Título: Dragon Ball Sparking ZERO
Género: Pelea.
Desarrollador: Spike Chunsoft.
Editor: Bandai Namco Entertainment America.
Fecha de lanzamiento: 11/10/24.
Precio: $59,99.
Plataformas: PC, PS5 y Xbox Series.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Bandai Namco Latinoamerica.
Antes de Xenoverse. Antes de FighterZ. Incluso, antes de Burst Limit. Hubo un juego que se encargó de carrear a la serie durante años. Budokai Tenkaichi 3 supuso el pináculo de Dragon Ball, lo que cualquier fanático podría esperar del icónico anime de Toriyama. Fue un juego que rozaba la perfección en todos y cada uno de sus apartados. Uno podría imaginar que tras semejante trabajo, el camino lógico sería continuar con la serie, pero… por alguna extraña razón no fue el caso. Bandai Namco aprovecho el cambio generacional para experimentar en las nuevas consolas con juegos descafeinados que se alejaban cada vez más de lo que tanto gustaba al público. Una serie de juegos que carecían completamente de algo importante: amor. No tenían el espíritu de Spike. No tenían ese enfermizo nivel de detalle. No estaban hecho para los jugadores o fanáticos de la serie, sino simplemente para cumplir sin más.





Con el correr de los años tuvieron mejor suerte, Xenoverse supuso un soplo de aire fresco. Con FighterZ encontraron la forma de entrar al mundo competitivo. Sin embargo, la sombra de la serie Tenkaichi estaba siempre presente. Ya podían ser una fotocopia del anime, pero el fandom jamas olvidaría lo que hizo Spike 17 años atrás. Supongo que tarde o temprano se tenía que acabar la maldición. Llevo su tiempo, (demasiado para mi gusto) pero… aquí estamos casi dos décadas más tarde presenciando el retorno del rey. El regreso de la serie Tenkaichi, esa joya de los 128bits. El culpable de estropear millones de mandos a lo largo y ancho del globo. El culpable de incontables noches de insomnio. El culpable de cientos de rivalidades entre amigos. Dragon Ball Sparking ZERO es el sucesor espiritual que tanto tiempo llevamos esperando. Un juego que recoge todo lo que hizo tan grande a la serie Tenkaichi y la maquilla para los tiempos que corren.
Luego de alucinar con su escena de introducción, que por cierto está acompañada por la icónica canción de GENKAI TOPPA X SURVIVOR, de la serie SUPER (a falta de toda la BSO original), encontraremos a Goku listo para llevarnos de paseo por su menú interactivo, que se gasta unos paneles preciosos. Todo un viaje por la infancia desde Kame-House con el maestro roshi pasando por Bills y Whis comiendo un pastel hasta Zeno-Sama. El menú está distribuido en aproximadamente seis salas donde pasar el tiempo buscando peleas o con el material adicional (tiendas, personalización, enciclopedia o galería).
La primera opción que llama la atención es su modo “Episodio de Batalla”, una vuelta de tuerca al tradicional modo historia. Sparking ZERO apuesta por un formato dinámico al centrarse exclusivamente en la acción. Por esta razón, ofrece ocho personajes con quienes vivir en carne las brutales batallas en las que participaron durante el anime. Una forma de recordatorio de esas peleas que tanto gustan como Goku vs Freezer o Jiren vs Goku, Trunks vs Zamasu. Aunque se pierde todo el relleno de por medio, es decir, si escogemos a Goku comenzaremos en la saga Saiyajin cuando Raditz llega a Kame-House para robarse a Gohan, y su próxima aparición es cuando Nappa mata a Piccolo. Todas las peleas adicionales de por medio o protagonizadas por otros personajes se resumen a una simple escena o diálogos. Por lo tanto, si deseamos tener una mirada más en profundidad tendremos que hacer uso de sus ocho personajes, cada uno complementa al otro. No solo eso, sino que, también arroja eventos especiales, donde escoger caminos al estilo “What If” (que hubiese pasado de Marvel) con arcos narrativos totalmente originales. Ya lo hizo en su momento Xenoverse, pero siento que Sparking ZERO consigue resolver con mucha más producción estos eventos.
Por ejemplo, en la saga de los Saiyajin al ser derrotado por Raditz tenemos la opción de viajar con Piccolo o ir buscar a Gohan completamente solos. El manga, y por extensión el anime, nos enseñaron que Piccolo es el camino correcto. Pero… si hacemos caso omiso Krilin se sumara a la batalla, y Goku no morirá. Esto desencadena una seguidilla de eventos inusuales, donde Goku termina evitando la muerte de los guerreros Z y uniendo fuerzas con Vegeta para derrotar a Freezer y sus temibles fueras Gyniu. Lo mismo sucede en la saga de Goku Black con Zamasu, si derrotamos a Veggito y Trunks activaremos una nueva línea temporal, donde los villanos realmente ganaron.





Existe un puñado de eventos que alteran por completo el orden de la serie y acercan finales originales. Es una idea interesante que funciona de manera estupenda. Cambio sutilmente la estructura a la que estamos acostumbrados por una narrativa más ambiciosa que acalla ciertas dudas que tuvimos durante la infancia. Con esto tampoco quiero decir que sea perfecta. Entiendo que la idea es, no reflejar de manera fiel el anime con cada uno de los combates o escenas animadas, sino más bien de aquellos momentos protagonizados exclusivamente por cada personaje. Aun así, siento que que hay tanto material ausente. Me resulta ilógico creer que la historia de Goku comienza con Raditz, aún más cuando el mismo Goku pequeño es un personaje seleccionable. Lo mismo sucede con Dragon Ball GT, que se resume simplemente a desbloquear o comprar personajes en la tienda local. Al igual que los personajes de las películas, Tapion, Janemba, Broly, Turtles, Slug o tantos otros. Son tan solo avatares a desbloquear. No tienen un espacio dedicado en el modo de ‘Episodio de Batalla’.
Por otro lado, me parece interesante el modo de personalización en su ‘Episodio de Batalla’. La idea de crear nuestros propios combates o incluso jugar aquellos que fuesen creados por los miembros de la comunidad le da un soplo de aire fresco. Además tiene muchas opciones para trastear incluso se pueden añadir cinematicas y restricciones. Al fin de cuentas, Dragon Ball no se trata solamente de pelear y ser el más fuerte, sino también de conocer a sus personajes y todo ese rico universo que ha creado Toriyama. Aunque un modo de conocerlo sería a través de su galería con la enciclopedia, una suerte de bitácora donde Bulma, Milk y Videl comentan acerca de cada personaje. También sirve como acceso directo donde consultar los registros de nuestra experiencia con el juego, como también algunos videos adicionales. Prácticamente es una sala recreativa donde pasar el tiempo con algunos detalles menores. Ideal para los recién llegados que no saben mucho acerca de los guerreros Z o para aquellos que desean mirar sus estadísticas todo el tiempo.
Como no podría ser de otra manera, la tienda y personalización tienen su propia rama. En la tienda encontraremos objetos de habilidad a modo de capsulas, personajes, atuendo, voces, piezas musicales, objetos de estrategia y tarjetas de jugador. Hay mucho material para desbloquear. ¿La única pega? Conseguirlo requiere de un buen dineral, y para hacerlo necesitamos pelear o cumplir las órdenes de Zeno Sama o Whis. Con el primero obtendremos unos preciosos emblemas para llenar nuestro álbum o lucir nuestra tarjeta de jugador. Mientras que el segundo nos recompensara con alguna que otra esfera del dragón. Una vez que conseguimos las siete esferas del dragon podremos invocar a Sheng Long, Porunga o Super Sheng Long para cumplir alguno de nuestros deseos, sea personajes, monedas zenis, atuendos o capsulas. Cabe destacar que a los propios personajes los desbloquearemos durante su historia o también al comprarlos en la tienda.
Lo que me recuerda, el roster de personajes es bastante bondadoso. Sparking Zero cuenta con aproximadamente 181 personajes, que recoge gran parte del manga, como también de las ovas y la totalidad de las transformaciones. Aunque también se sienten claras ausencias. La lista se compone con muchas, muchas variantes de Goku en todas sus versiones y tamaños, como también de Vegeta o Gohan, como también los iconicos villanos: Cell, Freezer, Majin Bu y todos sus estados. Incluso se han atrevido a añadir un par de Ozarus, siendo Vegeta Scout y Vegeta Baby los grandes protagonistas. Siendo totalmente sincero, hay una buena variedad de personajes. Pero… no encontraremos absolutamente nada referente a los inicios de Dragon Ball. No esta Tao Pai Pai o el gran Piccolo Daimaku. Por alguna extraña razón tampoco está el Super Androide 17. En su lugar se ha optado por añadir a muchos personajes del arco de Super. Supongo que no es extraño considerando que ha sido canonizado y continua exactamente tras el anime original. Sea cual sea el caso, Sparking ZERO tiene uno de los roster de personajes más amplios y completos. Si bien, hay una clara diferencia entre las mecánicas de un personaje y el otro, también es importante destacar que todos comparten un patrón bastante obvio. Estan cortados por la misma tijera. No debería sorprender, crear 181 personajes unicos con sus propios movimientos o animaciones tiene su complejidad. Además pierde ese toque rolero que tanto caracteriza a la serie Xenoverse. En Sparking Zero no podemos cambiar los poderes o habilidades especiales, de modo que cada personaje tiene su propio set de movimiento con los ataques que conocemos del anime. Lo único que podemos hacer es alterar sus estados pasivos mediante capsulas, pero no personalizar en si a cada personaje.
¿Qué hace tan especial a Sparking ZERO? Muchas de sus grandes virtudes son más bien heredadas, pero de un buen árbol genealógico. Supongo que parte de su adicción proviene de su Gameplay: esa sensación de estar metido en el anime. La representación de sus combates con toda esa fiereza de movimientos. Toda esa adrenalina en su ritmo de combate. Toda esa belleza en su puesta en escena. Esa espectacularidad en los poderes especiales. Técnicamente juega en otra liga. Se ve como un FighterZ en 3d con mucho más volumen. Ese frenesí de atacar y desaparecer constantemente para sorprender al rival por la espalda con una arremetida o un Kamehame ha es simplemente genial. Los choques de fuerza presionando como un salvaje los botones a la espera de ganar el Round o que el poder que lanzamos impacte en el enemigo son momentos con mucha tensión, pero también preciosos. Me hizo recordar lo mucho que echaba de menos a esta saga. Saga que jugué durante años con mi primo con las manos pegadas a los mandos de una PlayStation 2. En cuanto a modos tenemos para todos los gustos, tanto para quienes buscan una experiencia dedicada al online, como aquellos que son más nostalgicos y apuestan por una experiencia solitaria con la CPU o en pantalla partida con un amigo, con una clara limitación a un solo escenario. En cuanto a personajes podemos seleccionar un total de cinco entre todo el roster.
Me agrada la idea de añadir una categoría independiente para sus torneos: Cell, Más Alla, Fuerza o Destructores. Cada uno de ellos con sus propias reglas y escenarios, por ejemplo el torneo mundial claramente penaliza la caída fuera del ring, algo que a Cell ni lo inmuta. También está la opción de crear un torneo, donde podemos trastear con sus múltiples opciones: tiempo, partida, escenario, y restricciones para continuar poniendo a prueba nuestras habilidades o pasar un rato de estrés con algún amigo. Para entrenamiento tenemos un modo dedicado en profundidad, donde aprender desde lo más básico hasta sus combos de arremetida más complejos. No importa que tanta familiaridad tengamos con sus controles o mecánicas, es necesario echarle una mirada al manual o pasar por su práctica para refrescarnos un poco la memoria, (que ya pasaron más de quince años).





Una vez que iniciamos el juego podemos escoger el tipo de control, moderno, y el tradicional de toda la vida, ese que todos usamos en la serie Tenakichi. Siento que el combate ha pasado por una buena cámara de tratamiento para conseguir su mejor versión, se siente mucho más dinamico y estilizado, lo que evidentemente se traduce en escenas mucho más espectaculares. Afortunadamente las mecanicas son las que conocemos. Un botón para los ataques cuerpo a cuerpo otro para las ráfagas de energía, bloqueo y otro para evadir o contratacar, los gatillos para subir o bajar, como también para recargar KI o preparar un ataque especial en conjunto con los botones. Nada nuevo, es justo como lo recordaba. Es más, hasta el HUD se siente tan familiar con esas barras de Ki o esferas de vida. Lo que es un añadido extra para los veteranos de la serie, pero también un puente de introduccion intuitivo para los recién llegados. A simple vista no ha cambiado demasiado con la serie Tenkaichi, sigue girando en la accion desenfrenada y sus combates épicos. Razón no le falta, si tiene algunos de los poderes más espectaculares. Ahora con la nueva generación es posible sentirse dentro del anime.
Sparking ZERO trae de regreso las arenas más icónicas del anime con un precioso acabado tridimensional y un sistema de físicas espectacular. Es posible destruir por completo cada objeto del escenario, desde edificios, montañas e incluso el mismo ring del torneo de artes marciales, (lo que trae consigo una divertida escena en la que el presentador evacua a todo el público). No solo eso, sino que también la pelea puede extenderse hacia la ciudad, como sucedia con Goku vs Piccolo. Ofrece una libertad casi absoluta al momento de pelear. Esto significa que podemos volar, esquivar, y maniobrar en todas las direcciones, replicando el frenesí aéreo y terrestre que caracteriza las peleas en Dragon Ball. Las peleas no solo ocurren en un plano horizontal; volar y desplazarse a alta velocidad por los escenarios son aspectos centrales del gameplay, y esta libertad es parte de lo que hace que las batallas se sientan tan espectaculares. Aunque echo en falta un sistema para fijar o centrar al enemigo, la cámara en más de una ocasión nos jugara una mala pasada y quedaremos a la deriva del enemigo al no poder hallarlo en pantalla, especialmente en el modo versus local u online.
El sistema de combate está claramente influenciado por la serie Tenkaichi. Es rápido, frenetico de alto voltaje, pero también es accesible, con mucha profundidad. Los controles permiten que tanto los veteranos de la serie como los recién llegados disfruten de la experiencia con combinaciones sencillas de botones para ejecutar movimientos característicos como el Kamehameha o el Final Flash. Sin embargo, a medida que dedicamos más tiempo descubriremos un nuevo mundo de posibilidades con sus combos y arremetidas. El sistema de combos, bloqueos, contragolpes y uso del ki (energía) añade muchas capas de profundidad. Qué decir del sistema de evasión dinámico que pone a prueba los reflejos, tal cual SEKIRO. El manejo del ki es crucial, ya que permite ejecutar los ataques más poderosos. Las transformaciones durante la pelea son una realidad, y lucen escandalosamente bien. Tan solo necesitaremos una barra de habilidad para activar hacer que Goku pase de ser un Sayajin ordinario a un Legendario Super Sayajin. Cabe destacar, que cada uno de sus estados cuenta con su propia rama de habilidades. Lo mismo sucede con el resto de personajes.





Sparking ZERO es otro de esos juegos que se beneficia de las características del Unreal Engine 5, esta nueva iteración permite representar con lujo de detalles las monstruosas animaciones y movimientos de los protagonistas de Dragon Ball, por lo tanto, tiene una muy buen inspiración por detrás. Tanto los ataques a cuerpo a cuerpo, como los poderes especiales representan de manera asombrosa cada uno de los paneles del manga. Sin lugar a dudas, es un espectáculo audiovisual, como nunca se ha visto. La caracterización de golpes y habilidades es una animalada. El sonido de los chispazos y la electricidad que emana el KI de Goku SSJ4 o el sonido ambiental del escenario haciéndose añicos o la tela de su ropa deshaciéndose con cada puñetazo son detalles alucinantes. Da la sensación de estar observando un capítulo del anime. No hay mucho para decir, luce excepcional, tanto que incluso asusta. La presentación de los colores, el trabajo artístico tras sus escenarios y la plasticidad de sus personajes, cada una de las animaciones y gestos al momento de realizar un movimiento por más mínimo que este sea está totalmente cuidado. No hay absolutamente nada malo para reprocharle en este apartado, simplemente luce genial. Animaciones que cambian de acuerdo a los personajes que cargamos, poderes que tienden a modificar el escenario y detalles cosméticos como los daños en el cuerpo y ropa. Llegan a niveles enfermizos. Desafortunadamente, la banda de sonido no corresponde al anime, pero logra armonizar los combates y crear una buena dinámica en sus escenas.
En cuanto al rendimiento no tengo mayores quejas. Sparking ZERO funciona de maravilla, es pura crema. En mi equipo compuesto por un i9 10900 acompañado con una RX 6800 XT de 16GB de VRAM con 32GB de RAM instalado en un Nvme de 2TB Firecuda 530 Gen4 obtuve una tasa estable de 60fps con una configuracion ultra en 4K nativo.
Supongo que es momento de mencionar algunas carencias, y ni siquiera Sparking ZERO está libre de ellas. Son más bien pocas, pero lo suficientemente importantes como para hacer ruido. Una de ellas es la clara ausencia de saga GT. Tan solo se resume a un puñado de avatares a desbloquear en la tienda. Lo mismo sucede con las animaciones del anime en la historia, tiene un importante tijeretazo de contenido. Faltan escenas icónicas de la franquicia. Luego del abrumador trabajo de Cyberconnect2 con Kakarot esperaba que Sparking ZERO tomara el mismo acercamiento, pero no fue el caso. El resto viene por el lado jugable con una cámara algo flojos, donde cuesta fijar o encontrar enemigos. Los paneos no son del todo suave, y a veces resulta complicado sentir el KI del enemigo. No tengo idea a quien se le ocurrió la grandiosa idea creativa de no añadir escenarios al modo versus. Si, la habitación del tiempo luce espectacular, pero… tirarme toda una tarde en versus con mi primo en el mismo escenario rosa lo ridículo. Por ultimo, los graficos son alucinantes, pero los tiempos de carga entre sus menú son algo que rompe cualquier tipo de inmersión o ritmo de juego. Además ese Popping tan molesto en el nivel de detalle de sus escenarios deja una primera impresión algo descuidada. Durante mis 40 horas de juego también he sufrido algún que otro cuelgo o CTD, especialmente en los torneos de superpoder, lo que me lleva a pensar en algun tipo de vulnerabilidad en dicho modo.
No son demasiadas quejas, pero son cosas que a más de un fanático le harán ruido, especialmente quienes desean jugar con un amigo en la comodidad de su hogar.





Supongo que no necesito llamar al Dr. Emmet Brown. No hace falta buscar el Delorean. Octubre apenas comienza y ya me ha dejado aturdido para lo que queda de año, con sus flashbacks del 2000s. En tan solo una semana ha dejado una expansión de Diablo, un Remake de Silent Hill, y un nuevo Budokai Tenkaichi. Me olvidaba, también trajo de regreso a Linkin Park. Sparking ZERO se siente como una caricia al alma, esa que llevamos esperando más de quince años. Toda una experiencia sobrecogedora con mucho cariño por detrás. Un juego que se encuentra en su mejor momento, que aprovecha al máximo la nueva generación para desencadenar un despliegue técnico espectacular, casi tanto como el mismo anime. Se ve como FighterZ. Se siente como Xenoverse. Se juega como Budokai Tenkaichi 3. Vaya forma de conmemorar el aniversario de Dragon Ball. Vaya forma de despedir a Akira Toriyama. Sparking ZERO es un Tenkaichi 3 con esteroides con un KaioKen x10. Es exactamente lo que estábamos esperando. Se ha perdido un par de generaciones, y ha pasado demasiado tiempo en la cámara de recuperación, (Maldito Freezer), pero ahora está listo para hacernos estropear un par de mandos. ¿No suena genial?
Puntos Positivos:
- Jugablemente es pura nostalgia.
- Gran personalización en el modo ‘episodio de batalla’
- Animaciones y movimientos inspirados en el manga.
- Un roster bastante completo, y el más grande en la serie.
- El apartado visual es impresionante.
- Una optimización brillante, incluso en sus detalles más bajos luce realmente bien.
- Gestión de combos accesible, pero con mucha profundidad.
Puntos Negativos:
- Se le echa en falta el arco de DB GT.
- Las limitaciones del modo versus local.
- El popping es bastante molesto al comenzar una partida.
- La camara suele jugar alguna que otra mala pasada.
- Siento que los eventos ‘What If’ deberian ser algo más claros de conseguir, sino es comun encontrarse repitiendo cientos de veces la misma pelea.
