Título: Heading Out.
Género: Carreras.
Desarrollador: Serious Sim.
Editor: Saber Interactive.
Fecha de lanzamiento: 07/05/24.
Precio: TBA.
Plataformas: PC, Nintendo Switch, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Saber Interactive.
Una de las grandes cosas que amo de analizar videojuegos son esas sorpresas que uno se encuentra sobre el camino, es decir, proyectos que jamás escuche nombrar o ni siquiera conocería de una manera convencional. Aún tengo la memoria fresca con los espectaculares recuerdos que me ha dejado la zona de exclusión de Pacific Drive, esa genialidad de Ironwood Studios que debuto hace tan solo unos meses atrás. Esa enfermiza combinación entre los caza-fantasmas y Mad Max era demasiado para ser cierto e inmediatamente entro a mi top personal. Recuerdo que, cuando era un chaval solía pasarme horas pegado a la pantalla intentando superar las licencias o carreras de resistencia de Gran Turismo, y posteriormente le seguiría esa zona de aparcamiento en DRIVE. Crecí en una época donde los juegos de conducción eran simplemente eso: conducir. De un tiempo a otro han evolucionado con mecánicas mucho más complejas y una narrativa dinámica de lo más atrapante, donde tenemos el control de la historia. Lo cierto es que, no esperaba subirme a otro coche que me dejara fascinado, al menos durante el periodo cercano. Pero… allí estaba Serious Sim seduciéndome con Heading Out, un road trip game inspirado en el cine tradicional de los 70s. Solos en la carretera escapando de la policía, luchando contra el destino y reviviendo viejos recuerdos.




Heading Out le hace honor a su nombre y nos lleva de paseo por una carretera de los Estados Unidos colmada de sorpresas con un puñado de eventos aleatorios, digno de cualquier rogue-like. Lo importante no es el destino, sino el viaje. En cada tramo de la autopista chocaremos con algo que captara nuestra atención. Tal vez una carrera por un par de billetes. Quizás sintonizar la radio para oír a los locutores relatar nuestras hazañas, buenas o malas. Lo cierto es que, tiene un sistema de reputación de lo más curioso, que determina la clase de persona somos para el resto de america. Baraja este concepto para añadir capas narrativas adicionales. Eventos inusuales con diferentes checks, que determinan el tipo de historia que deseamos establecer. Ya sea para solucionar de manera diplomática o por el contrario abrirnos paso a los golpes e intimidando a las personas.
Heading Out es un juego colmado de grises, por lo que debemos analizar la mejor forma de proceder para conseguir experiencia o en este caso fama, siendo esta ultima un arma de doble filo. Por un lado nos hará sentir como Mad Max en la carretera, mientras la gente se deshace en elogios. Por el otro, todo un bandido escapando de la policia mientras pisa los talones. Preparando emboscadas o creando distracciones para sacarnos de la carretera. Aunque no suele ser siempre el caso, cada tanto encontraremos algún que otro agente, que simplemente desea conocernos o dialogar mientras devora un cigarrillo al borde de un barranco. Una de las tantas postales conmovedoras que nos tiene preparado la gente de Serious Sim con la que mantenernos en sintonía y establecer esa dualidad del ser humano.
Heading Out no tiene una historia fascinante ni esconde grandes misterios, pero tiene unas herramientas de lo más precisas con las que crear nuestra propia aventura. Antes de dar el salto a la carretera podemos escoger entre un puñado de palabras, que posteriormente irán dando forma a su relato; un amor, viejas amistades, la muerte, política y mucho más. Mientras mas tiempo le dediquemos a la carretera y superemos sus actos, más podremos rasgar de su historia, y del porque de su misterioso Loop escapando de la muerte y compitiendo con un misterioso corredor fantasma.




Me ha recordado bastante al icónico DRIVE de PSX, ese incomprendido de los 90s, donde teníamos que coger un coche y viajar por una ciudad cumpliendo tareas, mientras escapábamos de la policía, uno de los precursores de GTA. Pero… no es lo primero que se me vino a la mente. This is the Police es otro juego con el que encontré ciertos rasgos. Sucede que Heading Out se desarrolla en dos tempos totalmente diferentes, es decir, por un lado tenemos el mapeado de los Estados Unidos con intersecciones, autopistas y puntos de interés. Si subimos la mirada encontraremos un detallado informe sobre niveles de reputación, fama, concentración, estado del vehículo, hora, gasolina, dinero, millas recorridas y tiempo total de miedo, siendo este último un factor determinante del que debemos huir implacablemente hasta dar con el corredor fantasma.
Entonces, hay un puñado de elementos a los que prestar atención antes de iniciar el viaje por la carretera ¿Qué cantidad de millas viajaremos? ¿Será suficiente el combustible? ¿Acaso tenemos dinero extra para cargar el tanque? Mientras que por el otro lado encontramos ese espíritu de arcade que combina la locura de Crazy Taxi con Need For Speed, donde toca competir en alguna que otra carrera informal o trasladar mercancía de un punto a otro para conseguir algo de dinero extra. Todos los consumibles cuestan dinero, y evidentemente la gasolina también, es más, según la locación donde nos encontremos su precio variara. Heading Out cuenta con un par de mecánicas modestas, pero bien desarrolladas que dan una autentica sensación de supervivencia. Incluso es posible detenerse en los moteles cercanos para descansar los ojos y ser más finos sobre el volante. La concentración tiende a afectar la visión y si dejamos que baje demasiado los ojos comenzaran a entrecerrarse, un toque genial que transmite una sensación de cansancio muy conseguida.
La influencia de “Vanishing Point” es más que evidente, pero no llega a conseguir la seriedad del film. Sucede que Heading Out apuesta por un tono informativo de corte humorístico más al estilo GTA. Lo que no es completamente malo, pero que le resta cierta dosis de realismo, especialmente si consideramos la fuerza visual y narrativa de los eventos dinámicos que acontecen en cada una de sus ciudades. Toda una américa fracturada que recoge historias de lo más humanas que me dejo ciertos flashbacks a Where the Water Taste Like Wine, esa bestia narrativa de Dim Bulb Games.
Por ultimo tenemos las secciones de conducción. Esas donde tomamos el control del volante sobre la carretera para ganar alguna que otra carrera, escapar de la policía o simplemente para relajarnos, mientras disfrutamos del paisaje con los pájaros volando en la distancia. Postales dignas de una captura para un fondo de pantalla. En lo estrictamente jugable, siento que Heading Out es un juego arcade con un sistema de manejo de lo más amigable, incluso en sus dificultades más elevadas. Por lo tanto, no está enfocado al realismo, sino más bien a mantenernos con el pie pisando el acelerador a fondo conduciendo a toda velocidad, mientras evitamos baches, vehículos y lo que sea que se cruce por nuestro camino. Solo tenemos el freno de mano y el derrape con un sistema de cámaras exteriores e interiores con las que crear una mayor dosis de inmersión durante estas secuencias. No hay mucho más que eso. Simplemente tendremos que conducir hasta que se acabe la canción de turno o por el contrario hasta que logramos evadir a los policías que nos persiguen. Son secciones meramente opcionales que las podemos saltar olímpicamente a través de su mapa americano, pero son realmente útiles para romper con la monotonía. Además, no importa que tan malo seamos conduciendo, podemos usar la reaparición para que el coche regrese a su estado natural sin un rasguño. En tema de contenido, está compuesto por aproximadamente cuatro capítulos en los que tenemos que ir del punto A hacia el punto B en un determinado margen de tiempo. Cada vez que cumplamos con esta tarea desbloquearemos un nuevo coche, eventos dinámicos, carreras especiales y algún que otro detalle narrativo.
No destaca exactamente por su apartado visual, siendo sincero deja mucho que desear y se siente ajustado para los tiempos que corren; texturas flojas y un absurdo popping que empaña la escenografía de sus composiciones. Especialmente al conducir y observar el propio horizonte dibujándose km a km, pastos, carreteras y objetos. Una serie de detalles que restan cualquier dosis de inmersión. Aunque no todo es absolutamente negativo, tiene algunos momentos donde se ve realmente pintoresco con ese juego de diapositivas al estilo comic para representar la pedalera o los explosivos mensajes de choques. Me ha dejado impresionado el tratamiento de colores para destacar ciertos aspectos, como los coches, señales de tránsito en amarillo o los faroles rojos para el peligro. Son una guía visual realmente útil para mantenernos atentos entre tanta adrenalina y locura del volante. Artísticamente tiene sus bondades, como esa paleta sombría de corte Noir que intercala muy bien los tonos blancos negros para representar autopistas, carreteras y paisajes. El formato de Comic para avanzar sobre la historia me parece una idea de lo más acertada para la naturaleza del juego. El tono de relato americano influenciado por el sensacional Where the Water Tastes Like Wine le sienta de maravilla y da lugar a un sinfín de historias de lo más emocionantes. Técnicamente es flojillo, pero es indiscutible la belleza de los trazos del lápiz en sus postales, y no solo eso, sino que también añade un apartado sonoro de lo más espectacular que mantiene en sintonía la adrenalina de viajar en carretera.




Un viaje en solitario por la carretera no sería lo mismo sin algo de música, y Heading Out tiene una potente BSO americana con la que transportarnos a un nirvana instrumental sin igual. Solos de guitarra con melodías pegadizas y unos blues intensos que harán llorar hasta el hombre más duro, mientras las estrellas encandilan los cielos de una perpetua noche. Serious Sim nos deja algunas de las postales más espectaculares que no olvidaremos en el tiempo cercano.
Otro detalle que me ha dejado enamorado es la perspectiva de los Estados Unidos con ese plano gigantesco que recoge todas sus carreteras e intersecciones. En cierta forma funciona como un manual o guia sobre dónde dirigirnos y las placas policías subiendo o bajando de nivel en base a nuestras acciones. Encuentro que el HUD representa de manera correcta lo que necesitamos con unos iconos simbólicos de un tamaño preciso, por lo que tendremos presente en todo momento la condición del vehículo y los propios objetos que necesitamos para mantenernos en movimiento. A ello se le suma el sistema de inventario, donde irán a parar todos los objetos que podemos comprar en las distintas tiendas y que podemos usar para aumentar los niveles de concentración, fama o reputación.
En tema de rendimiento no encontré problemas mayores. Heading Out funciona de maravilla a una tasa fijada de 60fps a una resolución nativa de 2560x1440p con una configuración gráfica ultra en un equipo compuesto por un i9 10900 acompañado con una RX 6800 XT de 16GB de VRAM con 32GB de RAM instalado en un Nvme de 2TB Firecuda 530 Gen4 con una velocidad de escritura estimada en 7000rpm, tuve una experiencia realmente estable sin ningún tipo de stuttering o molestos tiempos de carga. De todas formas, Heading Out no es un juego demandante en lo que respecta a visuales. El tono de cartoon y el manejo de tableros a lo This is the Police a persecuciones de alta velocidad.

Descubrí la obra de Serious Sim por accidente, y fue una de las mejores cosas que pudiese haber ocurrido. Heading Out es monótono, simplon y flojo técnicamente. Pero… tiene ese algo especial. Ese algo que te llama una y otra vez a subirte al coche. Ese algo que te mantiene pisando el acelerador. Quizas sea la temática americana de road-trip que viene pegando tan bien este año (Civil War – Pacific Drive). Tal vez sea esa fuerza narrativa con sus eventos dinámicos que dan la sensación de formar parte de un mundo en completa construcción. O… tal vez sea la sensación de protagonizar un video de Audioslave con Show me How to Live de fondo. Sea cual sea el caso, Heading Out es una auténtica sorpresa que mantendrá pegado a los asientos a cualquier fanático de la conducción, y quienes tienen oído para la buena música o relatos peculiares alcanzaran un nuevo nirvana.
Puntos Positivos:
- Adrenalina en su estado puro.
- Viajar por la carretera con la música de fondo está muy bien conseguido.
- Los eventos narrativos dinámicos le dan más vida a su mundo.
- Esa combinación de supervivencia y arcade funciona muy bien.
Puntos Negativos:
- Visualmente se me antoja algo flojo.
- Cierta monotonía en el sistema de progresión.
