenarios interconectados a lo Salt and Sactuary o al reciente Hollow Knight, pero de una forma más sencilla y obviamente menos profunda. Y justamente cada transformación hace que la transición sobre sus escenarios sea más natural y dinámica. Por ejemplo, para alcanzar algunas alturas deberemos optar por el halcón para volar y evitar trampas. Mientras que para nadar rápidamente y llegar a ciertos recovecos tendremos que tirar por el Pez, y lo mismo se puede aplicar para el resto de animales. Todas y cada una de ellas cumple una función especial en los escenarios. Quizás esto sea lo más criticable, ya que la transición del juego sigue un determinado patrón, avanzar, conseguir una nueva forma, derrotar al Boss, y conseguir otra transformación. Limita la exploración a la forma que cargamos en ese momento, al menos durante sus primeros minutos.
A medida que la aventura se desarrolla encontraremos habitaciones que permiten transformarnos a diestra y siniestra, y así explorar con un poco más de libertad. Además, existen armas que cumplen la misma función y hacen que cambiar de un estado a otro sea mucho más rápido e intuitivo. The Dragon’s Trap es un juego enfocado puramente a la acción pausada, correr de un lugar a otro llevara rápidamente a caer en una muerte prematura, y comenzar nuevamente de cero, desde el comienzo de la aldea. Sin duda, es uno de los pioneros en cuanto a la prueba y error, para nuestra suerte ofrece una gran variedad de armas y armaduras con las que refugiarnos de sus enemigos y trampas, aunque depende enteramente de nosotros el desbloquearlas y utilizarlas. Cada una cuenta con sus propios atributos y escala de acuerdo a las determinadas formas de animal. Es un punto a tener en cuenta al momento de equiparnos y salir a combatir las fuerzas de la oscuridad en aquellas brutales mazmorras.
LizardCube ha cuidado hasta el más mínimo detalle para crear una experiencia de juego que rinda homenaje al clásico de los 80s. Las mecánicas de juego son equiparables, no presentan ninguna alteración y en la práctica se sienten realmente bien, el manejo de Wonder Boy es preciso y en cada desliz de su espada o pequeño salto se siente el espíritu del original. En cuanto a novedades, este Remake se toma el atrevimiento de incluir por primera vez en la saga a un personaje femenino, Wonder Girl, la misma es totalmente seleccionable desde el menú principal. No deja de ser un simple cambio de Skin, pero es una opción interesante para aquellos que deseen jugar esta épica aventura con un personaje adicional. Además, teniendo en cuenta la naturaleza jugable del título, pasaremos más tiempo cambiando de forma y en estado animal que en el humano.
Por el lado de lo visual es donde más cambios encontraremos. En primer lugar presenta una dirección artística adaptada para los tiempos que corren, con una carga poligonal más elevada, unas texturas mucho más detalladas, animaciones más concisas y naturales, un set de movimientos más dinámicos, filtros gráficos adicionales, iluminación y sombras acentuadas. The Dragon’s Trap es justamente eso, un portento visual. Tal y como debe ser un Remake, modelado de personajes rediseñado desde cero y actualizado para interpretar a los personajes originales. Y lo mismo sucede con los fondos de cada escenario, los mismos dejaron de ser estáticos o vacíos e introducen algunos elementos en pantalla para generar una sensación de vida.
Lo único mejorable en este aspecto podría ser la escala, el marco de juego y la resolución de todos los elementos en pantalla siguen siendo demasiado elevada, pero ese ya era un concepto básico del juego original. Una de las grandes genialidades de este Remake es la posibilidad de cambiar y saltar de una versión a otra, tal y como suele ocurrir con las obras de Double Fine Producitons como Grim Fandango, The Day of the Tentacle o Full Throttle. The Dragon’s Trap permite cambiar entre la versión original de 1989 con sus enormes pixeles y la remasterizada con sus gloriosas mejoras visuales, y un framerate totalmente fluido a 60 fps. Cabe destacar que lo mismo se aplica al apartado sonoro, con tan solo presionar una tecla cambiaremos de una versión a la otra. Sin duda alguna es un gran plus.
Wonder Boy: The Dragon’s Trap nos recuerda que no todos los Remake son necesariamente malos, también existen algunos que para nuestra sorpresa pueden hacer las cosas bien, sin arruinar toda una vida de legado. A fin de cuentas, The Dragon’s Trap se mantiene fiel a sus orígenes, pero con unos ligeros retoques que lo adaptan a los tiempos que corren. En lo jugable no ha cambiado en lo más mínimo, lo mismo se aplica al contenido en general. La mayor virtud viene de su acabado visual, con una estética simplemente asombrosa, hasta tal punto que luce como una pintura en movimiento. Eso no es todo, para los más nostálgicos, siempre se podrá presionar una tecla y jugar en su estado original, con esa exquisita humildad visual que predominaba en los 80-90.
Sin mucho más por agregar, The Dragon’s Trap es una asignatura pendiente para todo seguidor de Wonder Boy y una obra de arte que acaba de ser inmortalizada. LizardCube no se anda con vueltas y proporciona una convincente imagen del significado de Remake.
NOTA FINAL: 9/10
Puntos Positivos:
- El apartado artístico es genial.
- A pesar de que su jugabilidad no ha cambiado en lo más mínimo, ha envejecido muy bien.
- Un recuerdo remanente de un clásico de la infancia.
- La banda sonora está muy bien conseguida.
Puntos Negativos:
- El evitable retraso entre la versión de consolas y la de PC.