Fort Solis [Review]

Título: Fort Solis
Género: Aventura narrativa.
Desarrollador: Fallen Leaf y Black Drakkar Games.
Editor: Dear Villagers.
Fecha de lanzamiento: 22/08/23.
Precio: $5,730.00 ARS.
Plataformas: PC, y Playstation 5.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Dear Villagers.

Luego de salvar las Puertas de Baldur’s de la amenaza de ilicidos, he decidido retomar los pendientes que estaban mirando con recelos en la biblioteca de Steam, que no son pocos. El primero que he cogido fue Fort Solis, aquella maravilla técnica que apostaba por un formato narrativo e interactivo. Género bastardeado en sus primeros años de vida, pero que actualmente goza de cierto respeto, gracias a la llegada de obras como Firewach o What Remains of Edith Finch. Desde entonces encontramos algún que otro destello de originalidad en un género que continua evolucionando. Esperaba que la odisea espacial de Fallen Leaf y Black Drakkar Games fuese otra gloriosa adhesión al género narrativo, y no ha sido el caso. Más bien todo lo contrario. Mi experiencia con Fort Solis ha sido bastante amarga con más sombras que luces. Un paupérrimo y pedregoso viaje por un marte desabrido, apagado y frio. Ni siquiera el gigantesco elenco (Rogher Clark, Troy Baker y Julia Brown) logra eclipsar los descuidos técnicos y jugables de un formato absurdamente conservador.

Echando la mirada atrás es admirable cómo ha tomado fuerza la temática espacial, especialmente dentro del género narrativo, siendo el terror su gran protagonista con referentes como Tacoma, Moon of Madness, Deliver us the Moon-Mars. Pioneros que marcaron tendencia. Dentro de aquel selecto grupo busca abrirse un hueco Fort Solis con su lado más humano. Una adaptación narrativa con tintes de Sci-Fi sin demasiados maquillajes, es decir, sin criaturas alienígenas o eventos paranormales. Tan solo el lado más cruel e infame del ser humano con su propia irracionalidad, que me ha recordado bastante a Solaris de Tarkovski. Es una aventura estrictamente narrativa con un importante nivel de producción.

Fort Solis se compone de cuatro capítulos en los que podemos disfrutar de una prolongada sesión de entretenimiento, como si fuera una serie de TV dentro del Prime-Time de HBO, o por el contrario experimentar gradualmente cada uno de sus episodios. La premisa gira entorno a Jack, un operario técnico que responde a una llamada de emergencia en la base minera de Fort Solis. Al poner los pies dentro del complejo notaremos que no todo es lo que parece, y que algo oscuro se estaba cocinando en lo más profundo de su instalación. A medida que la noche avanza, la situación se complica, se descontrola y Jack comienza a descubrir lo que le ocurrió a la tripulación del lugar. Pronto llegará la tormenta y nadie podrá salir, por lo que toca resistir mientras desenmarañamos los misterios que esconde aquel lugar. Fallen Leaf junto a Black Drakkar Games ofrecen una experiencia de alta producción con la que perderse en un mundo de Sci-Fi, mientras disfrutamos de las charlas mundanas de Roger Clark y Julia Brown, y como no, con la participación de Troy Baker. Fort Solis apunta a entregar una historia humana con fuertes emociones. Por su parte, la narrativa se compromete a mantener sus cuotas de inmersion a través de registros de audio, grabaciones de seguridad.

Fort Solis cuenta con unas mecánicas de juego un tanto modestas. Al tratarse de una aventura estrictamente interactiva no encontraremos demasiada complejidad en su formato de juego. Es más, incluso sus niveles de interacción son bastante limitados. Básicamente lo podríamos catalogar como un Everybody Gone to the Rapture espacial. Todo se reduce a caminar a un exasperante paso de tortuga sobre entornos medianamente cerrados y estrictamente lineales cogiendo coleccionables. Cada tanto chocaremos con terminales, panfletos, y otros objetos con los que rascar algo de información extra sobre los fatídicos eventos que llevaron la soledad en aquellas instalaciones. No hay demasiada complejidad en su formato, siendo los QTE (Quick Time Events) la mecánica de turno con la que impulsar sus acciones o rompecabezas, si es que podemos llamar rompecabezas a sus “eventos interactivos” que tienen una resolución instantánea. Para tratarse de un “Walking Simulator” ciertamente le hace honor a su nombre, para bien o para mal.

Fort Solis da inicio con una historia apasionante con esa aura de misterio y secretismo que tanto gusta en los thrillers, y ciertamente las charlas de Jack y Sarah mantienen los picos de inmersión con su naturalidad. A medida que avanzamos en sus instalaciones mucho de ese encanto va perdiendo fuerza por su apresurado desenlace. Fallen Leaf junto a Black Drakkar Games dedicaron cuatro largos episodios en construir su relato con una admirable teatralidad narrativa para simplemente dejar todo a medias. Tomar la historia y parchearla en una bola de estambre. Y no solo eso, sino las cuestionables decisiones creativas, siendo su abuso de qte o la lentísima transición del personaje sus cadenas más evidentes. Detalles que terminan afectando la experiencia final al generar ciclos artificiales excediendo su duración, y el posible, backtracking de coleccionables. Quizás no sea necesario un botón para echarse a correr, pero…. Un extra de Boost al caminar no le haría ningún mal. Al contrario, el ritmo de juego subiría un par de escalones al ser más dinámico y suelto. Especialmente si consideramos lo redundante que tiende a ser su desarrollo con una fiesta de Quick Time Events. Pese a ello, no todo es absolutamente negativo.

Lo más destacable es su ambientación. Ese tono de suspenso está muy bien conseguido y disimula muchas de sus atrocidades jugables. Es fácil perderse en las capsulas de su agraciado decorado visual con ese excelso realismo del Unreal Engine 5.2. El acabado técnico es simplemente alucinante con unos modelados de muy buen nivel. Sin embargo, el rendimiento tiene sus bajas y altas con una optimización totalmente penosa. Fort Solis es un juego que demanda demasiados recursos, y ni siquiera logra funcionar fluidamente en equipos de altas prestaciones, que superan holgadamente sus requerimientos recomendados. Es más, al día de la fecha es el juego con peor rendimiento que ha pasado por mi ordenador superando ampliamente a The Last of Us Part 1, Remnant 2, Jedi Survivor o incluso el reciente Starfield.

Es innegable su excelso apartado audiovisual con texturas de alta resolución y escenarios repletos de detalles, que presentan entornos vistosos. Con esa genuina sensación de claustrofobia y soledad que transmiten sus complejos. El sistema de iluminación con ese cambio de tono suave a fuerte en su gama de colores o los efectos volumétricos en los conductos de ventilación con gases o el propio polvo de la superficie al caminar sobre marte son algunas muestras de sus bondades técnicas. Mención especial para las grabaciones de los científicos con ese acercamiento tan expresivo y realista logrado a través de la captura facial. Sin embargo, el rendimiento no es del todo agraciado, y deja bastante que desear con un notorio stuttering que empaña su experiencia. Ciertas estelas de desenfoque en los objetos al girar cámara o un popping algo molesto al avanzar fuera de las instalaciones son otras inconsistencias técnicas. De todas formas, lo realmente reprochable viene por el lado de su optimización.

Técnicamente Fort Solis es un juego… pero funcionaria mucho mejor como una serie de televisión, ideal con la que maratonear una noche de lluvia. Tiene una ambientación muy bien cuidada con personajes genuinos, que transmiten una buena dosis de realismo gracias a la expresividad de sus actuaciones lo que crea un relato convincente. Pero…mucha de esa fuerza narrativa se pierde en lo profundo del espacio al pisar el acelerador con giros narrativos descuidados. En el departamento jugable deja bastante que desear. No es ninguna maravilla, y denota los desgastes del género, que en esta ocasión no ha evolucionado en lo más mínimo. Incluso sus eventos interactivos de qte se sienten ásperos en su resolución. Fort Solis apuesta demasiado por lo seguro, y esto termina pasándole factura.

Puntos Positivos

Una ambientación muy bien cuidada con una importante dosis de suspenso.
Visualmente luce jodidamente bien.
Las animaciones fáciles expresivas están bien conseguidas.
Los primeros tramos y esas charlas íntimas entre Jack y Jessica son un plus genial.
Una historia humana bastante ambiciosa…