Warhammer 40K Space Marine 2 [Análisis]

Título: Warhammer 40K Space Marine 2.
Género: Acción.
Desarrollador: Sabre Interactive.
Editor: Focus Entertainment.
Fecha de lanzamiento: 09/09/24.
Precio: $34,99.
Plataformas: PC, Playstation 5 y Xbox Series.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Focus Entertainment.

Space Marine fue una joya incomprendida. Uno de esos juegos adelantados a su época. Un juego candente con mucha adrenalina que, con el tiempo formaría una más que envidiable reputación, (especialmente dentro de los seguidores del universo Warhammer). Fue la primera vez que la acción estaba tan de cerca. Tanto que podíamos respirar el metal de los casquillos cayendo al suelo o saborear las vísceras de los Tiranidos. THQ Nordic y Relic Entertainemnt encontraron la forma de darle una vuelta de tuerca a la galardonada franquicia de fantasía oscura con un shooter en tercera persona intenso, salvaje y caótico que recuperaba lo mejor de Gears of War.

Se necesitó más de trece años para ver en acción a la servo armadura. Lo cierto es que, Space Marine 2 se ha hecho de rogar. Más de la cuenta. Paso por un proceso de producción difícil. Con retrasos e incluso serias filtraciones. Pero… aquí estamos. El día finalmente ha llegado. Warhammer 40K Space Marine 2 es real. Sabre Interactive junto a Focus Entertainment, (quienes gozan de una comunión bastante conocida) Son los responsables de recuperar el clásico de culto con una secuela aún más frenética como sangrienta. Las palabras no hacen justicia al frenesí que derrocha cada uno de sus paneles. Si la testosterona tuviese un sonido seria justamente este. Space Marine 2 es todo un despliegue técnico con mucha acción de por medio. Pero también da gusto leer y perderse en su mundo. El universo de Warhammer tiene tanto para explorar, y esta secuela tan solo rosa la superficie. Es una de las franquicias que más se ha explotado en la industria con un buen número de videojuegos: FPS, TPS, RTS.

Antes de dar el salto a esta secuela es recomendable darle un repaso al juego original o al menos leer un resumen. Sucede que Space Marine 2 ocurre exactamente 200 años tras los acontecimientos de la aventura original, por lo tanto, Capitan Titus regresa para repartir otra dosis de puñetazos, espadazos y tiros con su fiel Bolter. Titus regresa de las propias garras de la muerte para liderar un nuevo escuadrón de Space Marine para detener la avanzada de los temibles Tiranidos, mientras otro oscuro mal se aproxima desde las sombras. La narrativa inicial esta centrada en la respuesta inmediata de protegerse frente a la brutalidad de los Tiranidos. Esa raza alienígena conocida por su cruel estilo de guerra. Mientras luchan para defender el planeta, Titus y su equipo descubren que la situación es más grave de lo que parece, ya que no solo deben detener a estos alienígenas, sino también enfrentarse a una amenaza mucho más peligrosa: los marines del Caos. Estas fuerzas del Caos, adoradores de dioses oscuros y corruptores de todo lo que tocan, suponen una capa narrativa adicional.

Siguiendo la fórmula del éxito de su primera entrega, encontramos una historia heroica con sacrificios y una irremediable lucha contra fuerzas insuperables, (común en cada uno de sus paneles). A medida que avanza la trama, se pone de relieve la naturaleza estoica y casi sobrehumana de los Marines Espaciales, quienes son guerreros modificados genéticamente, con una devoción inquebrantable por el Emperador y el Imperio. El Capitán Titus en particular es retratado como un líder valiente y pragmático, pero también como alguien que desafía los dogmas establecidos por sus superiores. Un tema recurrente en su narrativa es la lucha interna de Titus contra las sospechas que recaen sobre él por su capacidad para resistir la corrupción del Caos, lo que genera tensión en su relación con otros personajes. Aunque la historia no es excesivamente profunda, tiene lo necesario para mantenernos enfocados. Sea por esa  atmósfera oscura fiel al universo Warhammer 40K o por su personaje principal. Durante sus 10-12 horas de duración viviremos un relato donde la guerra es eterna y las decisiones más simples pueden significar la diferencia entre la supervivencia y la aniquilación total.

Vaya esto luce como GOW, la influencia de la obra de Cliff Blezzinski es más que evidente. Gears of War dejó una huella en el diseño de Space Marine. El uso de un sistema de combate en tercera persona, la estética militarizada con esos machos bien rudos en intensas balaceras o la ambientación oscura de ciencia ficción muestran paralelismos claros. Sin embargo, Warhammer marca claras diferencias al remover por completo el sistema de cobertura para adoptar un enfoque mucho más directo. Además entra en el terreno de los Hack-and-Slash al tomar prestados conceptos de obras como Devil May Cry o God of War, particularmente por la presentación al combate cuerpo a cuerpo tan sangriento como estilizado con ese gigante espadón dentado, que no tiene nada que envidiarle a GUTS. Tampoco olvidemos las icónicas ‘Glory Kill’ (ejecuciones con las que recuperar salud).  Son tan preciosas. Tan sangrientas. Con tanto GORE que parecen hemofílicos. No tiene un sistema de regeneración automática de salud. En su lugar, anima a lanzarse a la batalla para recuperar vida a través de estas ejecuciones violentas, lo que genera un estilo de juego más agresivo y visceral. Este enfoque le da una identidad propia y se distingue de otros títulos de acción donde prevalece un ritmo más pausado y táctico. Es más común realizar ataques cuerpo a cuerpo que con la propia bolter, y esto se debe a la alta cantidad de enemigos en pantalla. Estamos expuestos a hordas de bichos y la única forma de liberar algo de espacio de manera rápida es con un cuchillo o el espadón dentado. Las armas de fuego son útiles para distracciones. Enemigos individuales o en la distancia al volar algún barril o bombona que impida la avanzada enemiga. Lo mismo sucede con los “Sub-Jefes” es más fácil atacarlos a base de machacar botones y evadir con una voltereta, así también conseguimos algo de momentum para ocasionarle un ataque especial con la pistola.

A pesar de sus claras influencias, Space Marine se distingue al mantenerse fiel a su universo. Es uno de los que mejor entiende la franquicia al captar esa escala tan brutal, lo que se refleja en los combates. Asimismo, cuenta con el set completo de herramientas para la muerte. Armas hechas a medida con las que pulverizar a todos los enemigos.  Gran parte de la campaña la pasaremos en madrigueras apretadas contra las cuerdas por la ingente cantidad de enemigos en maneja en pantalla. Me recordó a The WARZ Aftermath. Por suerte tenemos a nuestros compañeros para que nos echen un cable, ya sea en solitario con los bots o en cooperativo con un amigo. Aunque esta última es la mejor forma de disfrutar de esta secuela. Tanto en su modo campaña como también en el contenido adicional con su guerra eterna u operaciones. Un puñado de escenarios adicionales que agregan nuevas recompensas y también expanden ligeramente la narrativa. Es recomendable completar la historia o cada capítulo antes de dar el salto a estas misiones para evitar cualquier tipo de spoiler. Poco o nada ha cambiado con respecto a su predecesor, es más, siento que el jetpack esta algo desaprovechado a causa del diseño lineal de sus entornos. El sistema de personalización le sienta genial para experimentar con skin y saltar al campo de batalla con una servo armadura diferente. No tengo mucho para criticarle, es un juego bastante redondo que hace de la acción un arte. Siento que los escenarios son un tanto lineales. Apuesta tanto por lo familiar que no termina de alcanzar todo su potencial. La campaña también pega algún que otro subidón de dificultad, una auténtica pesadilla para los fanáticos del singleplayer, además, la IA de los bots tampoco es de las mejores. Tiene ciertos temitas con el MSI Afterburner por lo que cuesta hacerlo arrancar e incluso puede llegar a tirar algún que otro CTD.

Recuerdo que cada avance promocional me dejaba alucinando en todos los colores. La escala de sus enfrentamientos. La crudeza de su presentación con ese enfoque tan personal era todo un orgasmo. Ahora que tuve la oportunidad de jugarlo en persona me ha dejado un sabor agridulce. SpaceMarine 2 tiene un apartado artístico fenomenal con escenarios conseguidos que captan la esencia del universo Warhammer 40K. Me encanta la absurda cantidad de enemigos en pantalla. Realmente da la sensación de estar en inferioridad todo el tiempo. Pero… esto también sirve como maquillaje para su descuidado apartado técnico. Solo basta con hacer algo de zoom con la mira para observar ese escaso nivel de detalle o texturas flojas en su entorno. La adrenalina es tan alta que a veces no prestamos atención a la pantalla, pero si paramos un momento y observamos el fuego… luce de terror. Pero si de horror se habla tenemos que hacer mención especial a los rostros… parecen de cartón, planos con un coloreado descuidado. Son tan genéricos que lucen de una generación atrás. Todo lo contrario a la servo armadura que tiene una pinta escandalosa. Técnicamente es flojo, flojillo. Supongo que por eso el rendimiento es tan ‘bueno’.

He utilizado un equipo compuesto por un i9 10900 acompañado con una RX 6800 XT de 16GB de VRAM con 32GB de RAM instalado en un Nvme de 2TB Firecuda 530 Gen4 con una velocidad de escritura estimada en 7000rpm. Con este equipo utilice una configuración grafica máxima “ultra” con una resolución al 100%, la mayoría de filtros activados a excepción de “Desenfoque de movimiento”, (que empañan demasiado la imagen), en una resolución nativa de 2560x1440p obteniendo una tasa de FPS estable entre 50-60FPS. Incluso en situaciones intensas con muchos, muchos bichos en pantalla al aire libre, pero también en interiores.

Tuvo sus retrasos. Tuvo sus filtraciones. Tuvo todo en contra, pero finalmente está aquí. Warhammer 40K Space Marine 2 es una realidad. Todo lo que cualquier seguidor del universo Warhammer podría esperar. Una explosión de testosterona. Frenético. Intenso. Sangriento. Salvaje. Ese servo armadura me recordó a Gears of War. Joder, como se lo extraña al Marcus y Dom. En Gameplay es un carrusel de alto voltaje con unas desmedidas cuotas de acción. Un festín de tiroteos para cualquier amante de los shooters. Gráficamente tiene planos fenomenales con una ingente cantidad de bichos, pero… comienza a hacer ruido cuando ponemos la lupa en sus rostros o el propio entorno. Lucen bastante genéricos. Quizás por eso el rendimiento es tan bueno. Tiene una optimización brillante. Tampoco necesita demasiado equipo para correr bien. Los niveles son más bien pasillos perpetuos. En fin, Space Marine 2 es una sobredosis de acción, tanta que dejara en coma tras unas horas. El hogar de cualquier fanático de los shooter y el terror de cualquier hemofílico.

Puntuación: 4 de 5.
  • Bastante fiel al universo de Warhammer 40K.
  • El regreso de Titus, todo un machote estoico.
  • Los ejambres y las oleadas, dejan postales alucinantes.
  • Un curiosa cruza entre Gears of War y DMC o GOW.
  • Esa constante dosis de adrenalina en su Gameplay.
  • Los modelados de la servo armadura son estupendos, pero…
  • Los rostros no son de lo mejor.
  • Los escenarios se me antojan algo lineales y se pierde ese sentido de verticalidad.
  • Algun que otro pico de dificultad en solitario.
  • Ciertos bugs o CTD como producto de la incompatibilidad con algunas versiones de MSI Afterburner.

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