Título: STELA
Género: Aventura.
Desarrolladora: Skybox Labs.
Editora: Skybox Labs.
Fecha de lanzamiento: 17/10/2019.
Precio: $19,99 USD.
Plataformas: iOS, PC y Xbox One.
Disponible en: Microsoft Store.
Review: Realizado en su versión de Xbox One con una copia comercial proporcionada por Skybox Labs.
Después de pasar dos largas semanas quemando mí vista con los fabulosos diálogos de Disco Elysium y su seductor guion, era hora de probar suerte con otro género para poner en remojo los ojos, y la mejor forma de hacerlo era con un plataformas. Entonces, me avente con gran emoción, y esperanza, al ambicioso juego de Skybox Labs, STELA, una aventura fuertemente influenciada por las obras de Playdead, (Limbo e Inside). Es decir, ese tipo de juegos que omiten completamente todo tipo de textos o diálogos para comunicar su trama de un modo discreto y ambiguo a través de un lenguaje visual.
Asi fue como decidí desempolvar mi vieja Xbox One para ser testigo de los agonizantes últimos días de un misterioso planeta antiguo, (notan la referencia). Debo admitir que tenía cierta expectación con esta nueva promesa independiente, considerando que la mente creativa tras la obra, Skybox Labs, es un estudio compuesto por veteranos de la industria que en su momento participaron en la franquicia de Halo o Minecraft, tras semejante equipo ¿qué podía salir mal? Aparentemente todo. STELA es un juego que carece totalmente de identidad y se siente forzadamente como una mala copia de Inside, pero vayamos a la reseña para conocer exactamente las razones de sus fallos.
En STELA asumimos el rol de una muchacha misteriosa que despierta en las profundidades de una caverna para ser testigo de lo que parece ser el fin del mundo, literalmente. Desde entonces comienza una prolongada carrera por la supervivencia con el fin de evadir toda clase de peligros físicos en una tierra agresiva, donde la vida ha perdido su esencia más pura. Al menos esa es la ideal original, sin embargo, detrás de aquella habitual fachada encontramos asuntos más complejos que nos llevaran por un viaje lleno de preguntas existenciales e inseguridades.
Al igual que sucedía con Limbo, Inside o Little Nightmares, STELA desarrolla una narración totalmente visual, por lo tanto, no existen diálogos, textos o audios. No existe absolutamente nada que narre los hechos que se viven en su mundo, todo se basa en la propia interpretación a la cual concluyamos, y esa es una de las grandes genialidades de este tipo de narración debido a que cada persona puede percibir las cosas de maneras diferentes. Cada escenario, animación, criatura u objeto por mas inusual que parezca, cumple un sentido y aporta un pequeño grano de arena en su teatral marco post-apocalíptico. Aun asi, es inevitable no sentir que mucho de su potencial narrativo se diluye en un mar de lágrimas por una apresurada progresión y un importante reciclado de ideas.
A nivel jugable, STELA se introduce en pantalla como una aventura de plataformas bidimensional en 2.5d, que abusa de la prueba y error para generar puzzles de contacto poco originales e insólitamente redundantes. Todo se remite a mover cajas o tirar de manivelas para activar la plataforma de turno, donde el “como” escasa vez es inmutado, en consecuencia, la evolución entre un tramo y otro es inexistente e inagotablemente suscita la sensación de estar ante un deja-vu.
Cada tanto intenta romper con esta simplicidad al proponer esquemas de juego diferentes como el sigilo ante las criaturas amorfas que pueblan aquel inhóspito, pero inexorablemente terminan culminando en la monotonía por las ínfimas variantes que generan sus “situaciones lógicas”. Situaciones lógicas que, como bien mencione, rozan la simplicidad a causa de estar orientada naturalmente a un público casual. Por esta razón, la progresión de la aventura se siente ininterrumpida y es apresurada por Puzzles que se resuelven sobre la marcha y no plantan un verdadero reto. Por otro lado, los controles responden adecuadamente a cada uno de los comandos que realizamos; andar, saltar o coger objetos.
No hay más vueltas, esas son todas las herramientas que necesitamos para superar sus apagados laberintos mentales. Cerca del final, intenta romper la lógica con ciertos planteamientos inspirados en tetris u otro curioso juego de perspectivas que generan cierta profundidad sobre el escenario, pero, son momentos tan escasos y prematuros… La duración tampoco es uno de sus grandes fuertes siendo dos horas, tal vez tres siendo generosos, un tiempo más que suficiente para completar en su totalidad y desbloquear todos sus logros, ya que ni siquiera cuenta con objetos coleccionables con los que incentivarse para darle una segunda pasada.
Por suerte, la ambientación y la estética mantienen un buen nivel y destacamos el uso de los tonos oscuros y pagados para la recreación de su fantastico mundo post-apocaliptico. La aventura comienza en un campo con cultivos podridos y una granja en ruinas para posteriormente movernos a un bosque iluminado por la presencia de extrañas criaturas. Todo esto manteniendo el toque minimalista y abstracto que tanto caracteriza el género. Además, presenta una gran calidad visual con una iluminación muy bien cuidada y sombras de contacto simplemente geniales. La aventura nos llevara por toda clase de zonas, desde fábricas y planicies nevadas hasta interiores industriales o incluso lugares inimaginables…
El poderío técnico de este particular Indie, son las animaciones y físicas que brindan escenas, movimientos y acciones que resultan totalmente naturales. Con tan solo observar a nuestro personaje y su hostil ambiente veremos como todo es un conjunto en movimiento. Su diseño artístico es simplemente soberbio por donde se lo mire y, como es de esperarse, su banda sonora y el uso de sonidos ambientales, mantienen el mismo nivel generando un alto grado de carga emocional en cada momento.
Definitivamente, STELA se perfilaba como una de las grandes producciones independientes por su reservada presentación post-apocalíptica, sin embargo, muchas de sus situaciones remiten a otras grandes obras del género con un grado de afinidad indiscutiblemente alto. Tal vez, la pintoresca audiovisual no sea suficiente para opacar los gritos de silencio que deja su incompresible narrativa visual o mucho menos fortalecer el abundante vacío de originalidad que despierta su viaje.
NOTA FINAL: 7/10
Puntos Positivos:
- Una dirección artística muy bien cuidada.
- Su apuesta por el lenguaje visual…
Puntos Negativos:
- Aunque deja más dudas que respuestas.
- Puzzles poco originales.
- Abuso de la prueba y error.