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Microsoft Flight Simulator 2024 [Análisis]

Maxi Maidana12 meses atrás12 meses atrás023 minutos

Título: Microsoft Flight Simulator 2024.
Género: Aventura Grafica.
Desarrollador: Asobo Studio.
Editor: Microsoft Studios.
Fecha de lanzamiento: 19/09/24.
Precio: $69,99.
Plataformas: PC y Xbox Series.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC, gracias a una copia de prensa proporcionada por Xbox Argentina.

Microsoft Flight Simulator 2024 es la última entrega de la icónica saga de simuladores de vuelo de Microsoft, desarrollada por Asobo Studio. Que llego para suplantar la obra maestra del 2020. A simple vista parece más de lo mismo, sin embargo, una revisión más exhaustiva demuestra que ha recibido importantes mejoras en su estructura al punto de sentirse como un juego completamente nuevo. Se han introducido un puñado de mejoras sistemáticas para que la experiencia en las alturas sea mucho más estimulante al tiempo que realista. A fin de cuentas, la serie de Microsoft Flight Simulator ha redefinido la aviación desde tiempos inmemoriales mediante el uso de técnicas avanzadas, como ser la integración de datos en tiempo real, mapas satelitales de Google Earth y algoritmos de inteligencia artificial para crear una experiencia inmersiva que desafía las fronteras entre el mundo virtual y el real.

Luego de alucinar con su video de presentación y ese breve pantallazo de lo que podemos pilotear, finalmente comenzaremos a trastear con nuestro avatar. Ese monigote al que personalizar para finalmente abrirnos paso por su modo carrera, siendo esta última la gran cereza del pastel, (pero la dejaremos para más adelante). Una de las primeras impresiones es su excelsa atención por el detalle y sus enormes posibilidades de accesibilidad, que fueron añadidas para ofrecer una experiencia de juego de lo más amigable. Microsoft Flight Simulator 2024 destaca por contar con una interfaz clara y accesible, aunque adaptable a distintos formatos.Por esta razón, es posible escoger entre múltiples configuraciones de control: teclado, ratón, gamepad o dispositivos específicos como joysticks, yokes y pedales de timón. Además, soporta sistemas avanzados como el HOTAS (Hands On Throttle And Stick), lo que lo hace ideal tanto para novatos como para pilotos experimentados. Esto me recuerda que el modo carrera viene de maravilla para introducirse a su mundo con un buen puñado de misiones a modos de guía con las que familiarizarse con sus controles e incluso la cabina de vuelo, que dicho sea de paso, puede llegar a intimidar por su representación tan realista y la exagerada cantidad de botones que podemos pulsar.

Por suerte, el simulador se adapta a las preferencias del usuario, permitiendo ajustes desde un modo más asistido, ideal para principiantes, hasta configuraciones hiperrealistas para los entusiastas más avanzados. Cada botón, palanca y control responde con precisión, ofreciendo una sensación de pilotaje lo más fiel a la realidad. Además incluye una interfaz de usuario intuitiva, quizás un tanto invasiva por la exagerada cantidad de información que encontraremos en ella, pero aun así es una guía muy útil para quienes recién comienzan a disfrutar de los cielos.

Por otro lado, el motor de físicas es uno de los aspectos más destacados. Cada avión tiene su propio modelo de vuelo basado en datos reales proporcionados por fabricantes. La aerodinámica es meticulosamente simulada: el comportamiento del viento, la turbulencia, y los efectos de factores como la temperatura, la altitud o la humedad tienen un impacto real en el manejo. Por un lado tenemos el sistema de Viento y Clima Dinámico: Los cambios climáticos en tiempo real afectan directamente la estabilidad y control de la aeronave, desde ligeras ráfagas de viento hasta tormentas eléctricas intensas. Además, las condiciones meteorológicas extremas y el ciclo día/noche añaden un nivel extra de desafío. Vaya sorpresa me lleve cuando di el salto al modo libre y el efecto del paso del tiempo en cada recoveco del mundo. Mientras que por el otro lado, el sistemas de físicas que se gasta es una completa locura. Elementos como la sustentación, el arrastre y el peso se calculan con una precisión milimétrica, replicando cómo afectan las maniobras y condiciones ambientales en tiempo real.

Microsoft Flight Simulator 2024 cuenta con una amplia selección de aeronaves, desde aviones ligeros hasta comerciales e incluso jets de combate o helicópteros. Cada modelo incluye una cabina interactiva donde todos los instrumentos y controles son funcionales. Esto permite familiarizarse con procedimientos reales de navegación, gestión de combustible, y comunicaciones. Supongo que por esta razón es uno de los juegos utilizados para que los aviadores practiquen. La atencion por el detalle es tan enfermiza que incluso permiten gestionar sistemas secundarios como control de tráfico aéreo, y electricidad interna.

Una de las novedades con respecto a su predecesor es la introducción del modo carrera, que permite escalar la reputación al conseguir experiencia pilotando las diferentes aeronaves superando sus duros retos para establecer un enfoque de juego progresivo. Esto me recordó en gran medida a la serie Gran Turismo con su sistema de licencias. Microsoft Flight Simulator ofrece tutoriales detallados para enseñar lo básico del vuelo, desde el despegue hasta el aterrizaje. También hay misiones que van más allá de solo pilotar, como transporte de carga, vuelos turísticos o simulaciones de rescate, lo cual diversifica el contenido jugable. Da la sensación que busca crear un camino serio acorde al estilo profesional de un aviador que parte desde lo más básico hasta actividades algo más complejas. Aunque su agregado resulta necesario para orientarse y tener una experiencia de juego más llevadera. Podemos optar por el tradicional modo fotografía, en esa cacería sobre las nubes por la toma perfecta, que cuesta horrores. Incluso un veterano en la franquicia tendrá sus complicaciones, especialmente al pilotear naves comerciales.

La representación global en Microsoft Flight Simulator es simplemente espectacular. Gracias a la combinación de datos satelitales y tecnología procedural, cada ciudad, montaña, río y bosque está presente. Despierta esa sensación de descubrimiento, una de las primeras cosas que hice fue visitar la ciudad en donde resido, como también coger un aeropuerto de Francia para visitar la Torre Eiffel, o irme a USA para observar de cerca el Empire State Building, o el Monte Everest. Esa es una de sus grandes virtudes, la idea de acercar todas esas grandes estructuras y monumentos de la vida real las tenemos al alcance de nuestras manos con todo lujo de detalles, además se siente de lo más realista gracias al sistema de iluminación que varía según la hora del día, la posición solar y las condiciones climáticas. Las sombras de las nubes, reflejos del agua y la dispersión atmosférica están implementadas de manera realista. Incluso elementos como la formación de hielo en las alas o la reducción de visibilidad por neblina están recreados fielmente.

Microsoft Flight Simulator es una obra maestra que redefine lo que significa la simulación aérea. No solo destaca por su fidelidad gráfica y su capacidad para recrear el mundo real con precisión, sino también por su enfoque profundo en la jugabilidad y las opciones de accesibilidad. Desde pilotos experimentados hasta novatos curiosos, el juego se esfuerza por ofrecer una experiencia accesible sin sacrificar la complejidad que caracteriza a la saga. Al mismo tiempo, se ha posicionado como uno de los simuladores más avanzados gracias a su integración de tecnología de simulación aérea real: Fidelidad en la Navegación: Los jugadores deben aprender a utilizar instrumentos de vuelo reales, como el GPS, el ILS (Sistema de Aterrizaje por Instrumentos), y los sistemas VOR/NDB. Gestión de Combustible y Sistemas Secundarios: La gestión de recursos y sistemas auxiliares no es opcional si se opta por la máxima simulación. Variables como el consumo de combustible, el ajuste del motor, y la presión del aire son fundamentales para vuelos largos.

Microsoft Flight Simulator es un referente visual gracias a su impresionante capacidad para reproducir el mundo real con un nivel de detalle asombroso. Esto ha sido posible gracias al uso del motor gráfico casero de Asobo Studio, en combinación con tecnologías avanzadas de simulación y renderizado. Este motor ha demostrado ser lo suficientemente flexible y potente para manejar las enormes cantidades de datos necesarias para recrear todo el planeta Tierra, integrando en tiempo real información meteorológica, geográfica y topográfica.

Alcanza un nivel de foto realismo simplemente descomunal. No tiene sentido lo bien que se ven sus entornos y el enorme parecido con la vida misma, conseguido a través de diversas técnicas avanzadas de renderizado. Entre ellas, destacan el Ray Tracing, aunque limitado en su implementación inicial, y la iluminación global, que permite una proyección más natural. La combinación de estas técnicas con sistemas avanzados de sombreado y oclusión ambiental logra crear escenarios que se sienten auténticos y vivos. El manejo de las texturas es otro elemento clave. Microsoft Flight Simulator utiliza texturas de alta resolución que, combinadas con técnicas de teselado y nivel de detalle (LOD), permiten que los terrenos y las superficies se vean detallados tanto desde la altura de vuelo como a nivel del suelo. Además, el juego integra cambios dinámicos en la iluminación y las condiciones meteorológicas, lo que añade un nivel extra de realismo. Las nubes volumétricas y el ciclo día-noche, por ejemplo, se representan de manera excepcional, brindando una experiencia inmersiva en cualquier condición climática.

Quizás lo más llamativo sea el uso de la fotogrametría para representar ciudades, paisajes y monumentos icónicos. La fotogrametría es una técnica que utiliza imágenes capturadas por satélites y drones para crear modelos tridimensionales precisos. En este juego, estas imágenes se procesan y convierten en modelos 3D detallados que se integran en el motor gráfico. Esto permite que ciudades como Nueva York, París o Tokio se vean casi idénticas a su contraparte real, incluyendo detalles como la textura de los edificios, las calles y hasta los árboles. Sin embargo, ese nivel de fotorealismo viene con un costo, un gran costo. La optimización no es de las mejores, y se reciente incluso en equipos de altas prestaciones. Mi equipo esta compuesto por un …. Y he conseguido arañar los 40-45 fps con el setting al máximo en una resolución nativa de 2560x1440p, e incluso según la condición climática los FPS pueden llegar a caer estrepitosamente.

A veces intimida el nivel de realismo que ha logrado alcanzar la industria con sus simuladores de conducción o vuelo, siendo este último la razón que nos compete el día de hoy. Cuatro años atrás alucinaba con todos los colores por el espectacular Microsoft Flight Simulator, aquella joya de la aviación era simplemente algo fuera de este mundo marcando claramente un punto de inflexión en el género. Aunque siendo completamente realista tampoco es que tenga demasiada competencia, no hay nadie que le pueda hacer sombra al niño mimado de Adobo Studio, y tampoco es que, vaya a existir uno en el tiempo cercano. No existe esa gran rivalidad que podemos encontrar en otros géneros lados como gran turismo y assetto corsa o forza motorsports. Sin embargo, eso no ha evitado que el estudio norteamericano trabajas arduamente en perfeccionar su fórmula para ofrecer una experiencia aún más cercana al realismo, pero con los componentes justos de entretenimiento a través de un modo carrera, como tantos otros nuevos añadidos que le dan esa frescura que buscan los veteranos, pero también lo necesario para atraer a una nueva camada de jugadores.

No es solo un juego, es una experiencia que redefine la simulación aérea. Su capacidad para ofrecer desde vuelos casuales hasta experiencias ultra realistas, lo convierten en una joya tanto para aficionados como para profesionales del vuelo. Con su impresionante representación visual del mundo, físicas avanzadas y variedad de modos de juego, este título no solo establece un nuevo estándar para los simuladores de vuelo, sino que ofrece una de las experiencias más inmersivas y completas del mundo gaming. Es un claro ejemplo de cómo la tecnología y el diseño pueden unirse para crear una experiencia accesible y profundamente inmersiva. Esa flexibilidad en su jugabilidad acompañada por cientos de opciones de accesibilidad hacen que sea una experiencia disfrutable tanto para pilotos novatos como para veteranos. Sin duda, es una obra maestra en su género y un imprescindible para cualquier amante de la aviación o los simuladores realistas.