Título: Of Ash and Steel.
Género: RPG.
Desarrollador: Fire & Frost.
Editor: TinyBuild.
Fecha de lanzamiento: 24/11/2025.
Precio: $29,99.
Plataformas: PC, PS5 y Xbox Series.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por TinyBuild.
A principios de año KCD2 me recordó lo que era un RPG old-school, con todo lo bueno y malo que implica esa palabra. De esos que te lanzan al mundo libremente para experimentar con todas sus mecanicas. De esos que no dan nada masticado, más bien todo lo contrario, es tan abstracto que rompe los esquemas modernos de la industria. Son juegos que buscan compromiso y dedicación por parte del jugador, con mecánicas anticuadas y una mirada clara en el realismo, de alli su atención, paciencia y lectura visual. No hay colores especiales. No hay HUD o indicadores visuales, solo una nota en lo profundo del diario y el olfato para los problemas. Of Ash and Evil de Fire & Frost en colaboración con TinyBuild recupera todos esos valores para ofrecer, la que podríamos catalogar como una experiencia conservadora. Justo lo que un fanático de Gothic, Two Worlds e incluso Risen lleva años esperando.





Con esto no quiero decir que este exento de fallas, en lo absoluto. Of Ash and Steel tiene buen margen de mejora. Aun asi, es importante dejar claro que tipo de juego tenemos en manos, y especialmente a que publico va dirigido, puesto que no se trata exactamente de un clon de “The Elder Scrolls”. Se caracteriza por su ritmo lento, animaciones torpes, combate regular y un sistema de juego un tanto anticuado para la época, que claramente será la pesadilla del jugador casual o moderno. Sin embargo, quienes tiene huesos negros encontraran una respuesta a sus eternas suplicas con un juego que realmente le rinde honor a lo que verdaderamente significa ser un cartógrafo y avanzar de la nada misma.
Sus primeras horas son duras, pero realmente duras. Dificiles de llevar con mucho de recadero, ese ir y venir. Vacio. Plano y sin sentido. Diálogos flojos e incluso monótonos. Toca armarse de paciencia al menos hasta que llegamos a la cabaña del cazador. Una vez que despertamos de lo que seria “el prologo” da comienzo el verdadero juego con todo un aluvión de tutoriales. Es importante leer todos y cada uno de ellos, al menos si desean saber como funciona exactamente todo. Como dije más arriba, Of Ash and Steel es un juego que demanda atención. Todas sus mecanicas se desarrollan a traves de procesos, algunas veces cortos otros más largos. Es un juego metódico. Quizás demasiado para tratarse de un simple cartógrafo.
En Of Ash and Steel, conoceremos a Tristan, un cartógrafo, en el lugar equivocado a la hora equivocada. La isla de Grayshaft, es un lugar hermoso, pero que ha visto días mejores. Todo ese paraíso tropical es solamente un hervidero de bandidos, corrupción y monstruos que no dudarán ni un segundo en escalar en la cadena evolutiva. La misión inicial es mundana, casi burocrática, pero como suele pasar, todo se tuerce rápidamente. Claramente, Of Ash and Steel tiene una narrativa envolvente que cuece muchísimos temas en paralelo: sociales, políticos y económicos. Sus primeros minutos lo dejan bastante claro, sin embargo, la magia de convertir al sujeto “torpe en heroe” es lo que hace tan especial a este tipo de juegos. Usar la vara de moralidad para escoger el menor de los males, mientras somos un despojo completamente vulnerable.
Es más, al salir de la cabaña del cazador y explorar los alrededores vi como mi partida acabo abruptamente al recibir un escupitajo de uno de esos monstruosos escarabajos, (arriba tienen el Gameplay). Eso es lo que sucede cuando no prestas atención a las indicaciones y piensas que se trata de otro “yo solo contra el mundo a lo Geralt de Rivia”. Cada bicho por más pequeño que parezca es una amenaza mortal. Un bandido con un garrote oxidado es un jefe final en potencia. Esta vulnerabilidad se traslada con mucha precisión a sus mecanicas. El combate torpe y algo desarticulado, esta hecho a conciencia a fin de cuentas, no manejamos a un Dios de la Guerra, sino a un tipo que solo sabe dibujar mapas, y que, a la fuerza debe aprender a empuñar una espada para no morir. Las lecciones con los maestros, el uso de las poses de combate y el entrenamiento seran vitales para explorar con mucha más soltura su precioso mundo.
Aunque si hablamos de mundo, no puedo evitar mencionar lo inmersivo que se siente caminar por sus bosques, pisar la arena de las costas o entrar a una de sus aldeas. En Of Ash and Steel no existe una enorme flecha blanca o los indicadores amarillos que nos dirijan hacia el punto de encuentro. No hay ningun tipo de GPS mágico. Es todo exploración a la antigua. Entonces, si un NPC dice: «La cueva de los contrabandistas está al norte, pasando el viejo molino, gira a la izquierda donde el camino se divide por el roble quemado», más vale prestar atención. Tienes que escuchar minuciosamente cada palabra, leer el diaro, tomar nota y orientarte visualmente usando el entorno.
Para el jugador moderno acostumbrado a limpiar iconos en un mapa como si fuera una lista de la compra, esto puede ser frustrante. Pero para quienes vienen de la escuela de Two Worlds, Risen o Gothic saben que encontraran la inmersión que tanto añoran. Es oro puro. Obliga a mirar el mundo, no una brujula o mapa. Aprendes a reconocer la geografía a mirar más allá de un árbol o una piedra para navegar a conciencia usando las construcciones, cuevas o ríos como puntos cardinales. Asi, cuando demos con ese famoso “tesoro oculto”, la satisfacción es mucho más gratificante. Debo admitir que, KCD y RDR fueron puliendo estos conceptos, y si bien, el aproximamiento que ha tomado Fire & Frost no es exactamente el mismo, las sensaciones si son tal cual lo recordaba. Y eso significa mucho.
¿Cómo es su combate? Cumple con lo justo. No esta mal, pero tampoco es la panacea del genero. Se trata de un sistema lento, tedioso e incluso torpe, pero al mismo tiempo es imposible no caer rendido a sus pies por la versatilidad que ofrece al momento de encarar cada una de sus situaciones. Ofrece toda clase de armas blancas, que podemos usar en tres posturas de combate. Dichas posturas alteran por completo el set de movimiento con animaciones diferentes y unas respuestas más cortas, rapidas o dilatadas, cada una de ellas se ha hecho con cabeza para hacerle frente a un enemigo en particular. No es lo mismo plantarse frente a unos bandidos o guardias para desarmarlos con estilo con un contrataque, que ir de frente a una rata, insecto o monstruo, siendo la distancia lo más importante. Además, el medidor de estamina reduce por completo cualquier tipo de brote psicótico de pulsar machacar los botones. No funciona de esa forma, y lo aprenderemos por las buenas o las malas. Hay que medir distancia, gestionar la resistencia e incluso, si se puede, usar el propio entorno a nuestro beneficio. A medida que progresaremos conoceremos a nuevos maestros con quienes aprender nuevas habilidades o movimientos especiales, aunque todo tiene un costo.
Su sistema de maestros me ha recordado a Oblivion y Skyrim, vamos que sigue las leyes establecidas por Bethesda, donde tenemos diferentes ramas de supervivencia, artesanía o guerra, cada una de ellas con su propio mini-juego. Claramente, no falta ninguno de ellos. Incluso podemos coger una caña de pescar e intentar conseguir algo en el rio más cercano. ¿No es tu estilo? Coge esas pieles y comienza a curtir algo especial con ellas. ¿Que prefieres emborracharte? Ve hacia ese barril y acércalo hijo, que no se va a vaciar solo. Of Ash and Steel ofrece cientos de opciones para disfrutar de sus entornos, y como no, quedarse enamorado de sus paisajes. Tampoco olvidemos su sistema social con todas sus nubes de decisiones en cada dialogo. Quizas no afecte el mundo como lo hace Warhorse Studios, pero ya llegaran a ello.
¿Graficamente? Bueno, me ha dejado helado, y no por las razones adecuadas. Se trata de una producción independiente que busca beneficiarse de las bondades del Unreal Engine 5, y por momentos lo hace realmente bien con un sistema de iluminación volumétrica bastante competente y unos entornos muy bien trabajados. Los bosques se sienten densos, con una vegetación que reacciona al viento. Sin embargo, cuando sacamos la lupa comenzamos a notar sus costuras, texturas planas sin demasiado detalles, sombras erráticas, rostros de papel seguidos por animaciones faciales rigidas, la sincronización de labios brilla por su ausencia. Técnicamente es flojo, una de las cargas que deben soportar las producciones de europa del este. Sin embargo, artísticamente es toda una genialidad. Transmite esa sensación de fantasía medieval sucia, llena de barro, óxido y ceniza.
¿Rendimiento? Estupendo. Esta muy bien optimizado. He usado un equipo compuesto por un i9 10900 – RX 6800 XT – 32 GB DDR4, con una calidad grafia máxima a una resolución nativa de 1440p, y la experiencia ha sido fenomenal: 60fps rocosos, es más, llegaba a los 90 e incluso 120 FPS sin problema alguno. . Los tiempos de carga son rápidos si usas SSD (obligatorio hoy en día). Claro, iene sus bugs: colisiones extrañas, NPCs que caminan contra paredes o físicas de «ragdoll» que salen volando al espacio. Nada que rompa el juego, y honestamente, a veces hasta resulta cómico.





Me agrada cuando un juego se toma lo suficientemente en serio como para no llevarme de la mano a todos lados. Me gusta cuando toman al jugador como una persona inteligente, capaz de leer e interpretar señales del entorno. Que no necesitan arrojar flechas amarillas o marcadores que determinen que tan cerca o lejos estamos del destino. Of Ash and Steel recupera ese instinto de supervivencia. Se trata de una carta de amor, un tanto cruda pero sincera, a los RPG clásicos. De igual forma, es imposible hablar de Of Ash and Steel sin mencionar el legado de Piranha Bytes. La influencia de Gothic, Risen e inclusive Two Worlds esta alli presente flotando en la superficie de sus suelos. Esa exploración ambiental es lo que hace tan sencillo perderse en su mundo, aunque el combate marcara la diferencia sobre cuanto tiempo nos quedaremos. Of Ash and Steel es precioso, un verdadero RPG, pero tambien acarrea ciertas asperezas: animaciones flojas, combate tosco, movimientos imprecisos y muchas barreras invisibles. Es un juego que demanda tiempo y compromiso, solo de esa forma podemos disfrutar de sus paisajes. Mientras esperamos por el Remake de Gothic o un futuro Risen 4, Of Ash and Steel es lo más cercano que encontraremos al genero.
Puntos Positivos:
- Explorar y descubrir nuevos puntos de interes es muy gratificante.
- Artisticamente tiene su encanto.
- Ese sabor old-school en sus mecanicas, un grato recuerdo a Gothic y Risen.
- Tiene una muy buena optimización.
- La ausencia de indicadores o guias, es un juego sumamente inmersivo.
Puntos Negativos:
- Aunque habrá a quien no le agrade la falta de flechas o puntos amarillos.
- Combate tosco con algun que otro bug.
- Sus expresiones faciales y la sincronización de labios necesita un poco más de trabajo.
- Historia olvidable.
