Título: 63 Days
Género: Sigilo Tactico.
Desarrollador: Destructive Creations.
Editor: Destructive Creations.
Fecha de lanzamiento: 26/09/24.
Precio: $14,99.
Plataformas: PC, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Destructive Creations.
Tal vez no lo parezca, pero hubo una época donde la estrategia táctica de sigilo escaseaba en la industria. Era como buscar una aguja en un pajar. Con la reciente despedida de Mimi Games no esperaba volver a encontrarme con otro juego que reúna todas las características del estudio germano. Pero… la vida siempre encuentra formas para sorprendernos.





Hace un par de semanas atrás me encontraba sonriendo frente al ordenador con ‘Sumerian Six’ la correcta incursión de Artificer junto a Devolver Digital en el terreno de la estrategia con sigilo. Pensé que necesitaría algo de tiempo extra para encontrarme con otro juego similar, pero no fue el caso. Destructive Creations estaba listo para extender la mano a los fanáticos y acogerlos en sus brazos con un brillante ’63 DAYS’. Otro teatro de guerra táctico convincente con muchas capas de complejidad. El nirvana de cualquier fanático del género. En Destructive Creations no son ningunos novatos, más bien todo lo contrario. Llevan tiempo experimentado dentro del genero con más o menos resultados, siendo War Mongrels su última joya, que sirviese de prototipo para darle forma a sus nuevas ideas creativas con las que re-explorar la Segunda Guerra Mundial.
63 Days es una aventura contrarreloj que nos arroja a lo profundo de Varsovia para hacerle frente a los conflictos bélicos del Tercer Reich con una camaradería ordinaria. Un tipo de insurgencia en potencia. Más bien un selecto grupo de candidatos con los dones adecuados para defender su hogar. Personas ordinarias que se han visto atrapadas en el lugar adecuado en el momento equivocado para luchar por un bien en común. Que mejor forma de retratar uno de los teatros de guerra más brutales que, con simples seres humanos: valientes y fuertes. Personas decididas a luchar a lo largo de 63 días, (de ahí el nombre del título). Siento que, el estudio polaco se ha encontrado más a sí mismo. Ha soltado un poco más la mano para conseguir una narración inmersiva, dónde los diálogos y el ambiental participan para representar esa crudeza bélica. 63 days es un juego duro de digerir que toca temas complicados, tiene una buena dosis de realismo que incluso alejara a los más veteranos del género.
Jugablemente hereda muchos elementos de Comandos, la iconica serie de Pyro Studios, aunque tambien comparte espíritu con Partician 1941 y CLASSIFIED France 44′. También se siente la larga sombra de Mimi Games por detrás con el concepto de planificación. Entonces, 63 Days hace una buena tarea en recoger mecanicas para adaptarlas en una nueva y desafiante aventura táctica. Un juego exclusivo para masoquistas. De esos para disfrutar en tragos cortos como un buen whisky. Ideal para planificar en detalle cada acción para más tarde ejecutar todo un plan maestro. Una de sus grandes virtudes, es justamente la flexibilidad en su jugabilidad. Ofrece un terreno de juego amplio con un alto grado de interacción. Me encanta ese acento en la ‘accion/reaccion’. Además tenemos un selecto grupo de cinco personajes con habilidades totalmente diferentes con quienes sortear todo tipo de retos. Durante los primeros minutos acompañaremos a Lynx y Muchacho, dos hermanos opuestos. El primero tiene un tono corpulento que usa su fuerza bruta para despachar enemigos con un cuchillo o desorientar a base de silbidos para atacar desde las sombras. Mientras que ‘Muchacho’ necesita de un poco de proteínas, viene a ser el niño brillante que lleva piedras o navajas en sus bolsillos para aventarlo a quien corresponda. Más tarde conoceremos a Heniu, el bateador del equipo, Helga la enfermera que esta lista para parchar todas las heridas de sus compañeros. Por ultimo tenemos a Storm, algo así como un Scout con quien rastrillar el entorno.
A diferencia de otros juegos, 63 Days tiene un enfoque más cercano al realismo. Algo bastante obvio considerando el equipamiento de los personajes y sus habilidades especiales. Cada una de ellas está pensada a medida para que actúen en sintonía como un fino reloj suizo. Al fin y al cabo, cada uno de sus escenarios se siente como un enorme tablero de ajedrez, donde posicionar estratégicamente cada una de las piezas para sacar el mayor proyecto. Esperar lo mejor y prepararnos para lo peor. Al estar ambientado en la Segunda Guerra Mundial visitaremos todo tipo de locaciones urbanas como fábricas, pueblos, complejos abandonados, frondosos bosques. La naturaleza deja un silencio incomodo que será ocupado por los fogonazos de las armas de fuego. Suena genial coger un fusil, subfusil o una pistola para abatir enemigos, incluso podemos hacerlo con una vistosa cámara isométrica controlando a los personajes tal cual shooter, este sistema de combate libre con cámara cenital me parece realmente estupendo. Añade más sabor a la experiencia, pero… acarrea sus propias complicaciones. Siento que incluso presionar el gatillo hace tanto ruido como una bala escapando del cargador. Esto conlleva a alertar al enemigo, y por extensión perder inmediatamente por su ofensiva.
63 Days es un juego que demanda mucha paciencia. Que exige mucho del jugador. Mucha planificación por detrás. Invita al análisis visual a una lectura superficial para anticiparse a cualquier tipo de movimiento. El ritmo de juego esta marcado claramente por el ensayo/error lo que conlleva experimentación. Antes de avanzar o de superar sus fases vamos a perder, una y otra vez, . Alli es cuando entra en juego el sistema de planificación para dar ese respiro. Esa pausa táctica. Ese ataque medido en conjunto con el que explotar los huecos. Es simplemente genial cuando preparamos varias acciones y se desarrollan en sintonía como una orquesta. Me gustaría pensar que el sistema de combate directo esta bien medido, pero lo cierto es que hace agua por todos lados. Resulta imposible avanzar a los tiros limpios en plan RAMBO. No controlamos a soldados, sino personas ordinarias. Las oleadas enemigas son brutales, pero es aun más brutal su cono de visión que nos tomara por sorpresa en más de una ocasión. Aun asi, esta la opción de combate directo esta presente para quien disfrute del masoquismo. Tarde o temprano apostaremos por el camino sigiloso, y para que este último funcione, necesitamos usar de manera balanceada a cada uno de sus personajes. Todos ellos cumplen un rol importante dentro de esta emocionante aventura.





A veces da la impresión que lo hemos visto todo. Da la sensación que la Segunda Guerra Mundial ha gastado todos sus cartuchos. Existen centenares de adaptaciones e interpretaciones de aquel momento oscuro de la historia con más o menos fidelidad. Supongo que los chicos de Destructive Creation aún tienen mucho para explorar dentro de la Segunda Guerra Mundial. 63 Days es un juego que sigue la tónica de su predecesor, pero con claras muestras de evolución, tanto en narrativa como en Gameplay con mayor flexibilidad al momento de planificar cada acción. Personajes tan humanos con historias aún más desgarradoras, que recuerdan que la crudeza de la guerra no conoce límites. Artísticamente tiene mucho cariño por detrás. Quizás la dificultad rosa algunos extremos un tanto injustos, y el ensayo/error no sea para todos, pero… con todo ello, 63 Days es otra maravilla digna de admirar de cerca con mucha paciencia para saborear lentamente cada una de sus virtudes.
Puntos Positivos:
- El toque humano en sus personajes.
- Otra vista de la Segunda Guerra Mundial.
- Una ambientación bien conseguida.
- Esa combinación de sigilo táctico y acción le da un sabor diferente al Gameplay.
- Técnicamente luce fantastico con un sonido ambiental excelente.
Puntos Negativos:
- Algunos picos extremos en su dificultad.
- Cierta tendencia hacia el ensayo/error.
- Algun que otro bug.
