Título: Dorfromantik.
Género: City-Builder.
Desarrollador: Tokuana Interactive.
Editor: Tokuana Interactive.
Fecha de lanzamiento: 25/03/2021.
Precio: $129,99 ARS.
Plataformas: PC.
Disponible en: Steam.
Preview: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por Tokuana Interactive.
Luego de quemarme las retinas con Loop Hero hace tan solo un par de semanas atrás, no esperaba encontrar otro juego que generara el mismo impacto en un periodo de tiempo tan corto, y fue un craso error de mi parte. Dorfromantik estaba a la vuelta de la esquina, y es simplemente una jodida maravilla para los amantes de los City-Builder. La obra de Tokuana Interactive tiene la facilidad de convertir los minutos en horas con la simplicidad de sus mecánicas, y no solo eso, sino que también nos mantendrá perdidamente enamorados con la belleza de sus paisajes idílicos. Justamente el tipo de juego con el que desconectarse de la rutina diaria para dejar fluir la imaginación en un elegante tablero hexagonal y construir una preciosa villa urbana.
En Dorfromantik no encontraremos un sistema de gestión milimétrico, como suele ser habitual en el género con una interfaz exageradamente sobrecargada de información, sino más bien todo lo contrario. Tokuana Interactive solo busca despertar el espíritu creativo que llevamos dentro, mientras nos dejamos absorber por la majestuosidad de su arte sin perder un mínimo detalle de su tablero. No existe ningún tipo de interfaz o mecánica especial. Todo se traduce a una simple cadena de mando dinamica entre acción y reaccion al encajar y mover piezas, tal y como sucedía con el mítico Tetris. Dorfromantik funciona del mismo modo, pero en una escala mucho mayor y con otro propósito, ya que cada mosaico que añadiremos en el tablero agregara un bioma con sus propias características, tales como campos, arboles, casas, estanques, molinos, vías ferroviarias y mucho más.
Cada una de estas “fichas” permitira crear el pueblo rural perfecto, pero antes tendremos que encajarlas del modo adecuado para conseguir combos y bonificaciones especiales que permitirán aumentar la pila, sino nos veremos acorralados en un prematuro final. Por lo tanto, cada mosaicos debe mantener una armonía absoluta entre sus caras para lograr expandir de la manera adecuada el bioma, y de paso, facilitarnos el camino para resolver sus desafíos adicionales. Estos desafíos van de “construir una determinada cantidad de objetos en un radio cercano” es decir, levantar un molino de viento con alrededor de 25 campos de grano o tal vez un bosque con aproximadamente 500 árboles, por lo tanto, tendremos que aprovechar al máximo los laterales de las fichas para expandir el terreno de juego.
Desafortunadamente, no existe gran variedad entre un desafío y el otro, todos están cortados por la misma tijera, lo que da cierta sensación de repetición. Sin embargo, a causa del sistema procedural de las fichas y la cantidad de objetos desbloqueables cada una de sus partidas será totalmente diferente, además tendremos que analizar minuciosamente el tablero de juego para no perder celdas al girar o encajar erróneamente un mosaico. Por lo tanto, es importante mantener un orden entre un bioma y otro para ejecutar combinaciones grupales y ser recompensados con nuevos objetos o una mayor puntuación con la que medirse en los marcadores globales.
No hay mucho para reprocharle, Dorfromantik halla el balance adecuado entre repetición y adición con unas mecánicas de juego simples, pero relajadas que sin demasiado esfuerzo nos mantendrá pegados de la pantalla por largas sesiones, mientras giramos y calzamos sus mosaicos para crear un precioso pueblo rural. Pese a la simplicidad de su propuesta, Tokuana Interactive se las ha ingeniado para implementar un sistema de rompecabezas con el que añadir una capa extra de dificultad al momento de construir, y no solo eso, sino que también ofrece recompensas acordes con las que incentivar aún más el frenesí por la construcción.
A pesar de encontrarse en un estado preliminar, la obra de Tokuana Interactive cumple con su cometido al crear adicciones donde no las hay. Con tan solo un puñado de fichas y una atractiva dirección artística ha logrado parir un City-Builder original, que no tiene nada para envidiarles a otros titanes del género. Es simplemente alucinante sentir como con cada Click del mouse emergen pequeños ecosistemas llenos de vida con una pureza sin límites. Tan solo resta esperar por sus futuras actualizaciones para ampliar la pila y descubrir las novedades que traerán sus nuevos biomas.