Clock Tower Rewind [Análisis]

Título: Clock Tower Rewind
Género: Terror.
Desarrollador: SunSoft – Human Entertainment.
Editor: WayForward – Limited Run Games.
Fecha de lanzamiento: 29/10/24.
Precio: $19,99.
Plataformas: PC, Nintendo Switch, PS5 y Xbox Series.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por WayForward.

Todos conocemos a Outlast. Todos conocemos a Haunting Ground. Todos conocemos a Rule of Rose. Son juegos que han marcado la época dorada del Survival Horror. Pero, antes de todos ellos. Antes que el género tuviese el impacto del que goza en la actualidad estuvo ‘Alone in the Dark’ junto a ‘Clock Tower’. Este último no se suele mencionar demasiado, sin embargo, fue uno de los más influyentes en la industria. Uno que hizo posible a Silent Hill o los mencionados por encima de estas líneas. Lanzado originalmente en 1995 como uno de los caballos de batalla de Super Nintendo. Clock Tower sedujo a cientos de jóvenes y adultos con su narrativa cinematográfica, que fuese heredada de Phasmophobia Ahora, casi treinta años más tarde volvemos al punto de partida con una suerte de ‘Re-imaginación’ que retoca sutilmente el clásico de antaño con algunos cambios de vida para que la nueva generación tenga en buen recaudo el árbol genealógico del terror. Supongo que, iba siendo hora que Clock Tower tuviese el reconocimiento que se merece.

Comencemos con su historia, Clock Tower tiene mucho cine sobre sus pixeles al grado de sentirse como una cinta de terror. La trama sigue de cerca a Jennifer Simpson, una joven huérfana adoptada junto a su grupo de compañeras para vivir en una mansión alejada de la ciudad y de lo más siniestra, conocida como ‘Clock Tower’ (valga la redundancia). A los minutos de arribar al hogar las cosas comenzaran a perder el control. La torre del reloj oculta retorcidos secretos, y las chicas comenzaran a desaparecer una por una, como si fuesen protagonistas de un Slasher.  La narrativa se desarrolla de forma casi cinematográfica, centrada en su totalidad en el horror psicológico. A diferencia de otros juegos del género, SunSoft dedico todos sus esfuerzos en capturar ese terror a lo desconocido construyendo una atmosfera opresiva, con unos picos absurdos de tensión. Para que esto fuese posible se pensó en un antagonista principal, el denominado: Scissorman.  Un asesino en serie con unas enormes tijeras que acecha a nuestra protagonista durante todo el juego haciendo su vida imposible. No es como el joven Edwards manos de tijera.

Con el paso del tiempo, Scissorman se ha convertido en todo un icono dentro de la industria, una de esas presencias imbatibles. Permanentes que persiguen desde las sombras en todo momento. Acompañado por una apariencia escalofriante y un diseño macabro no da tregua alguna. Me gusta pensar que este tipo de enemigo fue el modelo ideal para que más tarde Capcom diese vida a Mr. X o incluso al mismo Nemesis. La idea de incluir un ‘monstruo’ siguiendo nuestros pasos de principio a fin solo tiende a elevar los picos de tensión. Toda una novedad para la época, que incluso con el paso de los años se iría reciclando hasta el cansancio. Es una fórmula que si se sabe usar bien puede dar para mucho. Allí tenemos a Nemesis, Pyramid Head o incluso el Xenomorfo. Por el otro lado, tenemos a Jennifer, el contraste inocente, tierno y radiante de la implacable maldad de la mansión. Jennifer es la clásica figura de ‘Final Girl’, el personaje principal típico del género de terror, que debe sobrevivir, resolver el misterio y rescatar a sus compañeras mientras enfrenta sus propios miedos en una maratón por la supervivencia.

A lo largo de la historia, Jennifer descubre detalles sobre la familia Barrows y se enfrenta a situaciones que conducen a una muerte inesperada. Clock Tower fue uno de los precursores del conocido ‘ensayo y error’. Es uno de esos juegos, donde perderemos muchas veces antes de sentir que avanzamos. Castiga severamente cada error, al grado de enviarnos de un plumazo a la pantalla de carga para iniciar la aventura desde el principio. Esto se ha solventado a través del sistema de rebobinado o la posibilidad de guardar partida en cualquier momento. Las típicas ayudas modernas para disminuir la dificultad. Dudo que, en su estado original sea del agrado del público actual. Además, la historia se va desenredado con cada una de nuestras acciones. Este enfoque interactivo en su narrativa basado en la elección y la exploración permite múltiples finales, que dependen de las acciones del jugador. La historia se convierte en una experiencia inmersiva y tensa, que se adapta a las decisiones y brinda un alto nivel de rejugabilidad para descubrir todos los secretos que esconde la mansión. A medida que resolvemos puzles y desbloqueamos nuevos lugares, aunque para esto ultimo necesitaremos algun que otro objeto especial.  La exploración y la resolución de puzles es otra de sus grandes virtudes. La mansión está llena de pistas, llaves y objetos interactivos que debemos encontrar y utilizar de manera lógica para avanzar.

Una de las razones por las que, ‘Clock Tower’ se diferencia del resto, es justamente por su formato de ‘Point-and-Click’, algo inusual en los juegos de terror de la época, es más, hasta el día de la fecha son más bien raros los juegos que adoptan estas mecanicas, siendo The Brooherhood Games quienes heredaron estas virtudes con la serie STASIS y Beautiful Desolation. Entonces, por un lado podemos dirigir la atención de Jeniffer moviendo el cursor por la pantalla y haciendo ‘Click’ en aquellos objetos que creamos pertinentes para interactuar o resolver rompecabezas. Mientras que por el otro, lado tenemos las teclas o botones laterales para explorar habitaciones y moverse por la mansión. Como se trata de un juego en 2d, solo existen dos direcciones en las que desplazarse con más o menos éxito. Sucede que, la interacción o más bien abordar una acción suele ser tosco. Los controles no resisten al paso del tiempo y tienen cierta demora o retraso al momento de proceder, algo realmente frustrante cuando estamos escapando del Scissorman. He perdido la cuenta de la cantidad de veces que he perdido porque Jennifer no cruza una pared o coge un objeto, que por las veces que estuve corriendo. Además la estamina de Jennifer suele bajar rápidamente lo que, evidentemente lleva a prestar atención a su retrato para saber hasta qué punto podemos forzar sus acciones, en caso contrario tocara sentarse en el suelo para descansar un momento. Por muy toscos que se sientan sus controles, no dejan de ser exactamente lo que el juego original planeo desde primera instancia.

Clock Tower Rewind es un juego bastante fiel, que tan solo se dedica a limar asperezas técnicas y adaptarlo a los sistemas modernos para que el nuevo público pueda disfrutar de uno de los juegos más influyentes de terror. Uno de esos juegos que, abandona la acción para abrazar el sigilo como mecánica principal. Esconderse o correr, es más, tambien se añadieron nuevos objetos con los que defenderse momentáneamente para crear un hueco de escape. Aunque es una mecánica con sus propias limitaciones. Al final del dia, Clock Tower es un juego para correr y esconderse. El toque Point-and-Click añade una capa adicional de inmersión cubriendo ese estado de vulnerabilidad en la experiencia, Jennifer no tiene habilidades especiales de combate o armas con las que atacar. En cambio, su supervivencia depende enteramente de esconderse, correr y explorar de forma estratégica para evitar al asesino.

Una de sus cualidades más agradables proviene del sistema de evasión, que sin ser una maravilla se resuelve bastante bien. Da un respiro ante los momentos de presión. A medida que exploramos la mansión, los encuentros con Scissorman se harán más y más intensos. La primera partida es una auténtica pesadilla. Uno de esos huesos duros de roer. Scissorman acecha de manera continua y es sorpresiva, nunca lo veremos venir. Por esta razón, tenemos que decidir cómo evadirlo. Estas situaciones de peligro tienen múltiples desenlaces, y el jugador puede intentar esconder a Jennifer en armarios, bajo camas o detrás de muebles. Sin embargo, esconderse no siempre garantiza ninguna seguridad, ya que el asesino puede encontrarnos si no escogemos el escondite adecuado. Además, cuenta con un sistema de «estado de pánico» que afecta el rendimiento de Jennifer. Cuando Scissorman la persigue o se enfrenta a situaciones de peligro extremo, el nivel de pánico aumenta, lo cual influye en su capacidad de escapar y en sus probabilidades de éxito al esconderse.

Uno de los añadidos más llamativos de esta ‘Re-edición’ es su sistema de rebobinado, una función vital con la que podemos regresar en el tiempo por un par de segundos para realizar las cosas de otra manera. A veces es suficiente para evitar ese terrible final que nos espera a la vuelta de la esquina y otras veces para probar un camino alternativo. Claramente, tiene sus propias limitaciones. Tan solo contamos con un par de segundos, no es posible regresar demasiado tiempo. Aun así, es una buena forma de cuidarse del abusivo ‘ensayo/error’. El sistema de guardado se ha revisado para que, sea algo más bondadoso. Esto suele ser realmente útil para obtener mejores resultados hacia el final de la aventura. Clock Tower es uno de esos juegos que se caracteriza por ofrecer un buen número de finales. No hay forma de acabar una primera partida de manera correcta. Antes de ver la pantalla final veremos otro puñado de desenlaces alternativos, que dependen de las decisiones que tomamos a lo largo del juego. El destino de Jennifer y del resto de personajes está atado a las elecciones y las acciones realizadas durante el transcurso de la historia, así como por la información que se descubre o los eventos a los que se sobrevive. Los finales múltiples incentivan a explorar diferentes rutas y experimentar con distintas elecciones para desbloquear todos los secretos de la historia.

Pese a las limitaciones de la tecnología de su época, Clock Tower fue todo un prodigio artístico, esa fusión entre cine y videojuegos en su formato supuso un punto de inflexión para la narrativa moderna. La influencia de Dario Argento esta garantizada, es más, Phenomena de 1985 es una clara marca de agua con la protagonista principal. Aunque también podemos sentir el espíritu de SUSPIRIA por detrás. Human Entertainment (creadores originales) emplearon una estética de pixel art detallada, característica de la era de los 16 bits. Los escenarios están diseñados con una paleta oscura y apagada, dominada por tonos grises, marrones y azulados, que capturan esa atmósfera sombría. La ambientación, una mansión antigua, es recreada con mucha atención al detalle: muebles victorianos, ventanas polvorientas y largos pasillos estrechos. Esta re-edición ha recibido mejoras sistemáticas para fortalecer esa sensacion lúgubre y decadente. De allí vienen sus mejoras en texturas o resolución para sacar mayor provecho a las pantallas actuales. Esto permite percibir con una mejor claridad la dimensión de sus entornos y objetos.

Entre sus grandes novedades visuales se encuentran las nuevas animaciones que ayuda a entrar en sintonía antes de poner un pie en la mansión. También está acompañad a por un par de canciones inéditas protagonizada por Mary Elizabeth, que muchos conocerán por su espectacular trabajo en la serie Silent Hill o Shadow of the Damned. Los extras tampoco faltan con galerías de arte, manuales digitales e incluso un profundo detrás de cámara para conocer en detalle como fue toda su producción. Este relanzamiento cuida a milimetro cada uno de sus apartados para mantenerse lo más fiel posible. Aunque se han introducido algunas ayudas como ser sus opciones de accesibilidad para rebobinar, guardar partida cuando lo deseamos o la posibilidad de introducir fondos temáticos para ocultar las franjas negras. Recordemos que Clock Tower es un juego de 32bits, y como tal, esta diseñado en un formato de 4:3, pero parece que el tiempo no le pasa factura. Se ve simplemente genial.

Mucho se habla de la influencia de ‘Alone in the Dark’, pero poco de como ‘Clock Tower’ definió el terror psicológico, con una joven correteando en una mansión intentando escapar del Scissorman. Uno de esos Point-and-Click raros, que renuncia a la acción para ofrecer una imagen más personal del terror, que más tarde adoptaría el término de Hide-and-Seek o el famoso corre que te pillo. Clock Tower creo tendencia. Toda una escuela por detrás con Haunting Ground, Rule of Rose e incluso Outlast como alumnos más aplicados. Ahora, casi treinta años más tarde llega una ‘Re-edición’ apodada Rewind, que, como el nombre lo indica, claramente deja volver el tiempo atrás. Supongo que, es su forma de resolver la manía del ensayo/error original. Como también un modo de brindar una oportunidad a todos aquellos que no disfrutaron del clásico de culto en su momento. Lo cierto es que, Clock Tower es uno de esos juegos que ha envejecido espantosamente mal. Tosco. Impreciso. Lento. Las mejoras a sus controles pasan desapercibidas por la propia estructura y diseño.

Es un juego que, claramente no ha envejecido del todo bien. ¿Saben qué? Esa es su mayor virtud. De esa forma podemos valorar aún mejor cómo ha evolucionado el género en todos estos años.

Puntuación: 3 de 5.
  • Fiel al original.
  • Tiene una atmosfera muy lograda.
  • Las mejoras en el guardado disminuyen la prueba y error.
  • Todo un pionero del Survival Horror.
  • El sistema de rebobinado le sienta genial.
  • Ese arte de Pixel le sienta de maravilla.
  • El contenido adicional suma buenos puntos.
  • Pese a los limitados movimientos, los controles son un dolor de cabeza.
  • Controles toscos, que claramente envejecieron muy mal.
  • Castiga severamente los errores.

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